Río 2016

Oberto: “Argentina no depende de un jugador; el equipo es la estrella”

12:45 17/09/2016 | El exjugador, en una entrevista brindada a la CABB, analizó la participación de Argentina en los Juegos Olímpicos de Río.

Fabricio Oberto fue comentarista de ESPN en los Juegos Olímpicos de Río (Foto: La Nación)

El cordobés contó cómo es su día a día, explicó sensaciones de su paso por los Juegos Olímpicos como analista de televisión e hizo una radiografía de la selección en Río de Janeiro, desde la despedida de los dorados hasta la ilusión por el buen rendimiento de los jóvenes.

-¿Qué es de la vida de Fabricio Oberto por estos días?

Estoy con bastantes proyectos y armando algunas cosas para el básquet, que esperemos salgan dentro de poco. Es un proyecto personal que está por salir. También estuve dando unas clínicas con la NBA. Siempre trato de sumar horas en esta nueva parte de mi vida, entre la dirigencia, embajador, mi lugar en la vicepresidencia de la comisión de jugadores de FIBA. Estoy muy tranquilo.

-Los Juegos Olímpicos te tocaron vivirlos como analista de TV, algo que ya habías hecho en su momento. ¿Cómo te cae ese rol?

Me había tocado en el 2014 con el Mundial. Este año en los Juegos, ver a los chicos con los que más había compartido equipo te hace imaginar un montón de cosas. Traté de adaptarme y ser objetivo más allá de que uno siempre está jugando en su cabeza. Me imaginaba lo que hablaba con los chicos, lo que me decía el técnico. Es una mezcla de emociones que es difícil para después transmitir los comentarios. Pero tuve buenas críticas y terminé muy contento, me trataron muy bien.

-Ese papel de exjugador entonces tiene su lado bueno y su lado malo a la hora de ser analista, ¿no?

Totalmente. Es muy duro cuando lo ves desde afuera. Siempre vamos a ser jugadores sin actividad, porque nunca dejás de ser jugador de básquet. Después de todas las cosas que vivimos juntos con el equipo, ves jugar a los chicos y querés estar ahí.

-¿Te gustaría seguir explotando esta faceta de analista o sólo sale para eventos especiales?

La verdad es que de a poco quiero seguir. Es algo que me gusta. Estar cerca del básquet siempre me hace bien, y ésta es una forma de verlo. Yo me siento cómodo. Uno tiene que prepararse y saber, no es simplemente ir a hablar de básquet. Hay que informarse, estar atento de lo que va pasando con el básquet. Y tener el conocimiento y cercanía de los protagonistas también hace muy bien.

- ¿Qué viste de la selección en el torneo?

El equipo estuvo muy bien. La palabra que lo define es intenso, algo que ya se veía en la preparación. Hubo pasajes de muy buen básquet y esa intensidad no la vi en muchos equipos. Tocó el cruce con Estados Unidos y es muy difícil de analizar, para ganarlo tenías que hacer todo perfecto. Pero Argentina fue uno de los equipos más intensos, jugando un básquet diferente. Los partidos estuvieron muy bien preparados por el cuerpo técnico y los jugadores fueron cumpliendo. Incluso algunos tuvieron más participación y empezaron a tomar el testimonio de lo que venía siendo. Facu (Campazzo), Nico (Laprovittola), Pato (Garino), Marcos (Delía) y Roberto (Acuña) tuvieron la chance y rindieron.

-Aprovecho que mencionaste a los pivotes. ¿Te molesta en cierto punto que todo el tiempo se critique el nivel de los pivotes actuales? Incluso se los castiga de más apoyándose en comparaciones con el pasado.

Hay que tener paciencia. Por más que quisiéramos tener siempre a un jugador como los de antes, al próximo Ginóbili por ejemplo, los que vienen van a ser lo mejor para la selección. En eso tienen que enfocarse. Los chicos hacen un excelente trabajo y todavía tienen mucho camino por recorrer y cosas por aprender. Las ganas las tienen y eso es lo fundamental. La paciencia es lo que te lleva al final. A nosotros nos tuvieron paciencia.

- Por lo que decís, a ese temido tema del recambio ya no se le teme tanto. ¿Lo mirás con buenos ojos?

Sí, sin dudas. Hay jugadores que van a ir teniendo su participación y todos van a poder aportar lo suyo. Argentina tiene la característica de no depender de un jugador, sino que el equipo es la estrella. Eso es lo que hay que seguir ponderando para tener un equipo competitivo.

-Mientras empezaron a crecer los chicos, se fueron Ginóbili y Nocioni. ¿Qué fueron para la selección y el básquet argentino?

Dos jugadores que siempre han sumado. Todo elogio que se quiera usar no alcanza. Manu es el diferente. Un jugador que podemos comparar con cualquiera de los mejores del deporte argentino y podría salir bien parado. Chapu es el jugador de dos corazones, el que siempre ha sumado y luchado. Y en este torneo tuvo la fortuna de ese partido con Brasil. Venía con esa cuenta pendiente del 2006. No es lo mismo, pero te sacás un poco la espina. Son dos amigos, dos personas que realmente las tengo muy presentes.

-¿Qué te generaba tenerlos como compañeros?

Siempre nos hemos apoyado mucho en ellos, sabíamos que estaba para el otro. Si salía o me tocaba trabajar contra uno más grande, yo sabía que Chapu iba a estar cuidando el rebote. O si teníamos que solucionar algo y no aparecía esa solución, sabíamos que Manu podía resolverlo. Los roles y cómo nos entendíamos hacía parecer que habíamos estado juntos en la cuna.

-En todo este tema de despedidas de dorados, a vos te tocó vivir un homenaje en el Orfeo durante la preparación. ¿Cómo viviste ese momento?

Fue algo tremendo. Encima pudo entrar mi hija y estaba toda la gente de Córdoba. Son cosas que uno no tiene planeadas. El cariño que recibí de toda la gente, compañeros, amigos y familia fue tremendo. Estoy muy agradecido por lo que me dieron.

-Volviendo al tema de los jóvenes, ¿te sorprendió que tres de la nueva camada como Laprovittola, Garino y Brussino estén dando el salto a la NBA? Quizá para muchos parecía que era algo que se iba a cortar cuando terminara el camino de los dorados allá.

Es un camino. La conexión está. La estirpe y seriedad del jugador argentino está y por eso llegan. Son buenos presagios de lo que va a venir. Hay que apoyar esas decisiones. Muchas veces te toca, en otras tenés que dejarlo pasar y puede venir en unos años. Siempre hay que ser cabeza dura y tener paciencia para seguir trabajando. En eso y con todo lo que sea hace, como lo de la CABB con la Jr. NBA, el 3X y todos los torneos. Son cosas que promueven y les da ilusión a los chicos. Y esa ilusión es lo que hay que buscar, que los más chicos jueguen al básquet.

-¿Ves que se está reactivando el salto de los más jóvenes al básquet internacional?

Sí. Y es lo que te da la experiencia y el roce. Y se van de manera diferente. Por ejemplo, Luca (Vildoza) se irá con una experiencia diferente, irá a rendir a un equipo importante, con chance de jugar Euroliga. Ese es el roce que hay que buscar. A Marcos (Delía) también le va a venir muy bien su llegada a Murcia. Hay que estar ahí para que los jugadores de Selección tengan su chance afuera. Está claro que también han crecido en la Liga Nacional y eso es algo para promover para los más jóvenes. Acá se tiene que seguir gestionando. La Liga sigue siendo lo importante, lo que te catapulta a salir.

 

 

Fuente: 
Prensa CABB

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