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Boston terminó con el segundo mejor récord tanto en la NBA en la Conferencia Este con 57-25, mientras que Atlanta cerró la temporada regular en el octavo lugar con 41-41, pero subió al séptimo puesto después de una sorpresiva victoria sobre Miami. Los Hawks tuvieron más problemas contra los Celtics que cualquier otro oponente esta temporada, ya que Boston los superó por un total de 40 puntos en sus tres enfrentamientos. Ningún otro equipo superó a Atlanta por más de 29 puntos.

El margen de anotación promedio de Boston de 13.33 puntos fue más del doble que cualquier otro oponente del Este de los Hawks (Toronto con 5.67 puntos por partido). Atlanta y Boston fueron los equipos con mayor puntuación en el Este esta temporada, con los Hawks liderando la conferencia con 118,4 puntos por partido y los Celtics justo detrás con 117,9 puntos por partido.

El éxito ofensivo de Boston fue el resultado de su movimiento de pelota de élite, ya que ocupó el segundo lugar en la conferencia en asistencias por juego con 27.6. La marca de Atlanta de 25.0 APG ocupó el octavo lugar a pesar de tener al líder individual de la liga en asistencias totales, Trae Young, por segundo año consecutivo.

Toda la ofensiva de Atlanta gira en torno a Young (26.2 PPG y 10.2 APG) y se necesitará un esfuerzo grupal para frenarlo. Marcus Smart y Derrick White compartirán una gran parte de esa responsabilidad, pero Young le dio más problemas que nadie a White esta temporada, que cedió 9,5 puntos por juego a Young durante las posesiones en las que lo marcó, que fue el promedio más alto de cualquier jugador defendido por White en toda la temporada.

La clave del éxito de Atlanta en su victoria en el play-in sobre el Heat el martes por la noche fue su dominio en los tableros ofensivos. Los Hawks capturaron 22 rebotes en el tablero ofensivo, ocho de los cuales fueron acorralados por Clint Capela, quien terminó con dos rebotes más que todo el roster de Miami. Los Celtics fueron el mejor equipo en rebotes defensivos de la liga esta temporada, por lo que el dominio de los tableros será más que vital.

Con un plantel que tiene a Jayson Tatum, Jaylen Brown, Payton Pritchard y Malcolm Brogdon como anotadores perimetrales, Atlanta no tiene el personal requerido para contener a jugadores de tan buen nivel, algo que Boston sí puede aprovechar, y donde debe causar una diferencia notoria. Los Cletics, con su gran equipo y estructura, tienen las chances más claras de llegar muy lejos.