Liga Endesa

Nico Laprovittola y un recuerdo que valió 50 puntos de valoración

11:25 28/01/2021 | Desde el ostracismo de Rusia a la locura del partido de su vida. El recuerdo de Laprovittola sobre aquel épico encuentro ante el Baskonia por la Copa del Rey

Nico Laprovittola y sus flamantes zapatillas amarillas (Foto: Media ACB)

La experiencia en Rusia fue la peor de su carrera, no anduvo de entrada y prácticamente no tuvo una segunda oportunidad cuando estuvo en Zenit, llegó a estar meses sin jugar y sólo tenía actividad cuando venía con la selección. La confianza por el piso y con mucho replanteamiento sobre que hacer con su vida basquetbolística, Nico soportó el ninguneo en tierras rusas sin saber que tras esa magra etapa vendría, un año después, el mejor partido de su vida.

La noche del 15 de febrero del 2019 quedará para la historia de los hinchas de Joventut, también para los amantes del básquet y del propio Nicolás, habiendo hecho su mejor partido como profesional, batiendo el record de valoración de la Liga Endesa con 50 puntos, producto de 36 anotaciones (8/11 dobles, 4/6 triples 8/8 libres), 4 rebotes, 7 asistencias, 4 robos y 2 tapones.

En una gran charla íntima entre los propios conductores de Hola que Tal Podcast, Germán Beder, en complicidad con los seguidores de las redes sociales del programa, tuvo una entrevista a fondo con Nico sobre su paso por la oscuridad de Rusia y la luz del sol cuando llegó a Badalona.

Entre muchos detalles que contó Lapro, el Chapa le preguntó por el partido de 50 de valoración y más precisamente si se quedó con algo para recordar de tamaña gesta a lo que el ex Lanús reveló: “Aún conservo las zapatillas del partido de 50 de valoración, las usaría ahora si pudiese. Pero están muy gastadas del uso que le di y casualidades de la vida esas zapatillas las compré en Rusia”.

Sin titubear demasiado, el base subcampeón del mundo eligió a ese cruce de cuartos de final de ante el elenco vasco como el mejor partido de su carrera: “Si, fue el partido de mi vida, en un momento ya me perdía de cómo iba la estadística o que es lo que iba haciendo durante el juego. Salía todo, hasta metí dos tapas algo inaudito. Las cosas iban fluyendo, me defendieron todos los del Baskonia, pero desde el primer cuarto me salieron las cosas, me acuerdo que uno agarra un rebote ofensivo y yo estoy abajo del aro y termino haciendo una bandeja pasada, estando en un lugar que no suelo estar en ataque, generalmente estoy detrás de la línea de tres puntos”

Siguiendo con el relato del juego ante la incredulidad de su amigo co-conductor, describió: “La pelota se me llegaba a escapar, la volvía a agarrar, me giraba hacia al aro y entraba era algo increíble, inexplicable. Después vi el video un montón de veces y son todas jugadas que hice o que solía hacer en mi carrera y que salieron todas juntas ese mismo día. La única que fue distinta a todas fue el triple cuando se acababa la posesión ante la marca de Marcelo Huertas”.

La jornada de Madrid, además de ser especial por hacerlo en un encuentro de Copa del Rey, donde todo el básquet español está enfocado en ese torneo, para Nico también tuvo un condimento extra que fue ante la presencia de su familia completa, mamá Margarita, papá Juan y los hermanos Tata y Kiko, más Delfi (futura mamá del hijo de Nico). “Fue muy lindo que mi familia haya podido estar en el mejor partido de mi carrera. Lo de Joventut fue como caer en el lugar que tenía que estar, fue todo redondo y la afición me sorprende hasta hoy en día, cada vez que voy el cariño que recibo es hermoso”

Todo llega para el que sabe esperar dice la frase popular y así fue que Nico cambió la desazón de Rusia por la epopeya de Badalona, marcó a fuego su carrera con un partido de antología y una temporada y media que jamás olvidarán los hinchas de la Penya y mucho menos Laprovittola, quien volvió a sonreír junto a su pasión de toda la vida, el básquetbol.

 

Mauro Osores / [email protected]
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En Twitter: @osoresmauro

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