Especiales

La historia oculta de los Petrovic y Michael Jordan

23:02 04/08/2022 | Drazen se cruzó con Su Majestad en la final olímpica de 1992, mientras Aleksandar estaba de espectador, sin saber que al final del partido iba a ser protagonista.

Encuentro cumbre en Petrovic y Jordan y el recuerdo de Aleksandar

El Dream Team de 1992 fue el mejor equipo de la historia que haya pisado una cancha de baloncesto, dejando poco lugar para la discusión y por consiguiente lo demostró arrasando en los Juegos de Barcelona, donde el que llegaba a la final se podía considerar el campeón de los terrenales, por más que su presea sea de Plata.

Utilizando una frase que el Oveja Hernández dijo 27 años después, Croacia ganó una Plata que valió Oro por lo que significó el rival. Para los jugadores croatas, además de haber asegurado medalla, era el pasaje para jugar con los monstruos, las bestias que veían por la tele y admiraban, causando estupor en todos los que estaban ahí, menos en uno y ese era Drazen Petrovic.

“Se acercó a cada jugador y les dijo: ‘no celebren, tenemos la final por delante y podemos vencer a esos muchachos’”, contó Aleksandar Petrovic en el Podcast Inkubator, sobre la personalidad de su hermano y su deseo de competir en aquella final.

Para esa cita olímpica, Drazen ya llevaba tres temporadas en la NBA y de a poco se estaba haciendo valer, sobre todo cuando llegó a los Nets. La final fue interesante hasta que Estados Unidos puso el pie en el acelerador y ganó con comodidad, cumpliendo con la formalidad de quedarse con el Oro.

Una vez finalizado el juego, los integrantes de cada selección se saludaron, se felicitaron y cuando Michael se acercó a darle una palmada a Drazen, vio de costado una cara conocida de años y le preguntó quién era ese individuo y el base le respondió que era su hermano, Aleksandar.

“Ese es mi hermano dijo Drazen y entonces en ese momento me acerqué para saludar y Jordan me dijo: ‘Tú eres el tipo que me masacró hace 10 años en Zadar. ¡Nunca lo olvidé!’”, recordó Aza.

Lo de Zadar fue un encuentro entre un combinado estadounidense con jugadores universitarios de gira por Yugoslavia enfrentándose a seleccionado local que contaba con los hermanos Petrovic. Drazen tenía 17 años y estaba haciendo experiencia, pero Aza ya tenía 23 y su ilusión de jugar el Mundial de 1982 estaba latente y fue a por ello, sin importar que enfrente estuviera Michael Jordan.

“Estaba tratando de asegurarme un lugar en la selección, tenía 23 años y salí a buscar sangre. Tenía un niño pequeño frente a mí, pero no importó, lo masacré físicamente”, reconoció el hermano mayor de Drazen.

Aleksandar hizo su carrera, no estuvo cerca de ser lo que fue su hermano, pero si puede darse el gusto de presumir que Michael nunca se olvidó de él, no más sea por un par de magullones para Michael, quien con 19 años andaba jugando un amistoso perdido en Zadar, donde al parecer, Aza, se salió con la suya.

Mauro Osores / [email protected]
En Twitter: @basquetplus
En Twitter: @osoresmauro

Compartir