Basquetplus.com

Los que están más metidos en el ambiente del básquetbol saben que cuando alguien menciona a Alfredo es Alfredo Salazar. ¿Quién es? Pues, de alguna manera, aunque él no lo reconozca, uno de los grandes responsables de que el Baskonia sea lo que es hoy. El mayor responsable es Josean Querejeta, su presidente, pero cerca está Alfredo, el que en los 90 viajó decenas de veces a la Argentina, donde encontró más tesoros que los conquistadores del siglo XVI. A saber: Nicola, Scola, Nocioni y Vildoza, entre otros. Esta fue la charla. 

-¿Cuánto hace que estás en el Baskonia?
. No me acuerdo, de verdad eh. Empecé haciendo algunas cosas, pero fijo seguro desde que entró Josean. Cuando él llegó me dijo que quería que viajara a Argentina, que le habían hablado de mí y tal, y así fueron las cosas. También fui ayudante de Herb Brown después, pero cuando empecé con lo de Argentina y traje a Marcelo (Nicola) y demás, me sacaron de allí para que me enfocara más en el scouting. Hice un poco de todo. Me gustaba mucho el tema de técnica individual con los jugadores. Con Calderón lo hice 4 años, también con Garbajosa. Todos los días. Parecía que lo mío iba a ser eso, pero derivó en lo otro.

-¿La idea de buscar jugadores en Argentina es de Querejeta entonces? Siempre pensé que había sido tuya. 

. Sí, sí. Bueno, el contacto era León Najnudel, que venía del lado de Pepe (Laso, padre de Pablo). La idea fue del club, pero en realidad de Josean, con Pepe. Fui a la Argentina sin saber a dónde iba. No había teléfonos en esa época, no sabía dónde estaba nada. Aterricé desde Vitoria, una ciudad pequeña, donde no había problemas de nada, a una urbe muy grande como Buenos Aires, que era todo lo contrario. 

-¿Tu primer gran acierto es Nicola?
. Yo fui a Cañada de Gómez y lo veo allí. Sport tenía muchos jóvenes en la cantera, con León. Estaba Sconochini, pero cuando yo lo ví estaba gordo. Aluciné. Y Nicola era un chico grande, con mucho talento. Sobresalía por todos lados. Me sorprendió porque hacía cosas técnicamente como ya se hacían en Europa, y  a él le salían natural. A partir de él fue una cadena de viajes, poco a poco. 

-¿Qué cambió a partir de que vos empezás a encontrar jugadores acá? Porque la realidad es que sacaste los jugadores que cambiaron la historia del club, porque entre Nicola al principio y luego Scola y Nocioni, son parte de los cimientos. 
. Sí, claro. A medida que fueron pasando los años, también encontré en un torneo a Calderón y fueron coincidiendo algunos argentinos con otros de aquí. Calderón es 81, Luis 80 y Chapu 79. Entonces se fueron juntando.

- No quiero que seas humilde. Tu ojo termina cambiando el éxito del Baskonia. 
. Nah, nah. No es así. Yo siempre he dicho lo mismo. Lo primero que hay que mirar es la cabeza, y quién dirige eso. Y ese es Josean. Hay alguien que tiene que tomar el timón y a partir de ahí pasan cosas. Luego, por instinto o suerte, se encontraron esos jugadores, pero va todo unido. En cuanto al ojo, no creo que sea tan así. Yo veo lo mismo que ven los demás. 

- Partamos de algo, el Baskonia es un club especial. Porque se puso a la par de los grandes de Europa saliendo desde muy abajo. 
. Bueno, puede ser un poco especial, porque está en una ciudad pequeña. Pero siempre gustó mucho el baloncesto. Es un club que muchas veces no se entiende que esté donde está. Es especial creo por la forma de dirigirlo, por la forma de fichar. No sé explicar por qué, pero es un poco especial, sí. 

- Te lo digo yo si querés. Es especial porque, a lo que vos dijiste, le agrego que con presupuestos siempre bastante menores, hace 20 años que se le plantan a los mejores de Europa. Porque han pasado por el club jugadores que luego se cotizaron altísimo, desde Larkin a Bertans, pasando por Mike James, etc. Porque lograron convencer a la Euroliga para ser licencia fija. Y puedo seguir. 
. Está totalmente asumido que los jugadores vienen y se van. Sí, desde un primer momento. Ahora incluso se pueden ir a la NBA, y cuando llega eso no hay quien lo pare. Vienen, se promocionan, y se van. Es una ley de vida y el club sobrevive muchas veces con eso también. Casi todos los años hay algún traspaso y eso suma. Poirier, ahora Toko. Es ley de vida. Hay muchos jugadores que pasaron por aquí y llegaron a la NBA. 

- Hablando otra vez de los argentinos, ¿viniste más de 10 veces a Argentina?
. Diría que mucho más que 10. Al principio iba dos veces al año. Luego hubo un tiempo en el que bajó, ya conocía, teníamos scouts, entonces iba cuando tenía algo concreto. Antes iba más porque no sabía qué me iba a encontrar. Hoy puedo ver con distintos programas a cualquier jugador argentino. Antes ibas a la aventura. Cuando fui a ver a Vildoza, ya había jugado un Mundial de menores en Lituania. Y lo metí con calzador en Baskonia. 

-¿Por que con calzador?
. Porque tenía que entrar en el equipo sí o sí, sin cesiones. Y así fue. Es difícil al principio. Chapu estuvo cedido, Scola también. No queríamos hacer una cesión con él. Y yo tenía entre ceja y ceja que había que hacer un hueco para que él se metiera. Y se hizo así.  

