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Todo el ambiente del básquet argentino recuerda aún con dolor la derrota frente a República Dominicana que dejó a la selección afuera del Mundial 2023. Sin embargo, el equipo de Pablo Prigioni tiene poco tiempo para lamentos y ya piensa en el Pre-repechaje rumbo a los Juegos Olímpicos de París 2024.

A su vez, como pasa también con muchos, los jugadores siguen dolidos y hasta algunos no vieron nada, como Marcos Delía: “No quiero ver nada del Mundial, no me llama la atención nada, creo que no lo voy a ver. Me parece que no lo voy a ver. Porque tenemos equipo para estar ahí, que tuvimos ahí en Dominicana un mal partido y lo pagamos carísimo. Lo pagamos carísimo, pero bueno, pasan estas cosas y hay que mirar para adelante. Mirar para atrás para ver lo que se hizo mal y después para adelante para las futuras cosas que vengan”.

Y Carlos Delfino explicó sus sensaciones: “Hasta me costó reencontrarme conmigo mismo después volviendo a jugar en Italia. Lo dije antes, mi zanahoria fue siempre el estar jugando con la selección y el ir para adelante y seguir dentro de una cancha”.

En este contexto, durante las entrevistas que tuvimos en las últimas semanas, el tema selección fue un tópico central. A partir de allí, el propio entrenador destacó que el torneo a disputarse entre el 12 y 20 de agosto “Será nuestro Mundial”. Además, remarcó que irán por todo: “Lo enfoco como un torneo de máxima dificultad, con protección, porque si vamos completos, todo el mundo va a esperar que nosotros lo ganemos, y eso le añade dificultad. Entonces, para paliar todo eso hay que prepararse bien. Si el equipo se prepara bien, el equipo puede jugar a un nivel muy alto”.

Y agregó que igualmente hay que hacer una autocrítica: “Hacer un estudio más profundo, sobre todo en tiempo, que yo tampoco estaba al principio, y saber que no es fácil con este sistema para nosotros entrar a los Mundiales porque con ocho victorias no hemos podido estar dentro, por diferentes razones”.

Además, la ausencia del Mundial tiene que generar una rebeldía, como pretende Prigioni: “El saber que con un ojo vamos a mirar a muchas selecciones que en la que nosotros nos hubiera encantado estar, están jugando un Mundial y nosotros no, tiene que generar algo de rabia interna de la buena, para hacer que cada entrenamiento sea lo mejor posible y que podamos jugar el mejor baloncesto que podamos, que seamos capaces este año y que eso sea el poner unas bases y un cimiento para lo que puede ser la oportunidad del año que viene si nos la ganamos este año”.

En esta línea, Delfino destacó igualmente que “cuando miro al equipo creo que jugadores, para lo que es la actualidad y el futuro de la Selección Argentina, tiene para seguir consiguiendo resultados, y que este tropezón que hemos tenido no hay que ir y buscar de nuevo otra piedra. Hay que aprender de los errores que se cometieron y tratar de buscar otro camino que nos lleve a volver a tener la chance de conseguir resultados importantes, pero no hacer una tragedia de todo esto”.

Así las cosas, Nico Brussino fue optimista para llegar a la cita olímpica: "Tenemos los jugadores para ser candidatos. Creo que cada uno está viviendo un presente muy bueno. Es cuestión de estar juntos, de acomodar las piezas, seguir mejorando. Creo que estamos, como decía, a un nivel individual muy bien. Estamos teniendo buenas temporadas todos, hay chicos que vienen de abajo y están creciendo, que también eso le viene bien a la selección. Así que dependerá de nosotros de cómo encajemos en lo que nos pide el entrenador y esas cosas. Creo que tenemos material para luchar por un lugar".

En definitiva, París 2024 es el objetivo y Pato Garino lo dejó claro: “Entre ceja y ceja el objetivo es París. Es lo único que pensamos. Obviamente tampoco dar por entendido que vamos a salir campeones en este torneo. Hay que jugarlo, no hay que creerse nada, la verdad que con todos los ganchos que nos metieron en la pera ya es suficiente para darnos cuenta que no hay que sobrevalorar a nadie, hay que ir a competir y a ganar, pero con ese objetivo en mente de llegar a París”.