Euroliga 2018/19

Al Madrid se le escapó un juego increíble: 63-65 ante Fenerbahce

17:17 28/12/2018 | El Madrid parecía tener en sus manos un triunfazo en Turquía, pero lo terminó perdiendo con dos minutos fatales. Campazzo anotó 7 puntos.

Campazzo anotó 7 puntos (Foto: Euroliga)
El Real Madrid llegaba a Turquía para medirse al Fenerbahce en el mejor duelo de la competición europea. Un partido que iba a decidir quién se iría al 2019 como líder, con una repetición de la última Final Four que consagró al equipo merengue como campeón de Europa. La baja de Sloukas sería la gran sorpresa justo antes de comenzar el choque.
 
El encuentro comenzó con ambos equipos muy ordenados en defensa y con una intensidad que recordaba a la final de la temporada pasada. Vesely sería el primero en imponer su ley en la pintura con dos mates que levantaban al público de sus asientos. Los blancos eran incapaces de desactivar la presión que realizaban los exteriores sobre Llull, que no se encontraba cómodo ni con seguridad.
 
Dos de los mejores equipos en lanzamientos triples no estaban haciendo honor a esa clasificación, pero aparecieron Carroll y Datome para abrir la lata de ambos conjuntos desde la línea del 6'75. Los otomanos firmarían una diferencia importante en los minutos finales del cuarto: 17-10. El pívot checo seguía siendo una tortura para los defensores madridistas e iba a acabar el cuarto con 9 puntos.
 
El segundo acto trasmitía los mismos síntomas que los primeros diez minutos, un equipo local muy metido en el choque y un cuadro visitante sin confianza y sin mostrar su mejor cara. La reacción llegaba a tirones con acciones positivas de Rudy Fernández, quien se mostraba muy activo tanto en ataque, con triples imposibles, como en la tarea sucia. 
 
Tras un cambio de mentalidad y fallos ofensivos de los otomanos, el cuadro merengue se volvió a meter en el encuentro colocando un ajustado 27-25 en el electrónico. Una guerra continua de individualidades, ya que no se veían canastas trabajadas desde el pase, y sin acciones de un solo jugador para romper a toda una defensa. Las entradas de Tavares y Thompkins fueron el impulso definitivo para llegar al descanso con tablas en el marcador: 32-32.
 
Tras el paso por vestuarios ambos equipos seguían inseguros de cara al aro y se notaban los nervios y la tensión de un partido tan importante. Los rebotes ofensivos de Melli hacían mucho daño a los hombres de Pablo Laso, que regalaban nuevas oportunidades a sus rivales. Ayón, que no estaba disputando ni mucho menos sus mejores minutos del año, se levantó para volver a empatar el encuentro.
 
Tras los primeros cinco minutos, el parcial marcaba 4-4, lo que dejaba claro la impecabilidad de las defensas hasta ese mismo instante. El cuadro turco despertaría de manos del capitán y de un Datome muy inspirado. Con un parcial impoluto de 0-7 el Real Madrid se colocaba por delante por segunda vez en todo el partido: 41-42. Varias concesiones arbitrales y una técnica muy dudosa a Llull obligaban al '23' a abandonar el encuentro antes de tiempo. 
 
El último acto comenzó con una nueva acción polémica, ya que los árbitros no pitaban una falta sobre el '3' cuando se disponía a machacar el aro. Un intercambio de canastas mantendría las diferencias a siete minutos del final, con todo por decidir: 52-49. Un triple de Rudy daba la máxima a su equipo y hacía soñar a los suyos con una victoria de galones: 57-61.
 
Campazzo sacaba su magia y daba alas a su equipo a mantener la diferencia a dos minutos para el final. Guduric metería a su equipo en el choque con un triple descomunal, además el Madrid no logró cerrar el rebote en los momentos de más nerviosismo y a falta de 30 segundos la diferencia sería escasa: 62-63. Un dos más uno daba la victoria al Fenerbahce tras un parcial de 8-0 de los turcos.
 
Facundo Campazzo: 7 puntos, 3 rebotes, 6 asistencias, 4 robos, 1 pérdida, 3 faltas, 2 faltas recibidas, 1-6 en dobles, 1-2 en triples y 2-2 en libres durante 28:11 minutos.
 
Gabriel Deck: 0 puntos, 1 robo y 0-1 en triples durante 7:29 minutos.
 

Compartir