NBA

¿Qué le dijo Jordan a Kobe en el último choque que tuvieron?

22:36 18/10/2020 | Michael le robó una falta ofensiva a Bryant. El de Los Ángeles lo levantó y hace poco se descubrió cómo lo cargó el 23.

Jordan y Bryant en aquel juego entre los Lakers y los Wizards (Foto: Getty Images)

28 de marzo de 2003. Jugaban Washinton y Los Ángeles. La cita era en el Staples Center y la emoción estaba producida por un enfrentamiento legendario. De un lado estaba Kobe Bryant y del otro Michael Jordan. Respeto, amor y devoción entre ambos, chocando por última vez en el cuadrilátero de la naranja. 

El partido transcurrió de manera normal y el dominio de los Lakers fue monumental. Pero con 36.4 segundos restantes en el tercer cuarto sucedió un hecho que quedó documentado para toda la eternidad. En un cambio de marca Kobe quedó emparejado con Jordan y el 23, inteligente, se anticipó a la acción, provocando que el de Los Ángeles se choque con él y pierda la pelota, luego de que los árbitros le cobrasen una falta ofensiva. 

Tyron Lue fue a ayudar a Michael. Kobe nunca se movió. Simuló darle un par de golpes y luego lo levantó con ambas manos, riéndose enfrente del ídolo al que imitó en infinitas noches sin que nadie lo vea. 

Hasta ahora nunca se supo qué le dijo Michael en ese instante, pero por suerte John Cusak, el actor que estuvo sentado como espectador al lado de ellos en ese juego, esclareció el hecho en una entrevista en Jimmy Kimmel Live. 

“En ese juego, en algún momento, todos sabían que Michael y Kobe iban a jugar un uno contra uno. Entonces Bryant tomó la pelota y despejó a todos, así que todos comenzaron a moverse con anticipación. Iba a ser él contra Jordan. Empezó a picar y el de los Wizards se paró justo delante de mí, tomó la carga y cayó. El de los Lakers se paró y el veterano ledijo: ´Todos en el maldito edificio sabían que no ibas a pasar´. El viejo lo atrapó y Kobe empezó a reírse", confesó Cusak.

Michael fue el espejo de Kobe y nunca hubo ni habrá alguien que lo imitase a ese nivel de perfección. Desde la misma mirada asesina hasta la enfermiza competitividad y la sangre fría para liquidar en el final, Bryant y Jordan fueron curtidos con el mismo cuchillo de aquellos que revolucionaron para siempre el básquet.  

 

 

Ignacio Miranda/ [email protected]
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