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Cuando Kobe dejó de jugar siguió cercano al deporte desde varios ángulos. Y uno de ellos fue en los negocios. Y como todo lo que tocaba se convertía en oro, logró generar ganancias de más de 400 millones de dólares con una empresa de bebidas deportivas.

Se trata de Body Armor, “una alternativa más sana a Gatorade y Powerade”, fundada por dos empresarios. Mike Repole había fundado Glaceau y se la había vendido a Coca-Cola por 4.7 mil millones de dólares, mientras que Lance Collins fundó y vendió a la misma empresa Fuze Tea por 250 millones.

Fundada en 2011, para el 2013 lograba beneficios de diez millones de dólares en ventas. Y luego de una sola reunión, Kobe se sumó al barco e invirtió. En 2014 pagó 6 millones por el 10% de las acciones. A partir de ahí comenzó a promocionar la marca y a realizar comerciales.

Y todo eso valió sus frutos, porque en 2018 la misma Coca-Cola pagó 300 millones por solo el 15% de la empresa, valuada en 2 mil millones de dólares. Pero ahí no quedó todo, ya que al tiempo compraron el porcentaje restante y valuaron la compañía en 8 mil millones de dólares.

Así que, haciendo cuentas, Kobe convirtió su inversión inicial de 6 millones de dólares en 400 millones, 66 veces lo que había invertido recibió la Mamba. Para los negocios, la Mamba era un distinto, al igual que en los deportes.