Río 2016

Argentina llegó a Río en una ola de optimismo e ilusión

14:05 05/08/2016 | Repasamos lo que ofrece en la previa el seleccionado argentino, con su muy buena preparación, virtudes y posibles defectos.

Argentina llegó a Río de gran manera (Foto: Pedro Castillo)
 
Num.
Jugador
Puesto
Altura
FdN
Equipo actual/último
7
Base
1.79
23-09-1991
UCAM Murcia (España)
8
Base
1.88
31-01-1990
Estudiantes de Madrid (España)
5
Escolta
1.98
28-07-1977
San Antonio Spurs (Estados Unidos)
9
Escolta
2.04
02-03-1993
Dallas Mavericks (Estados Unidos)
10
Escolta
1.98
29-08-1982
Milwaukee Bucks (Estados Unidos)
13
Alero
2.03
30-11-1979
Real Madrid (España)
29
Alero
1.98
17-05-1993
San Antonio Spurs (Estados Unidos)
14
Alero
1.99
08-02-1995
San Lorenzo
4
Ala pivote
2.06
30-04-1980
Brooklyn Nets (Estados Unidos)
19
Ala pivote
2.04
04-03-1985
Gimnasia de Comodoro
12
Pivote
2.10
08-04-1992
Obras Basket
35
Pivote
2.08
14-09-1990
Peñarol
 
Entrenador
01-11-1963
Peñarol

La preparación argentina ha tenido un efecto opuesto al que tantas otras veces ofrecieron las previas de los torneos grandes, sobre todo en la era de la Generación Dorada. Lo que hasta hace dos semanas era incertidumbre, preocupación y cautela, hoy se transformó en optimismo, confianza e ilusión. Así de buena fue la tarea del equipo en sus últimos amistosos, aunque claro, ahora debe revalidarlo en Río.

El potencial agentino está ligado a una combinación que se retroalimenta y depende de la otra: la tarea de los veteranos, apoyada por los Campazzo, Laprovittola, Garino y compañía. Aún con las garantías que son Ginóbili, Scola y Nocioni, no alcanza; Argentina precisa que sus jugadores jóvenes se suelten como lo hicieron en estos últimos días y tengan un aporte a la altura de su nivel.

Dentro de ese grupo de veteranos, aparece una de las historias que fortalece la ilusión del equipo: la increíble resurrección basquetbolística de Carlos Delfino, quien luego de no jugar durante más de tres años y someterse a siete operaciones, tuvo una previa olímpica en gran nivel. Su función está más limitada a la de tirador, pero está demostrando que puede dar una mano enorme en ese aspecto, promediando 17,5 puntos en sus últimas dos presentaciones en Córdoba.

En cuanto a las virtudes del equipo, más allá de los nombres, son parecidas a las de siempre: el juego en conjunto, la creatividad de un par de sus figuras, la experiencia, la intensidad y más que nunca, el lanzamiento perimetral, siempre con cuatro o hasta cinco (cuando Scola va de pivote) tiradores en cancha.

A su vez, también hay defectos claros. El seleccionado ya no tiene el potencial defensivo de otras ocasiones y es probable que sufra en ese sector contra rivales más rápidos, fuertes y altos. Ahí es donde toma especial relevancia el aporte de los debutantes olímpicos: Garino, Deck, Delía y Acuña deben ser el corazón del equipo en ese costado y compensar ciertas flaquezas que se presentan desde lo colectivo.

Más allá de la ola de optimismo que se ganó en estos días, es importante no perder de vista la clase de rivales con los que se chocará en Río. Mientras algunos ya piensan en una nueva medalla, hay que tener en mente que ya el hecho de pasar el grupo sería un gran logro y una tarea que no será para nada sencilla. Después, dicen que soñar no cuesta nada.

 

Juan Estévez / [email protected]
En Twitter: @basquetplus
En Twitter: @JuanEstevez90

 

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