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Los Lakers de LeBron James han sido una montaña rusa desde que el alero decidió llevar su talento a California en el 2018. Si hubiese que hacer un balance, habría que ponerle mucha buena voluntad para sacarle un positivo. Es cierto, logró el anillo que tanto extrañaba la franquicia después de 10 años, pero al costo pagado fue alto. Altísimo. 

LeBron tuvo un primer año malo, perdiéndose muchos partidos por lesión, no clasificando a playoffs después de haber jugado 8 finales seguidas, pero se reinvindicó al año siguiente, en la burbuja de Orlando, tras la movida interna que puso a Anthony Davis en el equipo, la pieza que les faltaba. La llegada de AD fue la primera hipoteca que siguen pagando los Lakers, porque por él se fueron las estrellas jóvenes que tenían (Ingram, Lonzo Ball, Hart) más tres picks de primera ronda. 

Pero lo peor llegó después, cuando ficharon a Russell Westbrook, la peor decisión en la era LeBron y una de las peores de la historia de la franquicia. Es decir: se tomaron decisiones deportivas horribles que, encima, fueron económicamente un ancla para cualquier tipo de intento de modificar una realidad. LeBron cumplió años, empezó a perderse más partidos que de costumbre, Davis los de siempre, y se encontraron este año con un cinturón rígido para buscar opciones de fichaje. 

Bien, ahora arrancan de nuevo con la movida, porque ven que el equipo está al borde de irse al tacho, más allá de alguna victoria resonante, como ante los Bucks de visitantes. Están 12 en el Oeste, lejos todavía al menos del play-in, y el futuro no parece venturoso. Por eso, armaron un plan con 3 escenarios, según publica The Athletic:

1. Canjear a Russell Westbrook más uno o dos picks de draft por una figura o por un jugador polifuncional.
2. Hacer un combo para canjear que incluya algunas de estas opciones: Pat Beverley, Kendrick Nunn, un pick de primera ronda y/o varios de segunda, a cambio de jugadores de rol que encajen para lograr una mayor y mejor rotación. 
3. Dos acuerdos separados: uno con Westbrook más una selección de primera ronda, y otro usando un paquete de picks más Beverley-Nunn. 

Los picks de primera ronda que tienen los Lakers para ofrecer son el de 2027 y el del 2029. No quieren dar ambos, para que no les vuelva a pasar lo que les pasó con Davis, salvo que lo que consigan a cambio sea claramente favorable al futuro de la franquicia. 

Como no tienen mucho para ofrecer, porque intentar canjear a Westbrook es como intentar vender sardinas en el Sahara. Está en el último año de su contrato chino (47 millones), que nadie obviamente quiere tomar, aunque moscas y lo otro hay en todos lados. En el receso quisieron y no pudieron. Ahora volverán a la carga. Después, Beverley y Nunn son otras (pobres) ofertas que tienen para hacer. Difícil, muy difícil. A Beverley podrían canjearlo a partir del 15 de diciembre, por haber sido fichado en el último receso. 

La dirigencia, según TA, sabe que de las 3 opciones, la 1 es la menos probable. Entonces irían por un canje menor, simplemente para mejorar la rotación, siempre con la opción de sacarse de encima a Westrbrook si aparece durante el resto del año algún loco que lo quiera. Por lo pronto, cortaron a Matt Ryan y tienen 14 contratos, con un lugar disponible. Beverley cobra 13 millones y Nunn 5.3, y tampoco parece fácil que aparezcan interesados por ellos, o que tengan algo interesante para dar a cambio. Entre las malas decisiones y la rigidez del sistema, los Lakers no tienen margen de maniobra. Eso sí, no le pueden echar la culpa a nadie de eso.