Historias

Pablo Prigioni, el hombre que cambió las trasmisiones televisivas en el Madison

09:39 17/10/2021 | A partir de unas jugadas marca registrada del cordobés, el director de cámaras de los Knicks debió meter una modificación y se lo confesó mucho tiempo después

Pablo Prigioni y su buen recuerdo con los Knicks (Foto: Getty)

El primer año de Prigioni en los Knicks fue muy bueno en todo sentido, Pablo se adaptó a la NBA paulatinamente y haciendo pequeñas cosas pero bien fue ganándose la confianza de todos. Primero del entrenador, luego de sus compañeros y por último del público, quien terminó vitoreándolo más de una vez en el mismísimo Madison Square Garden.

Yo no me di cuenta de que iba a la NBA hasta que empecé a jugar ahí. Recuerdo que en ese final de temporada, estábamos volviendo de Madrid después de haber jugado un playoffs con el Baskonia y estaba en colectivo sentado al lado del Chapu (Nocioni). Ahí nomás me llama Luis (Scola) y me cuenta que un agente de los Kinicks quiere que pase unos días por New York después de que termine la temporada y mientras repetía eso cuando hablaba con Luis, escuchaba al Chapu diciendo ‘decile que sí, decile que sí’”, contó Prigioni en una charla con Álvaro Martín.

“Pensaba que era una broma, me tomó con total sorpresa sobre todo por la edad, ya que tenía 35 años. Tenía muchas dudas por si iba a poder defender a los guardias atléticos y jóvenes que había, mis miedos pasaban por la parte defensiva, en ataque sabía que me las iba a ingeniar metiendo un poco mi básquet FIBA y la filosofía de un pase más”, agregó.

La temporada fue tan bien, Prigioni se ganó la titularidad al final de temporada en unos Kinicks que avanzaron hasta la semifinal de conferencia cayendo derrotados ante Indiana Pacers. Una de las cuestiones que hicieron de Pablo una buena estadía en su campaña de estreno en la NBA fueron los robos y no cualquier robo, sino esos que llevaban la marca registrada de la casa. En salida de fondo o de costado, cuando el rival piensa que no hay defensa en ese saque de apertura, ahí estaba el ladrón cordobés para meter la mano, apareciendo como una sombra por detrás tras haber estado agazapado y escondido en algún rinconcito de la cancha.

“Una anécdota que tengo de esa situación de los robos es que siendo asistente en Brooklyn, vamos a jugar contra los Knicks en el Madison. Ahí, cuando estoy llegando, me encuentro con el director televisivo de los juegos en el estadio y lo saludo. Me quedó charlando un ratito y después me dice ‘sabes que hay algo que nunca te conté, en tu primera temporada cuando llegaste a New York las veces que robabas la pelota tras una canasta estabas fuera de cámara, debido a que ya las tenía listas para ir al otro costado de la cancha. Tuvimos que hacer una adaptación cuando vos estabas en cancha, tenía que dejar un cámara ahí fija para que filmes si robabas la pelota’, eso me lo contó seis años después y fue muy gracioso”

La “Prigioni Cam” la bautizó Álvaro Martín para redondear la historia de Pablo y sus hurtos cuando nadie lo esperaba. Pequeñas cosas pero eficaces, un pase extra, alimentar al pivote, buscar al goleador o al jugador encendido fueron los mandamientos del base nacido en Río Tercero para jugar en la NBA.

Con poco hizo mucho en la NBA y a pesar de ser el rookie más viejo en la historia de la liga, demostró que su llegada no fue un invento y su manera de jugar se adaptaba a todo sin importar la edad, torneo o rival, Prigioni siempre te iba a cumplir.

 

Mauro Osores / [email protected]
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En Twitter: @osoresmauro

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