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Dentro de una Liga Nacional que se ha visto afectada por la situación económica del país, probablemente ningún otro equipo haya quedado tan golpeado como Argentino de Junín, al punto de haber puesto a la venta su plaza en el torneo. Finalmente, los bonaerenses no encontraron comprador y decidieron disputar la 2018/19, con un presupuesto muy bajo con el que intentarán mantenerse a flote. El objetivo está claro: competir y evitar el descenso. No parece haber margen para mucho más, al menos por el momento.

Como todo equipo con pocas posibilidades económicas, Argentino realizó varias apuestas para esta campaña, empezando por cuatro extranjeros debutantes: Raheem Singleton, Nick Wiggins, Calvin Crawford y Raheem Bowman. Entre ellos, el que mejor antecedentes trae es Wiggins, quien probablemente vaya a cargar con buena parte del goleo de los de Maffei. Además, contrataron a otro novato para la Liga como Leonardo Tortonesi (proveniente del Torneo Federal) y algo muy similar ocurre con Ramiro Trebucq, más allá de haber tenido algunos minutos con Regatas Corrientes en la 2017/18.

Con ese panorama, hay tres jugadores nacionales que serán claves para que el Turco pueda dar pelea. Uno de ellos es Jonatan Slider, el único que parece tener la titularidad garantizada. Si bien Slider viene de una Liga pasada irregular, ya ha demostrado poder ser una buena opción anotadora en el perímetro y en Argentino tendrá más tiros y protagonismo que nunca. Además, habrá que seguir la tarea de dos jóvenes como Gastón García, quien peleará por la posición de base titular con un Singleton sin un currículum demasiado importante, sumado a un Guido Mariani quien con su buena mano, intentará traer puntos en la segunda unidad.

De todas formas, está claro que Argentino tendrá limitaciones en ataque y será en defensa donde deberá ganar sus partidos. El problema es que el tener a cuatro extranjeros debutantes y con chances de ser titulares, genera un manto de dudas a la adaptación que estos tendrán a la competencia, sobre todo en este costado. Pero más allá de esto, no hay alternativa: si los de Junín no se entregan al 100% en la marca, les será muy difícil competir contra la mayoría del resto de los conjuntos.