Especial

Kobe Bryant y dos ejemplos tremendos de la Mamba Mentality

16:43 15/12/2022 | Una fue a los 17 años, en el secundario, y la otra ya de grande, ante el desafío de un compañero de los Lakers. Las dos, fantásticas.

La Mamba Mentality de Kobe, igual a los 16 en Lower Marion que a los 35 con los Lakers

Kobe Bryant fue un jugador que, de no haber existido Michael Jordan, probablemente hoy sería elegido por muchos como el GOAT de todos los tiempos. Claro, sin Jordan, quizá el propio Kobe no hubiese encontrado la inspiración para ser lo que fue: un animal hípercompetitivo. El creador de la Mamba Mentality. El tipo que necesitaba desafíos para romper, como su mentor, MJ. 

Aquí, recordamos dos casos de la historia de Bryant que reflejan lo que fue ese punto en concreto de su vida, y en dos situaciones totalmente distintas. Una antes de llegar a la NBA, cuando jugaba en Lower Marion, y la otra siendo ya estrella de los Lakers. 

Jugando con Lower Marion, compartía el equipo de la región con Rip Hamilton, que jugaba en Coatesville y sería futuro rival luego incluso en las finales de la NBA, con Rip defendiendo a Detroit Pistons. Hamilton y Kobe, por compartir esa selección de la AAU, terminaron haciéndose muy amigos y Rip recordó el día que llegaron a jugar un All American que sponsoreaba McDonald's. 

"La gente conoce la su instinto asesino y la Mamba Mentality por los anillos de Kobe, sus MVP, etc. Pero la Mamba Mentality Kobe ya la tenía con 15 o 16 años. Una vez, la noche anterior al partido de All American de McDonald's, compartimos habitación, y Kobe no durmió. Era un ser humano muy especial", recuerda Hamilton. La historia sigue.

"Caminaba de un lado a otro de la habitación. Al otro día íbamos a enfrentarnos a Tim Thomas, que decían que era el mejor del país. Y Kobe me gritaba: ´¡Yo soy el mejor del país!´. Yo le pedía por favor que se fuera a dormir. Pero él seguía caminando y diciendo que iba a destruir al que se le pusiera enfrente. Y fue al otro día y lo hizo, demostrando que era el mejor del país. 

La otra historia fue bastante después, ya con Bryant siendo estrella de los Lakers, casi sobre sus últimos años de alto nivel, en la temporada 2012/13, cuando coincidió con Chris Duhon. Volvían de un partido en el avión del equipo y al día siguiente debían jugar otra vez en el back to back, pero ahora en el Staples Center. 

Cuenta Duhon: "Estábamos en el avión mirando las hojas de estadísticas de esa noche de otros partidos y alguien comentó que LeBron había hecho otro triple doble. Y yo le dije a Kobe que él nunca iba a lograr eso porque no pasaba la pelota. Entonces él se empezó a reir". Fue lo peor que pudo hacer Duhon, que despertó lo más profundo y feroz de la bestia. 

"Kobe me miró y me dijo: ´te apuesto 5.000 dólares que mañana hago un triple doble´. Al entretiempo del partido le faltaba solo un rebote y una asistencia para lograrlo. Y cada cosa que hacía me miraba. Me dí cuenta entonces que él podía hacer triple doble en todos los partidos si quería. Pero ese equipo necesitaba que él anotara y él lo hacía. Kobe te hacía notar todo el tiempo que él era el mejor". 
 

Fuente: 
NBA y KarterKast

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