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Argentina está a horas de disputar una nueva semifinal en un torneo del continente americano, algo a lo que está acostumbrado en el último tiempo, pero no por eso menos importante para intentar conseguir un título que valide y de confianza a este nuevo proceso de la mano de Pablo Prigioni. Calos Delfino es uno de los jugadores de mayor experiencia, sino el que más y dio su visión en conferencia de prensa de cómo ve al equipo y su rol dentro del mismo, que desde ya no es el mismo de antes, pero que igualmente es importante para intentar solidificar un grupo convulsionado tras la salida del Che García.

En relación a su función dentro del esquema de Pablo Prigioni espuso: “Primero mi rol ha cambiado como ha cambiado mi carrera a lo largo de estos años. Lo tomo como un rol de pegamento, de unir piezas y ayudar a que las cosas funcionen. Intento ayudar en lo que el equipo necesite en el rol que me toque dentro de la cancha. Al equipo lo veo bien ahora, como cuando lo veía cuando no me tocaba estar. Tenemos un equipo con muchos puntos en las manos, muchas piernas frescas, una tendencia distinta a mi paso anterior en la selección, donde capaz el juego era más predominante desde el poste bajo hacia afuera y ahora es más predominio de los que manejan la pelota, los perimetrales".

Un sello distintivo de este equipo, con otras caras tras el subcameponato del mundo y el paso en falso en los JJOO: “La identidad la creas jugando y la creas ganando cosas porque es un indicador de que las cosas funcionan. Este grupo tiene se hizo su propio rumbo jugando de cierta manera, tuvo un golpe en las olimpiadas. Hubo cambios, hubo una pequeña mutación desde eso, retoques y que implementándolos se puede seguir confiando ese rumbo, tenemos a nivel FIBA jugadores de mucha valía. Pero como dije antes, la identidad se va a consolidar si tenemos la suerte de ganar cosas”.

La importancia de estar perteneciendo a un básquet de élite con la selección argentina, su camiseta más preciada: “Creo que ningún torneo pasa a ser uno más a esta altura. Estar en una cancha y estar ayudando para mi es especial, siento que es una oportunidad que no sé cuando se va a repetir de nuevo. Lo dije antes, para mí tratar de ayudar a un grupo a formarse, a crear una identidad, un sistema de juego, a ganar, me gusta. Sé que hay días que me toca tomar más tiros, otros que no tanto, pero si el equipo gana y el juego fluye, me divierto igual que cuando jugaba 30 minutos y hacía más puntos, la cuestión pasa por la experiencia y saber para lo que estoy acá”.

Compartir este nuevo con proceso con dos excompañeros como Prigioni y Leo Gutiérrez: “Para muchas cosas ayuda, tener tanto conocimiento con ellos dos, pero lo imporante es el compromiso que ayuda a la selección. O sea no ayuda que yo lo pueda conocer más o menos, pero si que haya caras que tengan un pasado y hayan representado a un país tanto y hoy desde otro rol muestren el mismo compromiso por la selección tratando de ayudar a los que están jugando hoy les vaya mejor”.

Alejandro Malky / [email protected] (Enviado especial en Recife)
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