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Han pasado 31 ediciones de la tradicional Copa Intercontinental, pero solamente ha habido un equipo campeón nacido de suelo argentino: se trata de Obras Sanitarias, que lo logró en el año 1983, cuando la competencia era llamada William Jones y tenía un formato de varios equipos jugando todos contra todos. La William Jones era el Mundial de Clubes en su momento. De hecho, se lo coloca en el historial en la misma lista de la intercontinental.

En aquella oportunidad el Tachero fue el organizador y se encargó de recibir la visita de cinco equipos de alto calibre: el campeón vigente Pallacanestro Cantú, Olimpia Milano (Italia), Peñarol (Uruguay), Monte Líbano (Brasil) y Oregon State Beavers (NCAA de los Estados Unidos).

Los representantes argentinos, dirigidos por Flor Meléndez y con Guillermo Vecchio dentro del staff técnico, tuvieron un paso arrollador en la competencia y se sacaron la espina de la edición 1978, en la que también fueron locales y perdieron por 1 punto ante el Real Madrid en el mano a mano (103-104) por el título. El plantel de la proeza del '83 estuvo compuesto por Esteban Camisassa, Héctor Campana, Ricardo de Cecco, Vicente Pellegrino, Rolando Frazer, Mario Butler, Carlos Romano, Eduardo Cadillac, Gabriel Milovich, Alejandro Gallardo, Norton Barnhill y Javier Tilatti.

El calendario indicó que los cinco partidos de cada equipo se jugaron en jornadas consecutivas, del 20 al 24 de febrero. Obras comenzó contra el equipo universitario de los Estados Unidos -Oregon State- al que superó por un contundente 92-77. Luego le ganó por un ajustado 91-86 a Monte Líbano, mientras que en la tercera jornada dominaron a Peñarol de Uruguay (104-81).

Para el final llegó el turno de los equipos europeos: primero derrotaron 84-75 al Olimpia Milano en el que jugaba, entre otros jugadores destacados, Mike D'Antoni. El último fue el vigente campeón, el Cantú de Antonello Riva, que llegaba con suma urgencia tras haber acumulado una derrota ante Oregon State (75-76); pero aquel equipo de Obras estaba absolutamente enfocado y no le dio ninguna chance: los Tacheron ganaron 89-76 y festejaron el campeonato ante su gente. Vicente Pellegrino sumó 20 puntos en aquella noche histórica y estuvo bien acompañado por la tarea de Romano (18 puntos) y Frazer (14). Cadillac, que había jugado en la Intercontinental de 1978, sumó 7 unidades.