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La historia de Carmelo Anthony con los Knicks es ese flechazo de amor que solo lo consiguen algunas franquicias y Nueva York es una de ellas. Una vez Patrick Ewing reconoció una frase que se expresa mucho en los pasillos del Madison es que si una vez que fuiste un Knick, serás uno de ellos para siempre, enmarcando la fidelidad que tienen los fans para aquellos que juegan y rinden con su amada camiseta.

En la actualidad, Carmelo acaba de cumplir 38 años (29 de mayo) y su deseo claro está es seguir jugando y al parecer ya comienza a dejar de lado eso de ir tras el título a toda costa, viendo que franquicia contendiente le da un espacio para poder estar cerca de un anillo. En pos de disfrutar sus últimos años de baloncesto no ve con malos ojos una vuelta a Nueva York, donde brilló y fue feliz, además de conocer todo lo que pasa por fuera de la cancha en esa organización.

Melo desde el año pasado que reside en la ciudad, su hijo va al colegio en Nueva York y era el lugar elegido para jugar la temporada pasada, pero solo un llamado de LeBron y los Lakers cambió el destino. En cuanto a la dirigencia, al parecer según rumores del NY Post, se puso sobre la mesa la posibilidad de su retorno, pero esto no encuentra un pleno en cuanto a verlo como algo factible o positivo, y desde ya que no es prioridad, puesto que la reconstrucción es lo principal para volver a los playoffs, lugar donde estuvieron una vez en nueve años.

Sería una vuelta fuerte para la NBA, Melo en su lugar en el mundo. Obviamente que los Kincks necesitan otra figura convocante para poder soñar con una buena temporada y a lo lejos también se puede escuchar un rumor en el que se dice que Donovan Mitchell sería la superestrella apuntada.