Internacional

Dejan Bodiroga, el verdugo de Argentina en Indianápolis 2002

11:23 02/03/2022 | Cumple 49 años una de las figuras del básquet europeo que jamás pisó la NBA, fue campeón de Euroliga y un verdadero dolor de cabeza para Argentina en la histórica final ante Yugoslavia.

Bodiroga fue una pesadilla para la selección (Foto: GettyImages)

Dejan Bodiroga nació el 2 de marzo de 1973 en Zrenjanin, Serbia. Desde temprana edad comenzó a jugar al básquet en KK Zadar de la vieja Yugoslavia. Tras dos temporadas allí, el 25 de junio de 1991 comenzó la disolución del país soviético y el jugador de 2.05 metros se mudó a España para continuar su carrera en el Trieste.

En el equipo italiano disputó la final de la Copa Korac y llevó a su equipo a los playoffs de la Lega A. Bodiroga continuó en Trieste hasta 1994, donde fichó con Olimpia Milano en un éxodo importante de jugadores y el entrenador del anterior equipo.

En Milano llegó a dos finales, ya promediaba más de 20 puntos por partido y guio a su equipo hasta las finales de la Copa Korac (perdió con ALBA Berlin) y de la Liga Italiana, donde cayó con el Virtus Bologna de Predrag Danilović. Sus buenas actuaciones le permitieron llegar a la selección de Yugoslavia para ganar el Eurobasket del año 1995 ante la Lituania de Arvydas Sabonis. Allí se empezó a conformar la columna vertebral del equipo campeón del mundial del 2002, que la conformaban Vlade Divac, Predrag Danilović, Aleksandar Đorđević o Žarko Paspalj.

En el verano de 1995 los Sacramento Kings de la NBA lo eligen en el puesto 51 de la segunda ronda del Draft, producto de sus destacadas actuaciones en Europa. Él jamás eligió mudarse a Estados Unidos y años después explicó que decidió quedarse en el viejo continente para ser una estrella, y sí que lo logró.

Con su negación a ir a la NBA, Bodiroga fue parte fundamental del equipo yugoslavo que ganó la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 y también logró el torneo local con el Olimpia Milano por primera vez en su carrera.

El Real Madrid quiso adquirir su pase y le pagó un millón de euros al Olimpia Milano por su pase, allí ganó la Recopa de Europa en 1996 y fue el MVP de la temporada 1997/98. Bodiroga volvió a participar del Eurobasket con su país en 1997 y se consagró campeón tras vencer en la final a Italia. Tras ese torneo se mudó a Grecia y continuó su carrera en el Panatinaikos para ganar nuevamente el torneo local en dos oportunidades y la Euroliga.

En 1998 llegó una de los mejores torneos de Dejan Bodiroga. Yugoslavia conformó un seleccionado terrible para el Mundial de Grecia y terminó consiguiendo el título en un torneo con muchísima paridad. En cuartos de final dejó en el camino a la Selección Argentina por 70-62, luego venció a Grecia en semifinales y gritó campeón tras ganarle en la final a Rusia. Bodiroga fue el MVP del torneo e integró el quinteto ideal del certamen.

Tras tres temporadas en Panatinaikos, Bodiroga se incorporó al Barcelona, que conformaba un equipo temible con Saras Jasikevicius, Juan Carlos Navarro y Gregor Fucka. Allí consiguió 2 veces la Liga ACB y una vez la Euroliga y se convirtió en una de las leyendas del equipo blaugrana.

Luego de ganar el Eurobasket 2001 en Turquía tras vencer al local por 78-69, Bodiroga fue pilar fundamental del equipo campeón yugoslavo en Indianápolis 2002. En la fase regular dejó dudas tras perder con España, pero se clasificó a la siguiente instancia luego de ganarle a Angola y Canadá. En la segunda fase se fusionaron los grupos A y B del Mundial y Yugoslavia logró la clasificación tras ganarle a España y Turquía y perder en un recordad partido ante Puerto Rico.

Pese a algunas dudas con respectos al rendimiento del equipo, Yugoslavia dio el golpe dejando a fuera a Estados Unidos en cuartos de final por 81-78. En semifinales dejó en el camino a la sorprendente Nueva Zelanda y Bodiroga y compañía enfrentaron en la gran final a la Selección Argentina de Rubén Magnano.

El jugador de 2.05 metros entró poco participativo en el partido y aportó 4 unidades en el primer cuarto. Sumó dos más en el segundo y Bodiroga no tenía una buena actuación en el mejor momento argentino de la final del Mundial. Parecía que no era su partido, en el tercer cuarto también anotó solamente un doble, pero en el último cuarto comenzó su show.

Se despachó con cinco unidades (un doble y un triple) en los primeros minutos del último cuarto. Sobre el final se cargó el equipo al hombro y anotó siete unidades para empatar en 75 y llevar el partido a suplementario tras la polémica falta no cobrada a Luís Scola. En el suplementario anotó el triple para que Yugoslavia pase al frente y terminó levantando el trofeo de campeón.

Tras su paso por el Barcelona terminó su carrera en Virtus Roma y se retiró del deporte profesional tras dos temporadas en el equipo italiano.

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