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Durante sus primeros años como jugador, Dennis Rodman formó parte del famoso equipo "Bad Boy Pistons", donde se convirtió en uno de los mejores defensores de la liga. Aunque su apariencia y personalidad eran enigmáticas, en realidad era una persona bondadosa que tenía una buena relación con los Detroit Pistons. 

Rodman se hizo especialmente cercano a su entrenador Chuck Daly, quien se convirtió en una figura paterna para él. Sin embargo, en 1992 la organización de los Pistons despidió a Daly, lo que llevó a una dramática transformación en la vida de Rodman. 

"Fue como si se hubieran deshecho de mi papá", dijo Rodman después de que Chuck Daly fuera despedido. "No podía perdonarlos". La madre de Rodman, Shirley, incluso declaró que a Dennis le disgustaba el alcohol antes de que Chuck dejara los Pistons. Luego del hecho “traumatico” su exesposa, Michelle Moyer, incluso lo llevaría en coche por estar demasiado ebrio. 

Después del despido de Daly, Rodman se volcó en el alcohol y otros vicios, a pesar de que antes no era fanático del alcohol. Además, se deprimió por la partida de Daly y por la batalla por la custodia de sus hijos que estaba lidiando con su exesposa. En febrero de 1993, incluso intentó suicidarse, pero finalmente decidió cambiar su vida.

Los Pistons lo cambiaron a los San Antonio Spurs durante la temporada siguiente, donde Rodman continuó siendo un excelente defensor, pero también se volvió conocido por beber y emborracharse con frecuencia. A pesar de esto, sigue siendo uno de los jugadores más respetados en la historia del deporte, demostrando la perseverancia y la capacidad de superar los momentos más oscuros de la vida.