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Cuando se habla de Charlotte Hornets para aquellos que estén pisando los cuarenta, lo primero que se les vendrá a la menta es el logo de la abeja y por consiguiente tres jugadores que fueron insignias como Alonzo Mournig, Larry Johnson (en aquel momento también era La Abuela) y Tyrone Muggsy Bogues. En segundo orden están Dell Curry, el papá de Seth y Steph y Kenda Gill, un equipo con un básquet ultra moderno que cautivó a los fans de la NBA, sobre todo por su condición de franquicia nueva, en expansión.

Larry Johnson y Alonzo Mournig llegaron a la NBA con una año de diferencia, uno siendo el uno del darft y el otro el número dos del año siguiente y ambos formaron una dupla interna muy interesante, en aquel modelo de básquet donde poner la bola interior era casi una obligación. Charlotte lo hacía con ellos dos, pero no obstante rotaban la bola de una forma muy dinámica y bajo los hilos de Muggsy crearon un básquet fresco y atractivo.

En la campaña 1992/93 llegaron por primera vez a los playoffs y enfrente estaban los legendarios Celtics y todo fue una locura para Charlotte, venciendo en un cuarto juego al equipo más ganador de la NBA y con un doble en el último segundo de Alonzo Mourning, firmando una de las postales de su carrera.

“Sabíamos que los podíamos vencer con velocidad, si la lográbamos imponer. Ellos tenían muchos jugadores grandes en la pintura con mucho tamaño como Kevin McHale, Xavier McDaniel y Robert Parish y nos dominaron en el primer juego”, recordó Alonzo en una charla con Knuckleheads Podcast.

“Nuestro objetivo era sacar la bola de la pintura lo más rápido posible y Muggsy se apoderó de la ofensiva rápida. Él me dijo ‘no quiero salir y que estén todos atrás mío, los quiero enfrente”, así fue que corrimos mucho, les convertimos muchas canastas fáciles y así llegamos al juego cuatro con chances de liquidar la serie en casa”, agregó

Después de la primera derrota, Charlotte ganó tres juegos seguidos ante Boston y con desventaja de localía podía definir el cruce en la Colmena. Aquel lanzamiento de Mourning fue una verdadera locura y el recuerdo de muchos fans de él caído y con todos sus compañeros encima.

“Todo se redujo a una última jugada. Nosotros preparamos algo para que salga Del (Curry) y tomé un lanzamiento. Cubrieron esa jugada y a todos mis compañeros, yo pude desmárcame y quedar abierto. Cuando atrapé la bola, me di cuenta que estaba para disparar un tiro de media distancia, un tiro que tomaba regularmente, por eso que cuando tomé la bola y disparé, solo deje volar la pelota, nunca se pasó por mi cabeza pasarla. Cuando entró solo me deje caer para atrás”

La primera incursión en playoffs y avance ante Boston, todo redondo para los Hornets en aquella etapa de idilio con la gente y así lo asevera Alonzo en su reflexión casi 30 años después. ”En aquel momento de los noventa, debido a Michael Jordan el juego empezaba a despegar. Magic y Larry Bird prepararon el terreno en los 80 y Jordan creó algo más de emoción, que hizo que más ojos se posaran sobre el baloncesto y nosotros en ese particular momento hicimos que los jóvenes se identificaran con nuestra manera de jugar porque éramos una franquicia en expansión, nuestro colores eran cool con el verde y el púrpura. También teníamos a Muggsy, a Larry y todo a su alrededor con el personaje de La Abuela, eran muchos factores concentrados en un mismo equipo y lo supimos aprovechar”.

Los Hornets de los noventa, un equipo recordado por todo el colectivo fanático de la NBA, Alonzo, Larry y Muggsy la firma del equipo en un estado que ha tenido pocas alegrías a lo largo de su historia en la liga.

Mauro Osores / [email protected]
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