Informe especial LNB

¿Quiénes formarían el mejor quinteto histórico de Estudiantes BB?

10:07 20/05/2020 | Continuamos con esta serie de notas dedicadas a jugar con la historia. En este caso, elegimos a los mejores cinco de Estudiantes de Bahía Blanca en la Liga Nacional.

Scott, Espil, Ginobili, Higgins y Montenegro (Fotos Encestando, El Gráfico y Archivo Básquet Plus)

Ya habíamos hecho hace unas semanas el cinco ideal de Bahía Basket, pero hoy nos enfocamos en su predecesor, el histórico Estudiantes de Bahía, uno de los clubes fundadores de la Liga Nacional y que, tras descender en 2003, retornó comprando plaza en el 2006 y luego se reconvirtió con el proyecto de Pepe Sánchez, hasta dejarle su lugar. 

Pero en esos primeros años tuvo jugadores brillantes, de los mejores de la historia de la competencia, y llegó a una final, la de 1990/91, quizá la más bella de la historia de la Liga Nacional, con dos equipos que jugaban un básquet alegre y veloz, con jugadores de enorme talento. De ese equipo, justamente, hay dos representantes en el quinteto. 

Pero arranquemos con el base. ¿Quién puede olvidarse de lo que fue Willie Scott en los primeros años de la Liga? Un base pequeño, pero con una mano descomunal y mucha personalidad para jugar en una ciudad difícil. Él, sin embargo, se convirtió rápidamente en ídolo y armó una dupla única en media cancha con Fefo Ruiz. 

El escolta, al igual que en Bahía Basket, no requiere discusión: Juan Alberto Espil, el escopetero surgido de Liniers, pero que se hizo grande en Estudiantes, sobre todo a partir de aquella final en 1991 contra GEPU. Sigue siendo de los mayores cracks de nuestra historia en este deporte. 

El alero, aunque hubo muchos buenos, no podía ser otro que Emanuel Ginóbili. Dos años fantásticos entre 1996 y 1998, sobre todo el segundo, explotando definitivamente antes de irse a Europa para jugar en la Reggio Calabria. Llegaron a semifinales ese año, volviendo a poner al club bien arriba.

El ala pivote, aunque jugó solo un año, es el recordadísimo Michael Higgins. El Faisán. Jugó en 1994/95 y dejó una gran huella en el club por su trabajo de equipo, su calidad como jugador y su don de gente. Todos querían tenerlo de compañero. 

El pivote tampoco tiene mucha discusión: Hernán Abel Montenegro. El Loco jugó en 1990/91 el mejor básquet de su carrera y, si bien fue y volvió varias veces con el equipo (estuvo incluso en el que descendió), nadie olvidará ese año con Bryant, Espil, él, Maretto y el oso Pickney. 

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