- Vos tenés varios casos, sobre todo dos, Chapu y Luca, donde supiste ver cosas que no eran basquetbolísticas que no iban a ser un problema. En el caso de Chapu, su carácter, y en el caso de Luca se lo tildaba un poco de vago antes de irse a España. ¿Te resulta simple ver esas cosas?
. No te sé decir. Un poco de suerte también hay. Digo yo. Estar en el sitio adecuado. Un día ví a Macijauskas en un partido que nadie vio... a veces tienes suerte. Hay una cosa que la gente no ve y es que no es tan fácil jugar en la Liga Argentina. He escuchado a scouts que lo vieron y que decían 'este tío no defiende nada' o no sé qué. Lo que hay que hacer es intentar trasladar eso a una competencia superior, con una preparación física diferente, con compañeros y rivales superiores, y ese talento entonces tiene que salir por algún lado. Chapu fue el jugador que más me ha costado fichar. En aquel momento yo trasladaba a Chapu a España y a mí me impresionaba. Podía tirar, físicamente era brutal. Luis era diferente. Le llevabas un aro y él metía la pelota por el aro. Se acabó. En esa época no se miraba tanto lo físico, pero a mí Chapu me impresionó porque veía que ya empezaba a tener importancia. 

- Para el libro de Chapu me lo contaste pero quiero que me cuentes de nuevo cómo eran esos viajes en donde llegabas a Buenos Aires y te ibas en remís a Pico a verlo jugar. 
. Jeje, en mi primer viaje a Cañada veía chicos de 15 o 16 años manejando autos y yo le decía a León 'esos chicos no pueden conducir León' y él me decía 'sí, pueden, ya hace tiempo que manejan'. Y yo me volvía loco. Entonces no quería tomar un coche cuando iba. Llegaba a Buenos Aires, tenía ya un remisero de confianza, me bajaba con la almohada del hotel, íbamos 700 km, miraba el partido, y me volvía en el remís. Me dejaba a las 7/8 de la mañana en el hotel. Viajábamos toda la noche y yo trataba de no mirar porque era una ruta difícil. Pasaban 3 o 4 autos juntos y a mí se me ponían los pelos de punta. 

- Te hago una pregunta fácil. Si te digo hoy que hay un pibe que tiene cosas de Chapu, y que tenés que volver a ir en un remís 700 km por la misma ruta, y volver a la noche a Buenos Aires, ¿lo hacés?
. Bueno, hombre, yo ya tengo otra edad (67), pero esto es un tema de adrenalina. Cuando veía al Chapu me subía la adrenalina. Cuando ves algo que te provoca eso, lo haces. Hoy hay más aviones y todo eso, pero sí. He estado en lugares increíbles, pero cuando tienes algo entre ceja y ceja, tienes ganas de volver a verlo, compararlo con otro, etc, y te metes en un ritmo muy alto, entonces hasta que no lo consigues... lo relaciono con la caza. Cuando pasa algo así, se hace lo que se tenga que hacer para obtenerlo. 

-¿Cuando te tocó ver jugadores en África o en el Este de Europa, es igual?
. Sí, sí. Me ha tocado ver jugadores en Dakar, Senegal. Y siempre vas con la idea de ver qué encuentras. Si no no vas. 

-¿Dónde creés que puede llegar Vildoza?
. Nunca aventuro nada, pero este año tuvo problemas con las lesiones. Antes de pararse, ya tuvo temas con el hombro. Son los jugadores los que tienen que tener la meta. Yo puedo decir lo que pienso, pero hay que ver qué tiene él en su cabeza. Es otra época ahora igualmente. Yo me acuerdo de hablar con Chapu en su momento y él no tenía en mente la NBA. Ahora cualquier europeo bueno puede llegar a la NBA. Entonces si lo tiene en la cabeza y trabaja para ello, puede llegar. Un jugador que juega bien en Euroliga, los scouts de la NBA lo anotan rápido. 

-¿Luca ya es élite de Europa?
. Bueno, yo no diría élite. Es del año 95, que en el primero aquí, con 22 años, ya hizo cosas en Euroliga, el segundo año ya fue diferente, se encaró con los mejores bases de Europa, en la 2018/19. Y cuando lo haces contra esos jugadores, el techo lo pone él. Si con 23 años era capaz de hacerlo, depende de su cabeza. Ha madurado mucho, y tiene una cosa que me hace acordar a Chapu o a Calderón. No se comen el coco cuando juegan mal. Yo creo que él jugando improvisa. Le salen cosas que no entrena. Disfruta jugando al baloncesto. Hay que tener suerte con las lesiones, que este año no la ha tenido. Por la edad, está entre los mejores bases de su generación (94-96), y los veteranos en algún momento se retiran. 

- Lo que hizo en la fase final no lo esperaba nadie. 
. Es que llevaba muchos meses sin jugar. El ritmo, las sensaciones, con un poco de miedo, porque tenía que chocar con su hombro en los bloqueos contra pivotes de 115 kilos, y hay que aguantarse eso. Pero afortunadamente estuvo bien. Se fue animando de a poco. 

- No hay que ser muy despierto para sospechar que mucho tiempo no lo van a disfrutar ustedes. 
. Bueno, eso dependerá de muchas cosas. Una, del club, pero bueno, eso lo pensé en su momento con Scola y parece que en la NBA pensaban distinto. 

- Bueno, pero se demostró que los equivocados eran ellos. 
. Esto ha cambiado mucho. Antes tenían una idea y la han ido madurando mucho. Chapu no fue drafteado. Ahora están mirando mucho Europa. Raro que en un partido de Euroliga no haya 4 o 5 scouts de la NBA. Ven a todos. Han evolucionado mucho. Y es que se pueden jugar el puesto. Antes venían pocos y a jugar al golf y ahora saben que hay otros mirando lo mismo. Pueden haber 10 en un partido nuestro. 

Fabián García / [email protected]
En Twitter: @basquetplus