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Los Clippers son el equipo de moda en la NBA, tras haber logrado una proeza nunca antes vista en los playoffs: remontaron un déficit de 31 puntos, para ganar ni más ni menos que en la cancha de los Warriors, los actuales bicampeones de la competencia. Lou Willams (36 puntos), Harrell (25) y Gallinari (24) fueron las grandes figuras ofensivas de la franquicia angelina, pero en el otro costado es para destacar la tarea de un líder silencioso.

En realidad no tan callado, ya que Patrick Beverley es uno de los jugadores más picantes y habladores de la NBA, que sabe combinar intensidad defensiva con trabajo mental para generalmente salir bien parado de cada uno de sus emparejamientos. El perimetral de 1.85 metros ha defendido de forma ciertamente continua a Kevin Durant, que no solamente es un alero de 2.11 metros, sino que también es una de las armas ofensivas más efectivas de la Golden State y la liga entera. Pero a sabido subsanar la diferencia de centímetros con maña.

Los datos son claros: con 42 posesiones de promedio entre los dos primeros juegos de la serie, Beverley es el jugador que más veces a marcado a Durant. En ese emparejamiento el rating ofensivo del alero cae ostensiblemente, en un déficito de más de 8 puntos por cada 100 posesiones. Además, KD no ha podido terminar ninguno de los dos partidos: en el Juego 1 fue descalificado tras un encontronazo con el propio Beverley y en el Juego 2 llegó al límite de seis faltas acumuladas.

Esta estrategia defensiva le permite a Doc Rivers y a los Clippers regresar a Los Ángeles con la serie igualada 1-1. Pero parece que no solo fue un sistema del staff, sino que también el base les imploró para defender a KD, tal como informó Sam Amick de The Athletic: "Tras la derrota en el primer encuentro de la serie, Patrick Beverley se sentó con el entrenador asistente Rex Kalamian, solo unos minutos después del término del Game 1. Quería dejar una cosa clara: quiero a KD, no me pidan que no lo defienda".