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Cade Parker Cunningham nació en Texas en septiembre de 2001 y si bien desde muy chico comenzó con la práctica de deportes, no fue el básquet la primera elección que tuvo y recién dio sus primeros pasos con la naranja entrada su adolescencia.

Durante su infancia y sus primeros años de adolescencia, Cade se destacó con otro balón naranja en sus manos: fue el fútbol americano el deporte en el cual comenzó a desempeñarse y mostrar sus condiciones físicas.

Fue mariscal de campo y por sus tareas, se convirtió en un gran pasador y líder del equipo, dos características que aprovechó y explotó cuando, entrada su adolescencia, comenzó a jugar al básquet. Rápidamente se destacó, tuvo actuaciones destacadas y fue galardonado con el premio Naismith Prep Player of the Year Award, reconocimiento que se le entrega al mejor jugador de la secundaria.

Las universidades más prestigiosas posaron sus ojos en él e hicieron de todo para seducirlo: Kentucky, North Carolina y Duke, fueron algunas de las que quisieron tenerlo en sus equipos, pero el jugador oriundo de Texas eligió a Oklahoma State y el motivo de su elección fue porque su hermano Cannen había sido contratado como entrenador asistente.

Antes de comenzar su carrera universitaria, disputó el Campeonato Mundial FIBA de categoría U19 en 2019, jugado en Grecia. Obtuvo la medalla de oro con el seleccionado estadounidense al superar en la final a Mali por 93-79, siendo la principal figura del equipo.

Solo una temporada permaneció en la NCAA. Se metieron en el March Madness y fueron eliminados en segunda ronda. Cunningham jugó en gran nivel y se presentó en el draft de la NBA, siendo elegido en la primera posición por Detroit Pistons.

Se erigió como la principal figura de los Pistons, pese a no poder lograr un récord positivo y ser uno de los peores equipos de la temporada, Cade mostró gran nivel y es uno de los firmes candidatos a ganar el premio al Rookie del año y así empezar a sumar premios individuales en una carrera prometedora.