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Gregg Popovich es uno de los más reconocidos entrenadores del deporte. Con una destacada filosofía deportiva, Pop simpre fue un profeta del juego en equipo, de un básquet placentero visualmente, con la obra maestra de los Spurs de 2014. Su visión del juego como tal se construyó en un lugar, y este estilo tan destacado es porque aprendió en la Academia de la Fuerza Aérea que era la forma correcta de jugar.

"No era una verdadera estrella, pero estaba dedicado, un verdadero competidor, como lo es hoy", dijo el entonces entrenador asistente de la Fuerza Aérea, Don Wolfswinkel, al San Antonio Express News en 2014. " Insistimos en el trabajo en equipo y la buena defensa porque no teníamos ninguna estrella, así que jugábamos un juego muy colectivo, que Pop adoptó cuando llegó a los banquillos".

Un entrenador realmente infundió a Popovich con su brillantez y enfoque desinteresado: el anterior entrenador en jefe de la Fuerza Aérea, Bob Spear. El excompañero de equipo de Popovich, Pete Hugdahl, dijo que Spear era "muy defensivo y orientado a los ejercicios", algo que también vieron en Pop como entrenador, cuando tuvo la chance de estampar su estilo tan espectcular en San Antonio.

No todos los entrenadores pudieron encontrar el éxito con sus fundamentos y filosofías. Ese no fue el caso de Popovich. Llevando todo lo que aprendió de Spear y del equipo de la Fuerza Aérea, Pop finalmente alcanzó alturas legendarias en la NBA, ganando cinco campeonatos en el proceso y siendo considerado como el mejor en dirigir desde el banco.

"Él conoce el juego. Estudió el juego. Es lo que hace", dijo el ex escolta de los Spurs, Danny Green, sobre Popovich. "Es su vida y ha sido bastante bueno en eso hasta ahora. Estoy seguro de que seguirá así", remarcó. De momento, Pop parece que continuará un rato más, y esta temporada no será la última de su carrera tan extraordinaria.