Entrevista

Agustina García, continuando el camino

17:45 23/06/2022 | Nació con una pelota de básquet en la mano, uno de sus abuelos fundó un club, el otro fue entrenador de la selección. Ella ya escribe su historia ganando títulos y siguiendo el legado.

Agustina García (Foto: FIBA Américas, CAB, Liga Contenidos)

A veces la vida te da muchas cosas al alcance de la mano por haber nacido en un lugar indicado, donde el destino está marcado. Sin embargo que esté el camino allanado, no significa que ya está todo hecho; y ahí la estirpe, el carácter de cada uno hace el resto. Agustina García no siguió el básquet por mandato, sino por convicción, dado que aprendió a amarlo de tan chica, que de grande decidió que sí la cuestión iba por ahí, había que hacerlo bien, perfeccionarse y animarse a más.

Su mamá Mirta, fue jugadora de básquet y en lo suyo llegó a ser integrante de la selección de Buenos Aires muchos años, su papá Ricardo obviamente que también jugó en Lanús  y en otros clubes de zona sur y sus abuelos fueron muy importantes en la vida de la pelota naranja. Luis Florencio Farina fue uno de los fundadores del Club Social Lanús, histórico en el básquetbol porteño, y su abuelo Raúl García fue entrenador mítico de los años mozos del Club Lanús en la década del 70 y entrenador de la selección argentina a principios de los 80.

“A los cinco años ya estaba con una pelota de básquet en la mano. En algún momento quise probar con gimnasia aeróbica, pero no me dio, me incliné por el básquet a full. Mis hermanos probaron, pero no le dieron mucha bola y yo enseguida me di cuenta que era lo que quería para mi vida”, explicó Agustina.

Ese “me di cuenta que era lo que quería” se fue moldeando con una carrera en formativas teñida de celeste blanco, puesto que conforme a las categorías por las que iba pasando era citada para jugar en la selección nacional. La historia comenzó a los 13 con una citación al seleccionado de FeBAMBA (o Capital como se le decía antes), para a partir de ahí estar en muchos procesos y haberse dado el lujo de jugar el mundial de la categoría U19 en el 2015.

“Lo del mundial en U19 fue algo soñado para mí, pero aún así siempre fui consciente e intenté tomarlo con la mayor responsabilidad”, recordó sobre la cita mundialista a la cual tenía que estar abocada durante mucho tiempo y quizás las faltas escolares complicaban un poco el día a día con la directora. “En el colegio que hice los últimos tres años la directora no era muy simpática y de hecho le molestaba que faltara tanto. Mi mamá se tuvo que ir a pelear mil veces para explicarle que yo faltaba porque estaba representando al país, pero nunca lo entendió (risas).Igualmente los  profesores eran distintos y lo entendían un poco má”.

Social Lanús, la familia y un futuro ligado a títulos y crecimiento.

El Social o el Lobo, como lo conocen ahí en el barrio, es un club pequeño pero con mucho corazón y un sentido de arraigo más que importante para quienes pasan por la institución. Agustina García nació ahí, se crió en la cancha y por decantación creció como persona y jugadora. Para hablar de esto último, el nombre propio Leonardo Costa (ex entrenador de la selección femenina) es por demás importante por haber asumido el mando de las formativas del club y transformar casi a una camada entera de chicas, en jugadoras de primer nivel en su categoría, con título juveniles y convocatorias a selecciones de a montones.

“Siempre digo que él fue mi guía, además de enseñarme mucho dentro del campo me enseñó a ser mejor persona y a entender el básquet de otra manera. Siempre agradezco que se haya cruzado en mi camino, y hoy en día tengo la duda de qué hubiese pasado si no me lo encontraba”, expresó sobre el exentrenador de Temperley y de quien afirmó: “Además es un gran entrenador, admiro su manera de trabajar, sus ganas de superarse y aprender todo el tiempo”.

El siguiente paso, no llegaba

Tarda en llegar, pero al final hay recompensa reza la letra del tema de Gustavo Ceratti mientras Agustina García no podía dar el salto a la Liga Nacional y empezar a ser una profesional del básquet, en tanto que sus compañeras de camada en Social ya estaban todas disputando la liga con distintos equipos.

“Yo ya había cumplido 20 y todas mis compañeras se fueron, las llamaron de distintos clubes y a mí no me llamaron para jugar Liga. Social cayó mucho en esos años y mi idea de fonde siempre era mejorar y desarrollarme para jugar en la selección mayor. Fue duro cuando y veía como a todas mis compañeras de camada en Social las convocaban de otros lados y a mi nada, sentía que me iba a estancar si que me quedaba mucho tiempo más. Así que decidí cambiar de aire, me fui a Temperley que jugaba la misma categoría que Social, pero era un poco más parecido a lo profesional, con un poco más de entrenamiento”.

El ansiado debut como profesional y una catarata de buenos momentos sin parar

Los últimos serán los primeros y Agustina García con una buena tarea en Temperley pudo ganarse un lugar en el equipo mayor de FeBAMBA y desde allí la vidriera justa para recibir el llamado de Unión Florida, el multicampeón del baloncesto femenino.

