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La aparición de Shaquille O´Neal en la NBA fue muy importante. El pivote entró a la liga como número uno del Draft de 1992 y a partir de ahí hizo una carrera que quedó en la historia. Las grandes actuaciones en la mejor liga del mundo van de la mano con mucho dinero para los jugadores.

Luego de firmar su primer contrato con un sponsor, O´Neal decidió gastar un millón de dólares en autos de lujo, joyas y un viaje a Las Vegas. Él mismo contó la historia en una entrevista con Daymond John.

Como esto no fue algo de un día solo y los lujosos gastos eran algo cotidiano en sus primeros años de carrera, el responsable del banco al cual acudía Shaquille le dio un consejo que lo ayudó durante toda su carrera: “Me dijo que me arruinaría si seguía gastando como lo estaba haciendo, porque no tenía en cuenta cosas como el impuesto a las rentas y cosas así”.

Tras esa charla, Shaq cambió la cabeza y entendió la importancia que tiene ser inteligente a la hora de gastar el dinero y desde ese entonces empezó a manejarse de otra manera, convirtiéndose en uno de los exjugadores más ricos de la NBA.

Además de basquetbolista, desde 1993 ha sacado varios álbumes de rap, se metió en el cine con participaciones en muchas películas, es analista de la NBA en TNT y, por si fuera poco, es DJ.