Estados Unidos

Nikola Jokic y el increíble proceso que tuvo que vivir para cambiar su físico

20:07 15/09/2021 | De tomar tres litros de Coca Cola por día a ser el MVP de la NBA, el serbio transformó su cuerpo y mejoró rotundamente su carrera.

Jokic promedió 26,4 puntos en la 2020/21 (Foto: The Analyst)

2014. 136 kilos aproximadamente. Adicción a la Coca-Cola y devoción por los dulces. Cachetes hinchados y una tímida sonrisa. Todo en un cuerpo de 2.11 metros que mucho no entiende de dietas, ni entrenamientos. Solo habla el idioma naranja y dentro de la cancha demuestra que está para grandes cosas.

Pero en la vida de un basquetbolista, especialmente en la actualidad, ya no alcanza con ser solo bueno. Aún si en ese deporte esa persona fuese considerado un semidiós. Algunos conocen a este protagonista como Nikola Jokic, otros simplemente lo llaman Joker. Todos, sin embargo, se dieron cuenta del cambio físico que ese adiposo joven tuvo al volver de la cuarentena.

En el proceso de modificación tuvo que dejar los vicios atrás y enfocarse en mejorar. Probó ser más fuerte, estar más lento y no le fue bien. También adelgazó, pero le costaba chocar contra otros internos. Año tras año fue probando y desde que Rudy Gobert dio el positivo que puso en coma a la NBA, el europeo decidió dar el salto definitivo.

"No quiero comer mal porque sé que no soy sólo yo. También es él. No quiero decepcionarlo”. Aquella declaración de Nikola en The Denver Post hacía referencia a Felipe Eichenberger, un brasilero que hasta el día de hoy está en los Nuggets y que en 2015 era el asistente del entrenador de fuerza de la franquicia y le pidieron que se encargue del serbio.

La tarea parecía una utopía. Jokic no podía aguantar hacer planchas por al menos 30 segundos y nadie creía que podía modificar tan rotundamente su cuerpo.

El brasileño pensaba lo contrario y, después de que Jokic deje su hábito de tomar tres litros de Coca Cola por día (Eichenberger dijo que Jokic no toma una gaseosa hace cinco o seis años), se encargó de empezar por cambiar su alimentación.

Felipe encargaba lo que el interno tenía que ingerir en los restaurantes, le llevaba opciones de comida saludable al departamento, le enseñó a preparar batidos de proteínas y le explicó la ciencia que hay detrás de cada ejercicio determinado.

Estos dos internacionales no estaban solos. Para ayudar al serbio en su deseo de crecer, el entrenador en jefe de fuerza y acondicionamiento de Denver en ese momento, Steve Hess, que recientemente dejó su puesto, pasó 11 días en Sombor, la ciudad natal del pivote, apoyando al jugador a continuar su dieta.

Nikola tenía en esa época 22 años. El trabajo consistía en prácticas de dos a cuatro horas todos los días, sin pausa y con la tranquilidad de que Jokic estaba rodeado de sus seres queridos. No tenía distracciones y su programa era comer, dormir, entrenar y repetir el trámite.

“Como cuerpo técnico, habíamos identificado áreas específicas en las que queríamos ayudar a Jokic a crecer en la temporada baja, incluyendo tener una base sólida, ser más ágil, salir de su segundo salto con potencia, mejorando la resistencia cardiovascular, disminuyendo la masa corporal y aumentando la producción de fuerza para poder aumentar su salto vertical, comentó Hess en una entrevista reciente con Fitness Reaper.

Además, como se aclaró antes, los otros componentes que beneficiaron al balcánico fueron la recuperación y el descanso junto con una nutrición adecuada. Nikola utilizó métodos como la compresión, la hidrorecuperación y las siestas regulares, que fueron supervisadas por Hess para que su cuerpo pudiera descansar entre sesiones y sanar por completo. Para la parte de nutrición, discutieron y encontraron formas en que Jokic podría comer suficientes proteínas al preparar comidas fáciles y simples como huevos y avena en la mañana para el desayuno.

La ardua y dura rutina iba de entrenarse en las montañas, empujar neumáticos en una cancha de fútbol de la zona, bandas de resistencia y cuerdas, todo junto a un descanso habitual en el lago de Sombor.

Los números se notaron en la cancha y paulatinamente su relevancia fue incrementándose, llegando a promediar 20,1 puntos y 10,8 rebotes en la temporada 2018/19, a la vez que adoptó una costumbre de hacer prácticas en el gimnasio luego de los partidos con otros compañeros.

Aunque la irregularidad volvería a surgir y su físico se puso en cuestionamiento tras un comienzo lento en la campaña 2019/20…

Poco a poco fue enmendando su error y con el correr de la temporada Jokic, según le dijo a ESPN, perdió entre seis y siete kilos siguiendo un régimen de entrenamiento que Eichenberger ideó para él y desde ese momento no hizo más que crecer.

En los primeros meses del pasado, cuando se paró la NBA por la pandemia del coronavirus, Nikola aprovechó su tiempo libre para centrarse en su salud. En particular, se comprometió a perder peso durante el periodo para dominar en la cancha.

Según Sportscasting, Jokic se entrenó con James Harden. A menudo, su forma física solía ser objeto de discusión para muchos debido a su mayor índice de masa corporal. Así que sabía que tenía que hacer algo al respecto. Y pensó que la pausa era el momento perfecto para él.

En dos o tres meses hasta julio de 2020, el balcánico bajó entre 11 y 13 kilos y su físico era el mejor de su carrera… Solo hasta ese momento.

26,4 puntos, 10,8 rebotes y 8,3 asistencias. Su temporada 2020/21 fue celestial y tan arduo trabajo se vio beneficiado en su primer premio de MVP, cargando a los Nuggets con mucho esfuerzo luego de la lesión de Jamal Murray.

En la actualidad luce aún más estético y su camino desafió todos los límites conocidos por la ciencia, los expertos y sus propios prejuicios.

La enseñanza es simple, no así el trayecto de Jokic. Modificar tradiciones, estilos de vida y mentalidad. Entrenamiento, convencimiento, paciencia y ejecución. Cambiarlo todo para conseguirlo todo. Y vos, ¿hasta dónde estás dispuesto a llegar por tus sueños?  

 

 

Ignacio Miranda/ [email protected]
En Twitter: @basquetplus
En Twitter: @nachomiranda14

Compartir