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Las finales de la Superliga de Baloncesto de Israel están en una situación de incertidumbre debido al incremento de violencia en el país. El tercer y decisivo partido entre Maccabi Tel Aviv y Hapoel Jerusalén, inicialmente programado para el domingo, tuvo que posponerse a causa de la crisis de seguridad y de los misiles que están golpeando el centro de Israel.

Frente al deterioro de la situación, la liga está en permanente contacto con el Comando del Frente Interno para determinar cuando podría reanudarse el torneo. Por el momento, es poco probable que el encuentro pueda llevarse a cabo en los próximos días, y están considerando varias alternativas, incluido declarar a ambos como cocampeones en lugar de dejar el torneo inconcluso.

De acuerdo con la información recogida por BasketNews, el Maccabi Tel Aviv trasladó a sus jugadores a un hotel en el norte de Israel como consecuencia de que varias casas de jugadores habían estado en la zona de Gush Dan cuando cayeron misiles en las cercanías. Además, muchos jugadores, en particular los extranjeros, están regresando a sus países de origen, aumentando así la complejidad de llevar a cabo el tercer encuentro en condiciones de seguridad.

Aun así, el Maccabi se opone a que el encuentro pueda disputarse sin público, pero podría aceptar esta condición en última instancia si así lo determinan las autoridades. Por el momento, la liga deja claro que el campeonato no se decidirá en base a posiciones de temporada regular, sino en la cancha o, en última instancia, como última opción, como un torneo compartido, siempre considerando primero la seguridad de jugadores y aficionados.