NBA 2020/21

El oído absoluto llamado Kevin Durant

17:02 08/06/2021 | Volvió de una grave lesión en el tendón de Aquiles como si nada hubiera pasado. Dominó en la regular, pero dejó su mejor acto para los playoffs.

Durant promedia 32 puntos esta temporada (Foto: NBA)

No es el qué, tampoco el dónde, sino el cuándo y cómo. 32 puntos anoche, 32 de promedio en los playoffs. Un número alto que pasa de largo y no impresiona como se debe. Es lo que hace, es lo normal... No es así, su forma es divergente y su dominio, más que nunca, latente.

Oído absoluto aplicado al básquet para reconocer ventajas en vez de notas musicales en cualquier cancha como si fueran sonidos. El aleteo de una mosca es un pie adelantado de su marca, la cuerda que suena es la mano que salta y no lo puede bloquear, los rivales no dejan de mirar, ni él de atacar.

Mozart, Beethoven, Charly García, Freddie Mercury, características similares y especiales reservadas solo para una persona de 10.000 en el mundo, como Kevin Durant en eso del baloncesto y en la postemporada, cuando el resto ve el círculo más angosto.

89,5% de frecuencia en triples contestados, anotando un absurdo 50,0% en 34 intentos como para burlarse lo establecido y de los límites que todavía faltan por romper. Talento absoluto para volver como si nunca se hubiera ausentado, con una lesión en el tendón de Aquiles que ya es cosa del pasado.

Va sobrado, por un rato riéndose y otro enojado, como los genios musicales que en cada prueba disfrutan el traslado. Cada pieza es una pintura al óleo. Una guitarra, una pelota, qué más da.

55% en tiros de campo, 50% en triples, 54% en lanzamientos de campo contestados, 48% en posteos y la lista sigue en tono absoluto. Capacidad innata, genuina, distinta. Desde la izquierda, también por la derecha y en cualquier postemporada en la que aparezca.

Su juego, como las innovaciones de esos genios, no tiene fisuras. 59% en tiros de campo en aclarados, va siempre sobrado, deja a todos descolocados y baila en la línea cual desquiciado, completamente alocado.

71% cuando es el portador de balón en el pick and roll, 74% en tiro verdadero, es del amor al básquet y la gloria a través él un legítimo heredero, ladrón de cualquier cerebro. Droga sin resaca y con vicio, es para los de enfrente un constante suplicio.

Canserbero de emociones, no hay estímulo sonoro que quede en abandono en ese rectángulo brillante con dos aros. Amplitud, frecuencias, periodicidades, timbres, lo que se les ocurra, todo lo detecta.

Esos estímulos en otros sentidos son estáticos, pero en la audición el tiempo es una variable y quien más rápido lo percibe es Kevin Durant. Capacidad natural total, un desastre que todavía no pueden frenar.

¿Cuál será su próximo juglar? 

 

 

Ignacio Miranda/ [email protected]
En Twitter: @basquetplus
En Twitter: @nachomiranda14

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