Historia

Fabricio Oberto y su fracaso como arquero

14:05 21/03/2022 | El expivote de la Generación Dorada tuvo su inicio deportivo en el fútbol, le metieron un gol de mitad de cancha y eso lo marcó para formarse en el básquet.

Oberto de niño con la camiseta de Boca (Foto: La Voz)

Fabricio Oberto nació un 21 de marzo de 1975 en Las Varillas, Córdoba. Hincha de Boca desde la cuna, y con cierto fanatismo por Belgrano, de chiquito soñó con jugar al fútbol y un mal paso en un torneo colegial le hizo entender que su futuro no era en ese deporte.

En el día de su cumpleaños recordamos una historia poco conocida del pivote, que antes de romperla en Atenas de Córdoba tuvo un paso no tan bueno como arquero de fútbol. Oberto estudió en el Instituto Diocesano Gustavo Martínez Zuviría. En el año 1990, con sus compañeros jugaron un torneo intercolegial en el que llegaron a la final.

Oberto recordó en La Voz que llegó a la definición de ese torneo ante el colegio ENET 1 de Córdoba Capital, donde jugaba su amigo Alejandro Collivadino. La actuación de Fabri no fue la mejor, ya que perdieron 3 a 1 y salieron subcampeones del torneo. En ese partido el equipo contrario llegó tres veces al arco que defendía Fabricio y le hicieron tres goles, uno de ellos desde mitad de cancha.

El expivote de Atenas recordó lo sucedido en una entrevista realizada en el programa Cada Noche de la TV Pública: “Hice todos los deportes. Era muy malo jugando al fútbol. Era un arquero de casi 1.85 metros y me metieron un gol de mitad de cancha. Eso deja en claro que el fútbol no era lo mío. Después hice un poco de atletismo, pero el básquet siempre fue mi arma principal”.

A partir de allí comenzó con su carrera basquetbolística. Se inició en Huracán de Las Varillas y, luego de un paso por Ameghino de Villa María, inició su carrera profesional en Atenas de Córdoba a los 17 años. En el Griego obtuvo seis títulos: la Liga Nacional Juvenil en 1993, Campeonato Sudamericano de Clubes en 1994. Dos años más tarde consiguió el Campeonato Panamericano de Clubes y allí empezó la etapa de gloria en Atenas, donde ganó en dos oportunidades la Liga Sudamericana de clubes y fue campeón de la Liga Nacional en la temporada 1997/98, en el que el pivote MVP.

Sus destacadas actuaciones en Atenas llamaron la atención del Olympiacos de Grecia y tuvo su primera experiencia en el viejo continente. Tras una temporada allí fue cedido al TAU Cerámica, donde consiguió la Copa del Rey y la Liga ACB en la temporada 2001/02.

Allí tuvo un breve paso por Pamesa Valencia, donde logró la copa ULEB en 2003. Fue parte fundamental de la Selección Argentina para conseguir el FIBA Américas de 2001, el subcampeonato en el Mundial de Indianápolis 2002 y la medalla dorada en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.

Tras el gran torneo con la Selección en Grecia, San Antonio Spurs compró su pase, firmó un contrato de más de 7 millones de dólares por tres años y el pivote empezó a jugar en el mítico equipo de Gregg Popovich con Emanuel Ginóbili, Tim Duncan y Tony Parker. Allí obtuvo el anillo en 2007 y tuvo una gran actuación en el último partido de esa serie, en la que anotó cinco puntos y bajó varios rebotes en el clutch para que los texanos consiguieran el campeonato. Allí el entrenador lo bautizó como “el mejor peor jugador de la historia”.

También ostenta el récord de tener 100% de eficacia en once lanzamientos. Lo logró en el triunfo de Spurs ante Phoenix en noviembre de 2006 y solo lo igualó Keita Bates Diop en la victoria ante Golden State.

Entre 2009 y 2010 jugó en Washington Wizards y portland Trail Blazers, pero se retiró de la actividad profesional por un problema cardíaco que por suerte superó. Fue parte del plantel en el título logrado por la Selección Argentina en el FIBA Américas 2011 en Mar del Plata y se retiró definitivamente del básquet en su querido Atenas de Córdoba en 2013.

Fabricio Oberto es miembro del Hall of Fame de FIBA desde 2019 y está cumpliendo 47 años. ¡Felicidades, Fabri!

Fuente: 
La Voz, Cada Noche

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