Historias

La vez que Paco Festa fue un cinco con llegada

09:53 20/03/2022 | Una mañana lo invitaron a jugar con el plantel profesional de Boca y el base pagó con dos goles, alimentado su sueño irrefrenable de ser jugador de fútbol.

Carlos Bilardo se sorprendió con el nivel de Paco Festa (Foto: Diario Olé)

Paco Festa es un jugador formado en la gran cantera que tiene GEVP (Gimnasia y Esgrima de Villa del Parque), un club histórico en el ámbito metropolitano de la Ciudad de Buenos Aires, pero con el correr de los años más se lo conoce por ser el símbolo por excelencia del básquet de Boca Juniors. Era un base que no paraba de correr y además de jugar bien, representaba cien por ciento al hincha de Boca, tal es así que siempre se lo comparó con Blas Giunta o Chicho Serna haciendo un paralelismo con el fútbol.

Su carácter fue siempre muy particular, de locuras y cosas que otros jugadores no hacían, pero que Paco con su desfachatez se animaba a todo, hasta entrenar con el equipo profesional de fútbol, un sueño cumplido, pero que para él quedó a medias. En el programa ESPN FShow, conducido por Alejandro Fantino, Festa contó los pormenores de aquella mañana en la que trabó con Giunta, metió dos goles y se fue felicitado por Carlos Salvador Bilardo.

“No sé si sos bueno, tenes que ser fuerte y tener huevo para chocar con Giunta”, arrancó contando Paco, cuando Fantino le preguntó si era verdad que había revoleado a Blas en un encuentro cuerpo a cuerpo en aquel entrenamiento. Para más detalles expresó: “Ese momento fue uno de los de más gloria de mi vida (risas). Choqué con Blas, lo revoleé y me quedé con la pelota, en ese instante pensé y dije para mí ‘rómpanme el contrato de básquet, quiero jugar al fútbol’”.

La revancha de Giunta no se hizo esperar y el propio Paco expresó que hubo revancha, pero lo hecho, hecho estaba: “Después él me tiró a mí, me puso la traba como los profesionales saben hacerlo para que no te lastimes y volé con una alegría”

Paco Festa, un cinco con llegada

El gen de la historia nace en su amor por el fútbol y todos los deportes desde niño en su GEVP querido. Paco fue de esos pibes que se le daba con naturalidad practicar bien a casi todos los deportes, por eso que jugar a la pelota también estaba entre sus predilecciones. Ese amor inconcluso de ser un profesional del balonpie tardó bastante en llegar, pero llegó un miércoles a la tarde cuando Julio Lamas le comunicó que tenía que ir a entrenar con el plantel profesional de fútbol

“Nosotros veníamos de jugar viernes y domingo y nos tocaba viajar a Comodoro. Entonces viene Julio y nos dice mañana no tenemos que tomar el avión en Aeroparque a las dos de la tarde y antes de terminar, me dice ‘vos Paco quedate que quiero hablar con vos’ y yo me puse a pensar que cagada me mandé. Entonces me dice ‘mañana tenés que estar ocho y media en la ciudad atómica con botines y le digo ‘¿para qué?. ‘Vas a entrenar con el plantel de fútbol’ y le digo ‘dale, me estás cargando Julio’”, contaba Sebastián y su incredulidad ante lo que estaba escuchando.

Entonces tuvo que pedir unos botines prestados a un amigo, los cuales le quedaban chicos y fue jugar en compañía de su tío, único testigo familiar de la gesta futbolera de Paco.

Llegó al entrenamiento y viene Neri Pumpido y me preguntó: “’¿Vos de que jugás?’ de cinco con llegada le contesté obviamente y lo anotó. Esa mañana había llovido un poquito y el pastito estaba hermoso para jugar, como mucho había 10 o 15 partidos en cancha de once. En mi equipo estaban jugando de delanteros Manteca Martínez y  Silvio Carrario, con compañía del cinco con llegada, Festa”, recordó entre risas.

El relato de los goles históricos

“El primero fue un corner. Ni lo miró a Bilardo, voy a cabecear, un cinco con llegada tiene que ir (sic) y tampoco me la pasaban tanto. Entonces viene el centro y como si fuera el mar muerto se abren todos y me quedó la pelota de frente, no lo podía creer. La tocó de taco, le rebota al arquero y la empujo de puntín, gol. Lo grité, pero tranquilo porque faltaban como veinte minutos”

“En el otro abro una pelota para la punta y Carrario se va para el arco. No te olvides del cinco con llegada, entonces me mando para adelante y quedamos los dos contra el arquero y digo ‘Carrario, pasamela’, pero como venía del básquet no sabía se me la iba a dar. El tweety me la tocó, meto el gol y salí gritando como loco para donde estaba mi tío y me colgué del alambrado como Manteca contra River en el clásico”

Conclusiones extravagantes

“Me juntó con Bilardo después del entrenamiento. ‘Venga Festa, usted maneja muy bien el cuerpo. La verdad que no me esperaba y le digo ‘Bilardo usted es de Paternal y yo de Villa del Parque, tenemos muchas cosas de barrio. Deme tres meses para encontrar la distancia del fútbol’

El relató terminó con Paco haciendo lo que mejor sabe hacer jugar al básquet y brilló como revulsivo de aquel Boca campeón de 1996 y eso un poco disipó las ganas de Festa de jugar al fútbol, habiéndole hecho su pedido formal a Orlando Salvestrini de cambiar de deporte.

Las locuras de Paco Festa tienen mil capítulos, pero este es de los más surrealistas que se pueden contar, de jugar al básquet al fútbol con dos goles en una sola práctica y ese momento que jamás olvidará.

Mauro Osores / [email protected]
En Twitter: @basquetplus
En Twitter: @osoresmauro

Compartir