Informe

Energía mata nombres: ¿por qué están arriba Peñarol, Obras y Ferro?

13:14 20/01/2022 | La primera mitad de la Liga Nacional ha dejado muchos resultados inesperados. Analizamos el por qué equipos con bajo presupuesto se instalaron arriba.

Ferro, Peñarol y Obras, los 3 equipos sorpresa de lo que va de temporada (Fotos LNB Contenidos)

Es una discusión que, probablemente, se viene dando desde antes de la existencia misma del deporte. ¿Vale más el talento o el esfuerzo? Si bien no es ese exactamente el eje de este informe, los personajes contactados han tocado un tema colateral, que puede dar respuestas al intríngulis central: ¿cuál es la razón por la que equipos con bajo presupuesto como Ferro, Peñarol, Obras y San Lorenzo, están o empezaron arriba en esta temporada?

San Lorenzo se cayó luego de perder 2 partidos por no poder presentar plantel por casos de Covid, y solo ganó 1 de los últimos 6, pero antes de eso estuvo segundo. A Ferro le pasó algo similar, aunque sin perder los puntos, pero hizo una de las giras más duras (Santiago por 2, La Rioja), sin algunos jugadores, otros volviendo justo tras el Covid y sin su DT principal en el banco, pero también estuvo en el podio. Obras empezó más o menos y ahora está Top 6 y Peñarol es el caso más vivo. Diez triunfos seguidos, segundo en la tabla y jugando a alto nivel. 

A todo esto, salvo Quimsa (1) y Boca (3), altos presupuestos como Riachuelo (12), Oberá (10), Instituto (9), San Martín (8) y Regatas (7), no se asentaron. Caso especial San Martín, que ahora está en una racha negativa (4), pero que hace 10 días compartía la punta con Quimsa. No es así el caso del resto, que todavía nunca pudo ensamblar del todo a su roster. Pero el foco no son ellos, sino los casos mencionados al principio. 

Gonzalo García, gran observador y el entrenador con más partidos de todos los que dirigen hoy LNB (cuarto en la historia), dice: "Creo que hoy la juventud (capacidad física) es un factor importante para desarrollar el juego que se está imponiendo: posesiones más cortas, defensas presionantes y despliegue físico de ida y vuelta constante. Si le agregás que algunos de esos jóvenes tienen virtudes técnicas y  convencimiento de sus virtudes, hacen que jueguen muchas veces de forma temeraria. También al no tener presión sobre el resultado hace que la confianza sea constante".

Entra entonces otro tema al análisis. ¿Qué pasa con los nombres? Si bien es sabido que nada es como antes, hace un tiempo, un equipo fichaba a determinado jugador y sabía que era semifinalista, como mínimo. Hablamos de los comienzos (Campana, Espil), un poco más cerca (Leo Gutiérrez, Paolo Quinteros) y últimamente Penka Aguirre o Marcos Mata. La realidad es que está claro que cada vez son menos los que marcan la diferencia, y que los que en muchos casos se cataloga como "nombre", no hace que su equipo suba en la tabla. Mejoran a su equipo, no lo vuelcan. 

"Me parece que hoy tener equipos con dinámica e intensidad te da por encima de los nombres (a veces) un plus más en el juego -dice Federico Fernández, entrenador de Ferro-. Y si encima esas intensidades se ven en los dos costados de la cancha es mucho mejor para el rendimiento colectivo. Muchas veces se suplen situaciones de juego con la energía. También el factor presupuestario hace que haya jugadores dentro de las plantillas que quieran dejar su huella dentro de la categoría sabiendo y conociendo sus limitaciones. En los equipos de bajo presupuesto, sobre todo, queda más en evidencia que la jerarquía no es individual sino colectiva. El equipo depende del equipo y no de un jugador en partícular". 

Ferro es el caso más contundente. Porque Peñarol tiene dos extranjeros buenos, Obras algunos chicos a los que viene puliendo hace años y San Lorenzo se aseguró un par de fichas (Sandes, Defelippo), con consistencia en la categoría. Fernández hizo su roster con algunos chicos de las formativas (Bettiga), pudo tomar algunos descartes (Gargallo), mantuvo a Metzger y después casi todo lo arrancó desde la Liga Argentina. Y se le lesionaron fichas clave, como Spano y Vasirani, y los reemplazó con la misma filosofía. Agrega Fernández: "Muchas veces, cuando la energía está por encima de las reglas, el resultado por momentos es mejor que ante tantas estructuras implementadas. Y si la energía defensiva la aprovechás para tenerla también como primer arma de ataque es mucho más ventajoso para los juegos a medida que va creciendo la competencia".

