Informe

Campazzo y Belgrado, una relación de cercanía y éxito

08:50 25/12/2022 | Facu debutará en los próximos días en el Estrella Roja en la ciudad donde logró su máximo logro con un equipo y en un ambiente locamente basquetbolero.

Campazzo en andas, llevado por Felipe Reyes, al ganar la Euroliga 2018 (Getty)

Facundo Campazzo es un jugador que encaja en cualquier equipo del mundo FIBA. Por talento, por juego, por carácter, por carisma. Si bien solo jugó en España hasta ahora fuera de la Argentina en ese ámbito, está claro que su forma de ser lo haría ser parte rápida de cualquier equipo al que se sume. Incluso en la NBA, más allá de no haber tenido éxito, su acople con los compañeros y la gente fue inmediato. Se hace querer. 

Si a esa característica inicial le ponemos enfrente una ciudad como Belgrado y un país como Serbia, todo se multiplica. En el mundo existen muy pocos lugares donde el básquetbol sea religión, por encima de cualquier otro deporte. Quizá Lituania podría discutirle algo, pero los serbios los vencen por locura y pasión, muchas veces exagerada. Tienen una parte muy similar a la argentina en su ADN y eso ya se ha visto claramente en estos 45 días que lleva Luca Vildoza en el equipo, siendo ya ídolo de la afición.

Además de todo eso, y de comenzar a ser parte de un equipo con mucha historia, con un entrenador como Dusko Ivanovic, que ha escrito muchas páginas en esta competencia, y siendo contemporáneo de un hecho histórico, como que los dos clubes de Belgrado más importantes (Estrella Roja y Partizán), se crucen por primera vez en la Euroliga, le da un extra. 

Pero si faltaban más cosas como para entender que esta chance para Facu es redonda, hay que recordar que fue aquí, en Belgrado, en el estadio donde el Partizán hace de local (el imponente Stark Arena para 15.000 espectadores), donde Campazzo se coronó campeón de la Euroliga en el 2018, siendo seguramente su mayor éxito colectivo a nivel clubes. 

Esa Final Four fue especial para Facu, porque llegó con lo justo físicamente, ya que se había perdido los 45 días previos por una lesión y volvió directamente para el partido de semis ante el CSKA, jugando solo 5 minutos, y 9 en la final contra Fenerbahce. El Madrid se consagró campeón mostrándole al mundo que eso se podía conseguir siendo liderados por un nene de 19 años llamado Luka Doncic, que fue el MVP de la serie (aunque para nosotros lo había sido Causeur). 

Facu ya había ganado la Euroliga 2014/15 con el Madrid, siendo compañero de Chapu Nocioni (MVP en esa F4), pero jugando muy poquito. Esta era otra historia. Empezaba a ser el hombre clave del club más importante del mundo. Y fue en Belgrado. El destino, ahora, los vuelve a unir. 

 

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