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Aunque no requirió cirugía, Monte Morris se sometió a una rehabilitación enfocada en la tendinitis en su rodilla este verano. El proceso duró alrededor de 10 semanas y estará listo para el campo de entrenamiento de los Nuggets, que comenzará la próxima semana.

“Si no hacía esto iba a ser muy difícil llegar al lugar que quiero. Es algo con lo que estuve lidiando durante toda mi carrera", explicó el guardia en The Denver Post.

Además, Morris dijo que hubo momentos durante la temporada pasada en los que el dolor en la rodilla limitó su explosividad y evitó atacar la canasta. Ya no tiene esas preocupaciones.

¿Su predicción? Los fanáticos verán más de esos ataques, creando con el dribling y terminando mejor alrededor del aro, luego de recuperarse y enfocarse también en subir de peso, pasando de 78 kilos en la campaña anterior a 88 en la actualidad.

"Simplemente arreglamos la rodilla y la fortalecimos", dijo Morris, quien cuando le preguntaron si quiere ser titular explicó que está ansioso por "ganárselo".

“Solo quiero mostrarle al mundo que también puedo ser un líder y ganar partidos”, comentó Morris, y su punto tiene sostén en los triunfos, ya que los Nuggets lograron un balance de 10-3 con Monte entre los titulares la temporada pasada.

"Es ganar o perder para nosotros. Todos llegamos a un punto en el que simplemente no estamos felices de no llegar a lo más profundo de los playoffs. Nuestras expectativas son altas", finalizó.