Historia

Barrer a LeBron, tarea fácil para los Spurs del 2007

11:40 03/06/2023 | El Rey sólo se fue barrido de la postemporada 3 veces, pero las Finales contra San Antonio fue la experiencia más desigual de todas.

LeBron en las Finales (Getty)

En 2007, LeBron James se dio a conocer al mundo como posible candidato al título del Mejor de Todos los Tiempos al llevar a sus Cleveland Cavaliers a las Finales de la NBA con 22 años. No está de más decir que ese equipo, sin James, era poco digno de incluso entrar a playoffs.

Sin embargo, cuando llegaron a las Finales, fueron barridos por San Antonio Spurs con facilidad, con los Spurs reclamando su 4to campeonato en 8 años. Y Robert Horry, uno de los protagonistas, lo describió como el campeonato más fácil que había ganado nunca.

"LeBron no era un tirador ni un triplista... Era más bien un tipo que conducía, que pasaba por tu lado, de gran cuerpo, que te saltaba por encima. Y todo nuestro plan de juego consistía en hacerle un doblaje consistente, cada vez que salía del pick and roll, le hacíamos un doblaje para que no entrara a la zona”, empezó a contar el siete veces campeón.

“Mike Brown (el entrenador de Cleveland) hizo casi todas las jugadas que hacía San Antonio y pensamos: "Bueno, esta va a ser la más fácil..." y por eso los barrimos... Fue uno de los campeonatos más fáciles de ganar, porque no estaban preparados. LeBron aún era joven, y siendo marcado siempre, ¿quién más iba a anotar en ese equipo?", sentenció con dureza el veterano.

A decir verdad, LeBron James no tuvo mucha ayuda en esa temporada, y los Spurs eran demasiado buenos para dejarle ganar. El Big 3 con Tim Duncan, Tony Parker y Manu Ginobili se combinó para la marca de 60 puntos por partido, mientras que nadie aparte de James promedió ni 13 puntos por partido para Cleveland . No es de extrañar que los Spurs se sintieran así, ya que dominaron la serie de principio a fin.

LeBron promedió 27 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias en la temporada regular 2006-07. Pero la estrategia de San Antonio Spurs contra él funcionó a las mil maravillas en las Finales. En cuatro partidos, James promedió sólo 22 puntos, 5 menos que en la temporada regular.

Sus porcentajes de tiro también fueron pésimos, apenas un 35% en tiros de campo y un paupérrimo 20% desde la línea de tres puntos. Sin embargo, su actuación en los playoffs demostró al mundo que estaba preparado para ser grande incluso a una edad temprana, y como Tim Duncan le dijo después, pronto sería su liga. La serie sigue siendo una de las más desiguales de la historia de las Finales.

Compartir