Especiales

Tomás Chapero, el joven argentino que pisa fuerte

19:40 19/10/2022 | El santafesino charló con Básquet Plus sobre su crecimiento en España y todo lo que vivió estos meses, que incluyó el campeonato de la Americup con Argentina.

Chapero fue uno de los campeones de la Americup (Foto FIBA)

Tomás Chapero está viviendo unos meses muy movidos. Terminó la temporada en la Liga EBA española y fue parte de la Selección Argentina campeona de la Americup. Inmediatamente se sumó al Ourense y está siendo una pieza importante dentro del equipo que es protagonista en la LEB Oro. Por eso charlamos con el joven interno, que se hizo un hueco con la celeste y blanca y apunta a seguir creciendo a futuro.

.Fueron meses de muchos cambios, ¿Cómo asimilaste en este corto tiempo haber debutado en la selección, ser campeón de América y ahora haber subido dos categorías a la LEB Oro?

-La verdad que pasaron muchas cosas que pasaron en cuatro o cinco meses, pero muchas, y a veces cuesta asimilarlo. Pero cada vez que terminaba una, me tomaba un día o un par de horas para asimilarlo y disfrutar de todo el proceso que hubo detrás, de todos los entrenamientos, de los días largos, todo el sacrificio de mis viejos, y todo el trabajo como para poder quedar por primera vez en la selección mayor y haber debutado, por salir campeón de América y estar entre esos 12 jugadores que levantaron la copa después de tantos años, y ahora estar en LEB Oro y tener mis minutos luego de haber estado en EBA. Es algo que intento todos los días trabajar para mantenerlo y lo asimilo disfrutándolo, salimos campeones de América y a los dos días estaba viajando para empezar la liga y la pretemporada. Mucho tiempo para asimilarlo uno no tiene, pero en los pequeños recesos que uno tiene, se disfruta y con mucha satisfacción y muy contento y orgulloso de mi mismo, de haber llegado a donde llegué y por todo el trabajo que hice no solo yo, sino también mi familia que siempre me acompaña.

. ¿Qué fue lo primero que sentiste al recibir el llamado de la selección?

-Tuve mucha alegría sinceramente. Me acuerdo que la primera vez que me dijeron que estaba en una lista para ser convocado, yo estaba yendo al gimnasio y empecé a sentir un montón de alegría por dentro. Me acuerdo que entré al gimnasio y levantó más pesas que nunca. Justo estaba en Vera, la ciudad de mis viejos, y fui al trabajo de mi papá y le digo ‘che capaz que me convocan, pero no hay que decir nada, hay que esperar’, y el día que llegó la convocatoria oficial a la preselección era justo el día de mi cumpleaños, así que tenía a toda mi familia detrás de la puerta, sin saber que yo estaba del otro lado de la puerta hablando con uno de los dirigentes que me decía que estaba convocado. Así que te imaginarás la emoción y alegría en ese momento, me acuerdo que lloré abrazado a mi mamá, a mi tía, a toda mi familia porque pocas veces pasa que estoy justo en Argentina y en mi ciudad por mi cumpleaños, así que estaban todos, y fue un momento de gloria pura. No sabía qué decir, estaba emocionado, no tenía hambre, era algo que me llenó de orgullo y mucha felicidad que lo que más me gustó fue que lo viví junto a mi familia.

. ¿Cómo fue el proceso de decidir ir a España y con qué te encontraste? ¿Cuánto tuvo que ver Bahía Basket en este proceso?

-Después de cinco temporadas en Bahía Basket nos juntamos a charlar con Pepe (Sánchez) y decidimos que era el momento de cerrar el ciclo, de dar un paso al profesionalismo y venir a España. En ese momento apareció Ourense, que me fichaba y me cedía al equipo de EBA, y que posiblemente iba a jugar este año si ascendíamos. Yo me tomé esto como un reto para ver mi primera temporada acá en España. Sentía que quería dar ese salto, porque Bahía Basket tuvo que ver todo. No solo mis clubes de formación me enseñaron a vivir el básquet, a disfrutarlo, a divertirme, tanto Unión como San Justino, el Círculo Recreativo de Vera, sino también cuando me fui a probar a los 14 años a Bahía, y después ya me quedé ahí, me formó por completo y formó parte de ese proceso. Me formó dentro de la cancha, con los mejores hábitos de alimentación, de descanso, de todo, y después como persona, así que casi que todo que ver en este proceso de dar ese salto de calidad y al profesionalismo, porque ahí te cuidan, te forman en todos los aspectos. Le debo un montón, sobre todo a Pepe y a Bahía Basket por haberme acompañado en todo este proceso, a los clubes de formación también.

.Para el que no conoce tus inicios, contame cuándo fuiste a Bahía Basket.

-A los 14 años me fui a Bahía Blanca a probar, y mi vieja no me dejaba ir porque era muy chico. Yo me quería ir, pero no me dejaba, y encima de Vera a Bahía Blanca hay muchísimos kilómetros (1100 en total). Entonces era complicada la situación, a pesar de que mi viejo quería. Así que tuve dos o tres meses de prueba en casa de tomar más responsabilidades, de vivir solo por así decirlo estando con mis viejos, y cuando cumplí 15 mi vieja me dio el okey y me dejó irme a Bahía Blanca.

.¿Con qué te encontraste en España la temporada pasada y qué estás viviendo de diferente esta en Ourense? Se te ha visto jugando cómodo en estos primeros juegos.

