Informe especial

Córdoba, en los extremos: Instituto por la gloria, Atenas por la salvación

13:47 23/03/2023 | Suena increíble, pero al mismo tiempo, los dos buscan romper marcas únicas: uno el mejor récord de la historia; otro, evitar el peor.

Nico Romano vivió una Permanencia con Atenas y ahora disfruta la gloria con Instituto (LNB Contenidos)

Ya hemos tratado varias veces este año la crisis que acarrea Atenas en la última década, pero acercándose el final de la serie regular, nos enfocaremos hoy en algo todavía más particular: una ciudad que cobija al mismo tiempo a uno que busca hacer historia, Instituto, y otro que intenta salvar la propia, Atenas: Córdoba. 

La Docta tiene hoy a sus dos representantes en los extremos de la tabla: Instituto lidera con mucha solidez (24-5 su récord), con el Uno prácticamente asegurado hasta el final de esta etapa, y Atenas marcha 20º con apenas 2 triunfos en 29 presentaciones. Mayor antagonismo, imposible. Pero hay algo que es todavía más curioso, y es que los dos pueden terminar rompiendo récords. Distintos, claro.

Instituto, con su marca de 24-5 y 9 partidos por jugar, tiene la chance todavía de lograr la mejor serie regular de todos los tiempos, hoy todavía en poder de Ferro tras 37 años. Aquella máquina de jugar de 1986, conducida por Miguel Cortijo, ejecutada por un grupo de cracks (Schlegel, Maggi, Maretto, Darrás, Tourn, etc) y dirigida por Luis Martínez, terminó la fase inicial con marca de 24-4 (85.7% de triunfos), cifra nunca más alcanzada. 

El San Lorenzo de Gonzalo García y su constelación de estrellas (Mata, Penka, Tucker, Meyinsse, Sims, Vildoza, Calfani, Anthony, Fjellerup) en la 2018/19 estuvo cerca, pero se quedó a un triunfo. Con su 32-6 en la regular alcanzó el 84.2%, mientras que el GEPU 1992/93 de Juan Espil, Esteban Pérez, Charles Parker, Carlitos Amos y el Lobito Fernández está tercero, con récord 37-7 y 84.1%. Los 3 se consagraron campeones en sus respectivas campañas. 

El cuarto es el primero que no lo logró: Regatas 2013/14. Los correntinos, con plantel parecido al que había sido campeón el año anterior, arrasaron en la regular de esta nueva temporada (25-5, 83.3%), pero cayeron en la final ante Peñarol 4-2, en una final inolvidable, la última que jugó Facundo Campazzo en la Argentina. 

Instituto, si gana los 9 patidos que le quedan, sumará 33 victorias y 5 caídas, logrando un porcentaje insuperable de 86.8%, el mejor de todos los tiempos. No aparece fácil, pero tampoco imposible, teniendo en cuenta que viene de ganar 12 de los últimos 13, y el que perdió fue en Junín ante Argentino. 

Del otro lado, todo lo opuesto. Atenas está 2-29 y, si bien no podrá romper el peor récord de todos los tiempos, perteneciente a Andino de La Rioja en la 2002/03 (1-38, 2.6%), ha destruido todas las peores marcas del club, el más ganador de la historia (9 títulos), pero que hace 14 no gana la Liga (2008/09) y 13 que no logra siquiera un título menor (Súper 8 2010). 

A Atenas le quedan 7 partidos, y aunque parecía que levantaba algo con la llegada de Castiñeira, su situación es complicadísima: ganó 1 partido en el 2022 y 1 en el 2023 en esta temporada. Sus rachas perdedoras son kilométricas y su desastrosa gestión hizo que cierre el año con dos fichas mayores menos. De los 8 mayores que empezaron el torneo quedan 3 y cambió 3 veces de coach. 

Lo único que en principio puede salvarlo es que el que le toque en el cruce de Permanencia (ya nadie aspira a que salga de allí), San Lorenzo o Unión (podría ser Comu también, pero tiene ventaja con cuervos y tatengues), llegue peor que ellos, o que los asuste más la idea de descender que a los cordobeses. A la larga, Atenas ya jugó 2 veces esta instancia (3-0 a Quilmes una vez, 3-0 a Bahía la otra), y el año pasado zafó en los últimos 15 días. 

Si se diera el choque hoy más probable, entre Atenas y San Lorenzo, la Liga Nacional viviría una situación única e inédita: los dos mayores campeones de la historia (Atenas 9, San Lorenzo -junto a Peñarol- 5), luchando por permanecer en una categoría de la que fueron dueños. Triste pero crudamente real. 

Fabián García / [email protected]
En Twitter: @basquetplus

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