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Cuando Julius Erving llegó a jugar en la NBA tras la fusión con la ABA, ya era una figura mediática y uno de los jugadores más conocidos e idolatrados del país, debido a sus estelares jugadas durante su etapa universitaria. Hasta su llegada a la liga en la temporada 1976-1977, había utilizado siempre el número 32, tanto en la Universidad de Massachusetts, como en la ABA, en los Virginia Squires y en los New York Nets.

Sin embargo, ese dorsal no estaba disponible en los Philadelphia 76ers, el equipo que lo había elegido para jugar en la NBA, ya que el equipo de Pennsylvania, tenía planeado retirar ese número en honor a su estrella recién retirada, Billy Cunningham. Por ese motivo, el Dr. J. tuvo que buscar otra alternativa.

De esta manera, Erving eligió, de entre sus héroes, al jugador que más títulos consiguió en la historia de la NBA, Bill Russell. Si bien el estilo de juego de ambos era muy distinto, ambos tenían el mismo espíritu de trabajo, pasión por la competitividad y capacidad de liderazgo. Eso hizo que ambos jugadores sean referentes para muchos de los jóvenes de los 60’s en Estados Unidos.

Ambos jugadores tuvieron mucha implicación en la lucha por los derechos civiles, en un momento de mucha convulsión en Estados Unidos, lo que hizo que sean respetados por la comunidad afroamericana. Curiosamente, tanto a Bill Russell, como a Julius Erving, sus equipos les retiraron el número 6 que ahora cuelgan en los techos de los estadios de Boston y Philadelphia.