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Por primera vez en mucho tiempo, la selección cubana cuenta con varios talentos jugando como profesionales en ligas importantes del exterior. Tal exposición no son más que buenas noticias para una escuadra cubana que sueña con regresar a sus tiempos de gloria cuando luchaban por medallas en Juegos Olímpicos y Mundiales con sus selecciones nacionales. Dos de esos casos son el de Javier Justiz y Jasiel Rivero.

Con 26 años de edad, oriundo de Santiago, Javier Justiz es el pivote del presente y futuro para toda Cuba. El hombre que luce el cabello en sus peculiares “dreadlocks” y viste la doble cero, comenzó a representar internacionalmente a la antilla mayor en 2014, durante el Centrobasket de Nayarit, México, exhibiendo gran potencial.

Desde entonces su desarrollo es evidente. Tal y como lo demostró en el pasado Torneo Clasificatorio a la Copa Mundo 2019 donde firmó promedios de 12.8 puntos por juego y 12.8 rebotes en seis partidos. Estos números fueron buenos para colocarse entre los mejores 15 anotadores y ser el líder absoluto de rebotes capturados por encuentro de todo el certamen.

Justiz jugó su temporada de apertura con el Tecnyconta Zaragoza en la ACB de España. Donde produce para 6.2 puntos y 3 rebotes por encuentro, siendo el segundo jugador natural de Cuba en participar en la liga española en su historia.

Hasta hoy, el único cubano que había jugado la Liga Endesa fue Andrés Guibert, quien formó parte de las filas del Club Ourense Baloncesto en la temporada 1995-96 y luego regresó en 2002-2003, en el roster del Fórum Valladolid.

Antes de su aterrizaje en España, Justiz venía de sobresalir con uno de los mejores equipos de la Liga Nacional, Estudiantes de Concordia, donde colaboró con 13 puntos por salida entre 2015 y 2017. Además fue campeón de La Liga de las Américas con el Club San Lorenzo de Almagro en 2018. Todo esto llegó tras haber no se elegido en el sorteo de nuevo ingreso de la NBA en 2014. Recientemente, Justiz también fue elegido como el mejor jugador latinoamericano en la jornada 24 de la Liga Endesa, galardón que la ACB está inaugurando esta temporada.

Por su parte Jasiel Rivero Fernández se consagró como el líder en puntos de la escuadra cubana durante el clasificatorio y además culminó como uno de los mejores cinco anotadores del torneo global con 16.2 puntos. Con 25 años en su calendario de vida, el versátil interno demostró sus quilates temprano en la Liga Cubana del 2015 poniendo 15 puntos y cinco rebotes en la pizarra todas las noches.
Ahora junto al Club Boca Juniors en la Liga Nacional de Argentina, el espigado jugador natural de La Habana viene de aportar más de 18 puntos y cinco rebotes en 46 partidos. Números que lo dejaron dentro del quinteto ideal de la temporada.

Ya Rivero había tenido experiencia con Estudiantes Concordia. Además, participó en 2015 y 2016 con el Club Atlético Tabaré en Uruguay. Todo esto tras no ser escogido en el sorteo de nuevo ingreso a la NBA en 2015.

La dupla de cubanos tiene entonces la capacidad de formar una barrera sólida en la pintura de los caribeños que complementa una ofensiva saludable con una hermética defensa. Rivero es capaz de anotar consistentemente con su capacidad atlética, un descomunal eurostep y un tiro heterodoxo, pero efectivo, a corta y larga distancia. Mientras que Justiz es una gran presencia cerca del aro, que resulta amenaza en el ataque por ser zurdo. Son buenas noticias para el básquet cubano. Un excelente referente para los jugadores jóvenes de la isla, que podrán tener entre sí un ejemplo vivo de las nuevas tendencias de unos de los mejores básquet del mundo.