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Sun Ming Ming, nacido en 1983, es conocido como uno de los jugadores más altos en la historia profesional, con una altura 236 cm. La verdadera "Muralla china" supera a jugadores como Yao Ming, Manute Bol, Shawn Bradley y Gheorghe Muresan, que son algunos de los jugadores más altos en la historia de la NBA. Pero Ming Ming no solo era conocido por su carrera, ya que incluso hizo algunas apariciones televisivas en el medio.

Sun no estaba realmente interesado en el deporte al principio, en su ciudad natal de Bayan, China; pero medir 2 metros a los 15 años simplemente lo obligó a entrar en el juego. Pero con el tiempo, su amor creció y Ming se volvió ambicioso para llegar a la NBA. Desafortunadamente, se descubrió a los 20 años que tenía un tumor en el cerebro, lo que provocó que creciera tan rápidamente incluso en sus últimos años.

La condición llamada Acromegalia hizo que el cuerpo de Sun liberara altos niveles de hormonas de crecimiento y produjera bajos niveles de testosterona. Era un caso que requería atención médica urgente, pero no tenía suficiente dinero para el procedimiento. Afortunadamente, su agente logró hacer una colecta exitosa para realizar la cirugía. La NBA era un objetivo demasiado alto, de todas formas, con Ming asistiendo a Ventura College y luego rebotando entre algunos equipos de México, Japón y China.

Ming Ming pasaría la mayor parte de su carrera con los Bejing Ducks, incluso ganando dos campeonatos junto a Stephon Marbury, pero sin demasiado papel. Estaba lejos de ser el jugador más talentoso, pero su tamaño lo convirtió en un fenómeno dominante. Finalmente, a sus 31 años, decidió poner fin a una carrera profesional que no se desarrolló como soñaba, pero teniendo la suerte de haber podido vivirla, se convirtió en el jugador profesional más alto de la historia.

Ming tuvo una carrera en los dos costados: como jugador, tuvo un paso por equipos que hoy son importantes en latinoamérica como el Fuerza Regia de México, mientras al mismo tiempo actuaba en el cine con Jackie Chan para la película de acción llamada Rush Hour. Y no quedó en eso, sino que hizo 4 películas más durante su tiempo. Si bien en el deporte no sacó a relucir un arsenal digno de un jugador pulido, en 2009 volvió a China para jugar en Beijing hasta 2014, donde se lo vio mucho mejor ofensivamente y se despidió saliendo campeón.