Efemérides

Argentina y otro golpe sobre la mesa: a un año del triunfo a Francia

11:08 13/09/2020 | Un día como hoy pero de 2019, el seleccionado argentino venció a los franceses por 80-66 y se clasificó a la final del Mundial de China.

Foto: FIBA

Argentina llegó al Mundial de China 2019 con la idea de que los cuartos de final significarían una barrera muy difícil de pasar. O, al menos, eso era lo que se pensaba desde las afueras de un plantel al que lo que más le sobraba era confianza. Unos días después del inicio de la competencia internacional, el conjunto dirigido por Sergio Hernández dio el batacazo y tumbó en esa instancia a Serbia, el candidato de muchos para ganar el título. Y, cuando parecía que nada podía superar a ese triunfo, llegó la noche en la que dominaron a Francia y se metieron de lleno en la tercera final mundialista de su historia.

Ocurrió hace exactamente un año. El marcador, que evidenció un contundente 80-66 para los argentinos, no refleja completamente el nivel de control que el seleccionado le imprimió a un desarrollo que en la previa se veía desfavorable por una cuestión de emparejamientos y virtudes del rival. El amistoso previo a la Copa del Mundo, en el que los franceses brillaron y se impusieron por 77-58 gracias a su juego interno, hacía imaginar que esa sería una larga jornada para los interiores blanquicelestes. Fue todo lo contrario: Luis Scola se despachó con 28 puntos y 13 rebotes, Marcos Delia fue un factor fundamental para la victoria y tanto Rudy Gobert como Mathias Lessort fueron reducidos al mínimo de sus posibilidades por el sistema defensivo que enfrentaron.

Facundo Campazzo fue otra de las grandes razones por las que Argentina logró dominar de principio a fin ese cruce. Aportó 12 tantos, 7 recobres y 6 asistencias, pero su rendimiento fue más allá de las planillas estadísticas: lideró la presión sobre el balón que tanto destacó al combinado nacional durante todo el Mundial y fue el inicio de la intensidad que incomodó a los europeos al punto de quedar descolocados. Gabriel Deck también se destacó con 13 unidades y hasta recibió el saludo y las felicitaciones de Kobe Bryant, un espectador de lujo. No obstante, más allá de las individualidades, el gran valor de ese plantel fue el nivel colectivo mostrado en ambos costados de la cancha en una auténtica prueba de fuego.

Con Manu Ginóbili a orillas del campo, la selección logró un resultado histórico y se metió en una instancia que eventualmente la encontraría derrotada por España. Sin embargo, aquella noche en Beijing, los de Hernández dieron otra muestra de talento y carácter y asombraron al mundo para escribir otra página dorada: la del equipo que les hizo a entender a todos que podía medirse de igual a igual y poner en jaque a cualquiera.

 

 

 

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