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Kyrie Irving jue drafteado en 2011 por los Cleveland Cavaliers, siendo engloriado como el siguiente heredero al trono que LeBron James había dejado vacante, luego de "traicionar" a la franquicia y llevar sus talentos a Miami. Contando con Irving, Cleveland miraba en dirección a una reconstrucción al largo plazo, pero en el 2014 James decidió regresar a su hogar, para llevarle un título finalmente a la tierra prometida.

Irving, que coincidió con LeBron desde 2014 a 2018, habló sobre cómo era esa época junto a él, donde al parecer las cosas no habían terminado del todo bien, siendo traspasado a los Boston Celtics, pero luego en las siguientes temporadas vimos que no parecían haber diferencias ni malas caras entre ambos.

"Lo mejor que les diría a los jóvenes es que los superhéroes necesitan ayuda", dijo Irving. "El líder del equipo no siempre tiene que asumir la carga. Y Bron asumió cargas enormes" declaró en The Shop, el programa producido por el mismo James donde a veces hace apariciones. Kyrie contó que él mismo sintió la presión de tener que llevar a los Cavs a ganar ese anillo tan complicado para la franquicia al ser drafteado, pero que ninguna presión se equiparaba con la que se ponía LeBron.

Irving siempre fue muy honesto sobre las cosas que hacía James para levantar al ánimo del equipo, y cómo cargaba con responsabilidades digna de ser uno de los mejores de la historia. También contó que era un compañero y líder siempre positivo, que empuajaba a los demás a ser mejores sin la necesidad de ser un 'tirano'. Luego de 4 años sin ser compañeros, todo apunta a que los Lakers buscan crear el espacio salarial máximo posible, y de esta manera llevarlo junto a James y ser un dúo nuevamente, esta vez en Los Angeles.