El más precavido para analizar este momento es, previsiblemente, Leandro Ramella, siempre cauto para estos tema. Y justamente toca el punto que menciona Fernández, el de lo que va de competencia. "Creo que es un buen momento, no mucho más. Hay jugadores que están por encima de su rendimiento del año anterior. Valinoti y Sansimoni (eso fue una apuesta) pensamos que podían seguir creciendo, Monacchi también. Pero Locket está por encima de su nivel, no lo esperábamos. Así que el resumen sería: jugadores en alto nivel, no hay egoísmo y sí buena química y buena aceptación de roles. Mayormente jóvenes con energía y momentos de calidad con Thornton. En esta liga eso te hace competir".

Competir. ¿Hasta cuándo? ¿Alcanza para todo el año? ¿Pueden estos equipos aspirar a ser campeón? Pareciera que no, pero ¿cuándo es la línea de corte? Peñarol casi jugó media fase regular, ya tuvo varios casos de Covid y su confianza está por las nubes. ¿Quién y cómo bajar a un equipo con la autoestima alta? Diego Vadell, habitual columnista de Básquet Plus por su capacidad analítica, no contesta esa pregunta, pero de alguna manera sí lo hace diciendo esto: "El buen funcionamiento colectivo, la estabilidad en el juego y la energia constante combinada supera a las individualidades o figuras, que no son tan buenas. Son las que quedaron y más conocidas, pero no súper jugadores.Todos los nombres conocidos buenos nos los imaginamos jugando su mejor básquet y no es así, tienen altibajos, porque no son tan súper". Completa Ramella: "Comparto que la energía te hace competitivo, pero no sé si alacanza solo con eso para jugar playoffs y terminar arriba. Yo soy de los que piensan que, al final, la Liga te pone donde tenés que estar". Es que, justamente, lo difícil de saber es dónde tiene que estar cada uno de estos equipos. 

Bernardo Muprhy, el entrenador más veterano de la Liga con el róster más joven, muchas veces debe hacer de profesor con sus jugadores. Casi de padre. Pero a medida que pasa el tiempo, los resultados se ven. Igual, Murphy también es muy cauto: "No nos pensamos más que el partido que sigue y en continuar creciendo. Siempre en la Liga es clave llegar de la mejor forma al último tercio de la fase regular. Nosotros solo debemos pensar en mejorar aspectos, tanto individuales como colectivos. Después preparar cada uno de los partidos. Y llegar a esa etapa con el equipo funcionando como tal. Eso incluye aspectos físicos, técnicos y grupales. Está claro que la energía es un aspecto fundamental en nuestra idea de juego. La intensidad debe ser nuestra carta de presentación en todos los partidos. Por idea de juego y por el personal que tenemos, que nos permite pensar en sostener esa intensidad a lo largo de todo el encuentro".

García vuelva a escena y analiza a los hoy tres mejor posicionados: Peñarol, Obras y Ferro: "Peñarol es un equipo un poco más largo, con jóvenes que ya hicieron su primera experiencia hace unos años, con 2 extranjeros confiables y jugadores mayores con oficio. Obras tiene juventud y talento, más continuidad. Ferro es raro. Hay mucha intensidad, mucho tiro, defensa apremiante y mucho desparpajo. El típico equipo que no le tiene miedo a nada, no se ponen colorados ante un mal tiro o ante alguna sucesión de errores. Igualmente, ocupan bien los espacios y atacan con decisión. El convencimiento de los entrenadores me parece muy importante también. Saben lo que tienen y planean en base a eso. Cuando todos tienen en claro lo que son y para lo que están, se potencian y se permiten jugar por más que haya errores y algún que otro resultado adverso".

Seguramente esta temporada, y la pasada, deberían tener además un asterisco para su análisis. Fueron dos años con permanente influencia del Covid en los planteles, con jugadores entrando y saliendo constantemente (y todo lo que eso afecta desde lo anímico), con personas cercanas afectadas, fuera del ambiente deportivo, incluso con fallecimientos, con lo cual lo que ya habitualmente es complicado descifrar, que es la mente del deportista, en este caso tuvo toneladas extras de estímulos, muchos negativos. Eso no implica que, lo que ocurra, termine siendo injusto. Son las reglas del juego, hoy. Acá y en todo el mundo. Y, como siempre, los que mejor jueguen con estas reglas, serán los vencedores.

Fabián García / [email protected]
En Twitter: @basquetplus

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