NBA

¿Podrían haber sido los Bulls una réplica de los Celtics de los '60?

20:26 11/05/2020 | Chicago ganó 6 anillos en 8 años, con Jordan retirándose durante casi dos en el medio, y yéndose cuando todavía tenía mucho para dar.

Rodman, Pippen y Jordan en el segundo tri

La salida de The Last Dance da cada semana letra para varios análisis, a partir de declaraciones de Jordan o de otros personajes que participaron de esa época única. Hoy debatiremos algo que no tiene respuesta pero que resulta interesante analizar a partir de lo que se ve en el docu: ¿podrían los Bulls haber obtenido 8 anillos seguidos si Jordan no se retiraba en 1993?

Seguramente, la respuesta inmediata de una gran mayoría sería Sí. Una conclusión relativamente sencilla: ganaron tres antes y tres después, ¿por qué no ganarían los dos del medio? Sin embargo, si uno mira The Last Dance como un observador detallista, entra en la duda. Veamos. 

El único equipo en la historia que hizo lo que no pudo Chicago fue Boston Celtics. En otra época, totalmente distinta, en todo aspecto. Boston ganó 8 títulos seguidos, 10 de 11 y 11 de 13, si contamos desde el primero en 1957 al último en 1969. Perdieron el de 1958 (2-4 la final ante St.Louis Hawks) y el de 1967 (final del Este 1-4 ante Philadelphia Sixers). 

Llegar a la final era bastante más sencillo que ahora. En 1957, por ejemplo, había solo 8 equipos en la NBA. Recién en 1962 pasaron a 9, en 1967 a 10, en 1968 a 12 y en 1969 a 14. Durante varias temporadas, Boston jugó apenas 2 series de playoffs para ser campeón. Igualmente, nadie duda de su predominio en la época y, sobre todo, de la continuidad de su plantel.

En esos 13 años en los que obtuvo 11 títulos, Bill Russell estuvo en todos, Sam Jones en 12, Tom Heinsohn y KC Jones en 9, y otros llegaron más tarde y se quedaron varios años más, como John Havlicek (16 temporadas, 8 anillos). Nueve jugadores en la historia han ganado 7 títulos o más. El único que no lo hizo con Boston fue Robert Horry (2 con Houston, 3 con Lakers y 2 con San Antonio). 

Volviendo a los Bulls, ¿se habrían quedado los que se fueron en 1993 para continuar la dinastía? Sin embargo, la pregunta es otra, y es la que deriva del documental: ¿podría Jordan haber estado 8 años seguidos desde el primer anillo al último? De no haber estado Krause, ¿podría haberse quedado después de 1998? Son todas preguntas sin respuesta, pero hay indicios. 

La serie deja muy claramente establecido que Jordan vivió momentos exageradamente presionantes en esos primeros tres títulos. En ese período, lo sobrepasó la situación. La fama, los compromisos, los medios, su personalidad. ¿Cuánto incidió la muerte de su padre el 23 de julio de 1993 en su decisión, anunciada el 6 de octubre de 1993, cuando tenía apenas 30 años? En ese momento dijo que había perdido el deseo por el básquetbol. 

No era lo único, está claro. Jordan ejercía su liderazgo en base también a un gran desgaste físico y emocional. La exigencia permanente era imposible de sostener durante tanto tiempo seguido. A eso agreguemos lo físico. La dureza de sus rivales. Y la parte emocional dentro del propio plantel, donde no aceptaba errores de los demás y eso tampoco le hacía el camino más fácil. El famoso libro Jordan Rules (las reglas de Jordan), que parafraseaba la táctica de los Pistons, pero que en este caso hablaba de la interna en los Bulls de ese entonces, era claro.

Jordan no hacía demasiados amigos dentro de los planteles, no tenía piedad en el trato, siempre le hacía sentir al otro que él era el mejor y esa obsesividad (que, por cierto, lo hacía ser el mejor), iba desmantelando la posibilidad de mantener unidad en los grupos. Si uno observa el cuadro completo a la distancia, verá que hasta el primer título, hay un Jordan. Y luego, otro. Y ese otro tiene tres años, para un año y medio, vuelve otros tres años, para dos, y vuelve dos. Los últimos, con Washington, los únicos sin presión.

Imaginar que Chicago Bulls podría haber sido 8 veces seguidas campeón si Jordan no se retiraba parece mucho más cercano a la idealización de una leyenda que a la realidad. Los Bulls campeones siempre fueron una olla a presión, que solo pudo sostener un tipo que, sin Jordan, quizá hubiese sido considerado el mejor del planeta en los '90 (Pippen), y un entrenador sumamente especial como Phil Jackson, que siempre tenía una herramienta de su filosofía abierta para aflojar situaciones. 

Los Bulls fueron los que fueron en esos dos períodos de tres años, quizá porque tuvieron los dos de receso sin Jordan en el medio, donde no hubo grandes problemas internos, salvo la frustración de no poder ganar sin MJ. Una continuidad de 8 campeonatos hoy suena que hubiese sido totalmente imposible. Es más. Quizá un año más de Jordan en 1993 hubiese destrozado la posibilidad del segundo tricampeonato. Nunca se sabe. Nunca se sabrá.

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