-Me encontré con una EBA que es menor a la Liga de Argentina. El nivel era más bajo, pero lo acepté como un año de adaptación, donde me adapté a lo que es vivir en España, a la cultura, a ver cómo me manejaba ya viviendo mucho más solo que antes en Bahía. Ahora me encuentro con una LEB Oro que es un nivel muy parecido al de la Liga, o por ahí un poco superior. Así que me encontré con una liga muy competitiva, que me gusta mucho. Me lo tomo como un reto, cuando me volvía en avión pensaba que tengo que tomar esto para demostrar que pertenezco a esta liga, que quiero aspirar a más, entonces llegué muy ilusionado y me puse a las manos del entrenador con lo que él me pide. Por eso me noto más cómodo, porque tengo el apoyo de mis compañeros que me buscan para que sume puntos y el apoyo del entrenador que me da mucha mano en el juego de todos los días. La mayor diferencia es el profesionalismo, es mucho más nivel, mucho más scouting, los equipos son mucho más duros, saben cómo jugás, se juega con mayor ritmo, está muy bueno y me lo tomo como un reto.

.¿En qué sentís que mejoraste desde tu llegada a España dentro de lo que es tu juego? ¿La ida a España también era apuntando a esta cuestión de poder entrenar tu técnica sin tener tanto juego de por medio como pasa en Argentina?

-En donde más mejoré desde que llegué a España es en la lectura de juego, en adentrarme, no ser un jugador más, sino en buscarme mis oportunidades dentro de la cancha, saber cuándo atacar y cuándo no. Lo que más deseaba era continuidad y jugar muchos partidos, que no venía logrando en Argentina por lesiones. Lo logré el año pasado y este año, sin lesiones. También aprendo en cuáles son mis tiros y cuáles no, en cuáles tengo que trabajar más.

. ¿Qué te enseñó esa lesión del hombro que sufriste en Bahía?

-Me ayudó a madurar un poco de la cabeza. También a cuidar mucho mi físico, a dedicarle tiempo al cuerpo, a darle prioridad al descanso y la alimentación. Me hizo entender que mi cuerpo era mi método de trabajo, así que lo tengo que cuidar a la perfección para rendir.

. Volviendo a la Selección, ¿cómo viviste ese mes que arrancó para la Eliminatoria y terminaron festejando? ¿Qué te decía Pablo sobre tu rol y qué te enseñó para tu futuro?

-Lo viví con mucha concentración, disfrutando de todos los momentos, tanto las comidas con el equipo y del proceso. A uno le gusta ver la parte final, que es cuando uno levanta la copa y recibe la medalla, pero hay 36 días detrás en donde todos nos pusimos a predisposición de la selección, dejamos el cuerpo en la cancha y nos dedicamos de lleno a entrenar y llegar lo mejor preparados a la Americup. No había tiempo para perder, no había ningún tipo de distracción, teníamos que enfocarnos en lo que pasa dentro de la cancha, y dedicarle cien por cien a eso. Era la tercera vez que me convocaban y sinceramente era algo que yo anhelaba y quería. Quería estar dentro de esos 12 que iban a jugar la Americup, ya sea teniendo un rol más chico. Pablo me decía que no iba a ser de esos jugadores que fueran a tener 30 minutos y mucho tiempo el balón en las manos, sino que iba a jugar los pocos minutos que pueda llegar a entrar en algún partido, y que lo mío tenía que estar en apoyar al equipo desde el banco, estar para jugar esos dos o tres minutos que me tocara, a disfrutar y aprender del proceso, como para que de acá en adelante pueda seguir estando y vea qué es lo que necesito para poder estar dentro de este grupo, qué nivel físico exige la competencia. Me dice que tengo que mejorar en lo físico, ponerme un poco más fuerte, y seguir manteniendo esa agilidad que tengo.

. ¿Qué esperás de esta temporada y qué objetivos te pusiste?

-Espero seguir jugando como lo estoy haciendo e ir mejorando con el correr de la temporada, ir adaptándome al nivel y la exigencia de la liga, y poco a poco demostrar que pertenezco y que aspiro a jugar en ligas mayores. Quiero seguir con la continuidad del año pasado, sin lesiones, y sobre todo jugar, divertirme, porque dentro de la cancha me divierto, es lo que amo y elijo dedicarme, disfrutar de cada partido y demostrarle a la gente que estoy preparado para jugar esta liga y más. También me propuse subir un poco de peso, así que me puse en contacto con una nutricionista de España para empezar a mejorar mi físico y darle más importancia aún al tema comida, con un poco más de seguimiento.

.Por último, ¿Cómo ves esta renovación que poco a poco se está dando, con jugadores como vos, Bolmaro y varios más de los 2000 en adelante?

-La veo muy bien, Bolmaro, Cáffaro, Juan Fernández, yo, toda esta generación de jugadores que empieza a formar parte de esta camada que se suma a los procesos de selección. Nos veo muy bien, muy agradecido que desde el staff nos abran las puertas para sumarnos poco a poco, que siempre están preseleccionados Juani Marcos, Lugarini, varios que se están empezando a sumar y eso está muy bueno. Es algo que tenemos que aprovechar la oportunidad que nos da la Selección Argentina de participar de los procesos, de que nos empiecen a sumar, y entender que somos una camada que va a ingresar, como también ingresaron Campazzo, Brussino, Delía, esta que ahora lidera y son los capitanes. Es un proceso que va a ser largo y nos va a costar, y que somos una camada distinta, como fue la anterior, a la Generación Dorada. Venimos a aportar nuestro grano de arena para dejar a la Selección Argentina en lo más alto y tratar de estar a la altura y al nivel de los que tenemos al lado. Lo veo con mucha felicidad y ganas de empezar a ver cada vez más jugadores del 2000 en adelante.

Alejandro Malky / [email protected]
En Twitter: @basquetplus
En Twitter: @alemalky

Compartir