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Ha sido una semana movida para Facundo Campazzo, pero de esa movilidad que le vino bien para despabilar un poco una situación que se había tornado casi de inacción desde su fichaje en Dallas Mavericks. Para su suerte (ya tenía pensado irse antes de la decisión de los Mavs), todo se definió rápido y hoy está en condiciones de elegir. Veamos cómo está el panorama. 

Aunque nadie lo tomó en waiver, Campazzo podría seguir en la NBA. De hecho, hubo un interés, pero no se va a dar porque Facu tiene decidido retornar a Europa, donde las posibilidades son mayores y mejores para el objetivo número uno de Facu hoy: encontrar un lugar donde pueda disfrutar de la vida, de la competencia, de pelear por cosas y donde su familia se encuentre a gusto. Resumido: recuperar la alegría y la felicidad. Algo muy parecido a lo que ocurrió con su amigo Gabriel Deck. 

En ese sentido, sin desmerecer algunos posibles candidatos, es poco probable que Facu se arriesgue a ir a un club que no esté en España o en Italia. Por familiaridad, idioma, clima, etc. Los candidatos, entonces, están bastante reducidos: Real Madrid y Milano, principalmente. ¿Virtus? Nos ha dicho Sergio Scariolo que no tienen dinero ni fichas disponibles, pero con el Mago de Brescia no habría que confiarse que tenga un conejo guardado en la galera.

Aquí hay varios temas a tener en cuenta. Económicos básicamente. Campazzo adeuda el 40% de su salida al Madrid (unos 2.6 millones de dólares), que entrarán en la negociación. El Madrid ya empezó su movida e hizo una oferta, de alguna manera con el mismo sentido de la última vez en octubre, cuando Facu firmó en Dallas: imposible de aceptar para Facu. 

El equipo español tiene una ventaja, que es que puede igualar cualquier oferta europea. Pero una desventaja, y es que la fiscalidad en España es muy alta y, si tuviera que empardar una de Italia o Turquía, le sería altamente dificultoso, porque el salario bruto de Campazzo sería mucho mayor para el Madrid que, por ejemplo, para el Anadolu. 

Facu no tiene urgencia en firmar, pero tampoco quiere que se pase demasiado el tiempo, porque lo que necesita es jugar, tomar ritmo, empezar a sentirse otra vez protagonista, en un año que terminará en el 2023 con el Mundial, una de las grandes ilusiones del base. Hay una oferta de un equipo de Euroliga, inesperada, que seguramente no tendrá futuro, hasta final de temporada. Pocas chances de que suceda. El Milano, cuando medios europeos publicaron que lo tenía casi cerrado por 3 años, salió rápidamente a desmentir que esté buscando ficharlo. 

El Madrid es posible que tire de la soga hasta el límite, pero por hacerlo ya se lo perdió en octubre, cuando podría haberlo cerrado. ¿Hará lo mismo ahora? Porque fichar a Campazzo no es solamente sumar una pieza clave, sino sacárselo a sus principales rivales. Doble ganancia. Lo importante, de todos modos, es que Facu pase página y se concentre en lo que viene. Deck es un buen espejo. Quizá, incluso, puedan disfrutarlo juntos.