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“Defendí a Kobe en el Garden” esa frase puede ser tanto un sueño hecho realidad como una pesadilla cuando uno sabe cómo crecía la Mamba en New York. Esas palabras pertenecen a Iman Shumpert, quien vivió en carne propia una de las tantas exhibiciones de la leyenda de Los Angeles.

“No puedo recordar cuánto tenía, pero sé que le hice varios robos” contó el jugador, y agregó que “en mi cabeza, todo lo que pensaba era en conversar con mi hermano después del juego y decirle que le robé una pelota a Kobe. Cómo frené a Kobe antes de que hiciera un tiro, cómo lo superé y conseguí una volcada”.

Pero todo esto se terminó en el arranque del último cuarto con una sola frase: “Comienza el último cuarto y Kobe dijo: 'Tuviste un gran partido'. … Juro que miré el reloj como, 'Quedan 12 minutos, ¿de qué estás hablando?' ¿Qué fue eso, sabes lo que estoy diciendo? No dijiste nada en todo el juego. He estado hablando, robé la pelota, estoy muy emocionado, es Kobe Bryant. No me ha dicho ni una palabra”.

Y allí comenzó el vendaval: “El hombre vino, amagó un tiro, otro, tiró la bola contra el tablero, la agarró y dio una asistencia a la esquina. Quedé como ‘hermano, ¡regulaste todo el partido!’”.

En ese último capítulo Kobe anotó 14 de sus 34 puntos, pero no pudo evitar la derrota por 92 a 85 de los Lakers, en lo que fue un festival de Jeremy Lin con 38 unidades.