“Ese llamado para jugar la Liga no llegaba más, por suerte pude quedar en el seleccionado de Capital, en el cual nunca había estado y era muy difícil quedar. Me fue bien en esa experiencia y después me llamaron de Florida para empezar mi carrera profesional. Desde ahí no paré más y también en poco tiempo tuvimos la buena tarea en el mundial 3x3, algo que también fue un momento importante en mi carrera, con ese quinto puesto”.

Ese arranque en el club de Vicente López le dio paso a un llamado del Deportivo Berazategui donde se consagró campeona de la Liga Nacional 2019 yademás llegó la primera convocatoria a la preselección mayor, su sueño mayúsculo y la frutilla del postre, haber jugador la Americup  de ese año.

La pandemia frenó a todo, pero abrió una puerta enorme

“En el 2020 durante la pandemia estaba entrenando en el living de casa, dado que no había nada abierto, ni un gimnasio nada y me llegó la propuesta para ir a Uruguay (Yale), quizás no era lo que estaba esperando en ese momento, pero por lo menos podía entrenar y correr dentro de una cancha de básquet, lo cual era mi objetivo para no estancarme”, contó sobre su primera experiencia en el extranjero, la cual estuvo latente en algún momento, pero el miedo y la incertidumbre no le permitían dar el sí a una aventura lejos de casa o no tanto, por ser Uruguay el destino.

“De chica decía que de grande me quería dedicar al básquet, pero por el contrario me daba mucho miedo irme de mi zona de confort. A los 21 tuve una propuesta, pero sentía que no estaba preparada y en realidad era que no quería irme. Así fue hasta los 24 que me fui a Uruguay casi que obligada para no quedarme sentada en mi casa por la pandemia sin hacer nada. Me fue tan bien que me hizo replantear mi visión sobre viajar y jugar, ahí sí definitivamente sentí que era esto a lo que me quería dedicar. Una vez que me recibí, mi idea era dedicarme 100 por ciento al básquet y si era en el país mejor. Pero la realidad es que en Argentina no te alcanza como para vivir del básquet, al menos en Buenos Aires y por eso que me haya ido tan bien en Uruguay en cuanto a la experiencia y como me trataron, me motivó a seguir buscando nuevas experiencias. Ahora si tengo muchas ganas de viajar pensando en lo deportivo y también en lo económico para poder vivir esto”.

El continente sudamericano a través de una pelota naranja

Primero fue Uruguay, luego Brasil y por último Paraguay, en tres años recorrió diferentes ligas en distintos países y cada uno con su toque particular de aprendizaje y también títulos.

“Brasil fue muy buena la experiencia, mi segunda vez saliendo del país. Tenía miedo por el idioma y no sabía si iba a entender, pero terminó siendo muy bueno todo teníamos un equipo muy competitivo, de hecho no salimos campeonas porque no tuvimos suerte, mis compañeras eran casi todas de la selección de Brasil. Creo que la competencia allá es más fuerte que acá, tiene más roce y sin dudas que es un lugar adonde me gustaría volver porque me sirvió mucho para mí desarrollo”, recordó sobre su estadía en tierras paulistas jugando para Ituano Basquete.

La vuelta a la Liga Nacional se produjo jugando primero en Berazategui donde poco pudo competir por una lesión en la mano en el bicampeonato de la temporada pasada y para este  2022, Corrientes Básquet fue un gran suceso llegando nuevamente a la definición del certamen liguero. Ese segundo puesto y haber jugado algunos amistosos contra el Club Félix Pérez de Paraguay fue el nexo para que Agustina y Julieta Armesto sean dos de los refuerzos internacionales del equipo para afrontar la Liga Sudamericana.

“Lo de Paraguay fue buenísimo tuve la posibilidad de viajar con Palito (Julieta Armesto). No pensé que íbamos a lograr ese resultado, a pesar de que siempre estamos soñando y pensando lo mejor. La verdad que estuvo espectacular como competimos esos dos fines de semana. Nos trataron re bien en Paraguay, salió todo perfecto con el título incluido”.

“Yo tenía mucha fe, pero sabía que el torneo era muy competitivo y difícil, con equipos muy buenos y de gran jerarquía. Pero creo que lo importante fue que nos enfocamos en nosotras y en ir de menos a más. A medida que iban pasando los entrenamientos, íbamos ganando más química y mejoramos mucho como equipo, esa fue la clave”.

Hoy ya se encuentra enfocada en poder quedar en el seleccionado argentino de cara al Sudamericano a disputarse en San Luis en agosto próximo, mientras asimila todo lo bueno que le sucedió en su carrera en estos últimos años.

Su destino no estaba escrito, pero si tenía líneas trazadas para poder seguirlas, pero también para ir borrando y reescribiendo su propias páginas. Una mañana de pandemia decidió que “cruzar el charco” le iba a hacer bien y ese mismo momento selló su pacto de dedicarse de lleno al básquet, como alguna vez lo soñaron sus abuelos. Agustina García hace su propio camino a base de esfuerzos y logros, un homenaje brillante a un legado familiar ligado a una pelota naranja y esto…recién comienza.

Mauro Osores / [email protected]

En Twitter: @basquetplus
En Twitter: @osoresmauro

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