ACB

BP con Lapro: "Hace dos años ni soñaba que me iba a pasar esto"

17:33 29/05/2019 | Dos días después del momento más trascendental de su carrera, con la adrenalina un poco más estabilizada, charlamos con Nicolás Laprovittola de todo lo que vivió en las últimas 48 horas.

Nico con su padre Juan, su novia Delfi y su mamá Margarita (ACB Photo)

Ha habido mucho Nico Laprovittola en Básquet Plus en las últimas semanas. Lo visitamos el 10 de mayo, lo entrevistamos, lo vimos jugar el 12 contra Manresa y, 15 días después, explotó todo con su nominación como MVP de la Liga ACB 2018/19. Esperamos un par de días para que pudiera hablar con las pulsaciones normales y hoy lo hicimos. Aquí la charla. 

- Primero queremos que públicamente reconozcas la suerte que te ha traído Básquet Plus con tu carrera, sobre todo últimamente. El año pasado te visitamos justo para el partido en el que se salvaron del descenso y ahora un par de semanas antes del MVP, clara muestra del empujón que te dimos hace 15 días...
. Je, debo decir que Básquet Plus estuvo siempre. Desde que jugué el Mundial U19 en el 2009. Y el año pasado estábamos en un momento delicado. Ahora estamos mucho mejor. 

- Ahora hablando en serio, ¿en qué momento te cayó la ficha de que eras el MVP? Porque en el video se ve que cuando girás y ves a tus viejos te cayó un vendaval de emociones encima. 
. Es que lo habían hecho muy bien, con mi novia como cómplice. No lo esperaba para nada y me sorprendió. Que pudieran estar en ese momento fue genial. No me esperaba semejante sorpresa. 

-¿A vos ya te habían dicho que eras el MVP cuando los viste entrar?
. No, no, me enteré ahí. Cuando la veo a mi mamá con una caja, me dí cuenta que todo el circo que habían armado era para eso. Me habían dicho que tenía que ir a Madrid a la tarde sin explicarme mucho y yo me había olvidado de lo del MVP con la clasificación a los playoffs del día anterior. 

-¿Y cuándo te diste cuenta que eras el MVP? Porque entraste en una vorágine que siguió todo el día, sobre todo en Madrid. 
. Sí, en Madrid me mataron. Cuando me dieron el trofeo pensé que era muy groso, pero al toque vino el equipo a saludarme y notas y demás. Creo que caí mejor en el AVE a Madrid, que fueron tres horas más relajadas, más allá de que en medio del viaje es cuando se hizo pública la noticia y empezaron a llegarme mensajes y saludos de todos lados. Fue un día muy intenso. El teléfono explotó.

- Recién pensaba sobre aquel 2009 y es increíble cómo se dan algunas coincidencias. Primero, 10 años justos desde el Mundial U19. Segundo, recuerdo mucho tu frustración por jugar poco, sobre todo al principio. Y tercero, que a ese torneo no fue Facu Campazzo, castigado por Tolcachier por no ir a las primeras convocatorias. Y hoy son el 1 y el 2 de la votación a MVP de la ACB.
. En el 2009 no entendía lo que era la frustación, pero es cierto que había ido a jugar y me costó un poco, pero terminé bien, con buenos minutos. Los últimos dos o tres partidos me ayudaron a sentirme mejor. Y lo de Facu y yo es muy fuerte. Los dos tuvimos caminos diferentes para estar 10 años después en el lugar en el que estamos. Fue un camino lindo, con frustraciones, superaciones, momentos de mucha euforia, otros de dudas, pero cada año que fue pasando fui creciendo y me fui nutriendo de lo que había pasado. 

- No sé si lo dijiste públicamente, pero lo de Rusia, además de ser el lugar más bajo tuyo de los últimos años, te generó muchas dudas. ¿Te sirvió al menos para tomar impulso?
. Dicen que cuando tocás fondo rebotás y vas para arriba. Lo de Rusia fue lo peor. Tenía expectativas ahí, con un contrato muy bueno y el equipo con intenciones de pelear la Eurocup y luego Euroliga, pero salió todo al revés. Yo no llegaba de la mejor manera, porque en Baskonia no me había ido tan bien. Fue un golpe que parecía que me podía noquear, pero me levanté, encontré cosas que me fueron a favor y creo que tuvo mucho mérito poder levantarme de eso. 

-¿Llegaste a pensar en no jugar más?
. No, jugar iba a jugar, pero por ahí me tocaba jugar con mis hermanos en Deportivo Morón. No la pasaba bien. Siempre me gustó estar bien, rodeado de gente que me haga bien, y ahí no estaba pasando eso. Tenía muchas dudas y desconfianza con mi juego. No me animaba a hacer una bandeja con la izquierda. Entonces me preguntaba cómo iba a armar una carrera de 10 años más si no me animaba a jugar. Había que cambiar el contexto, mi cabeza y muchas cosas, que por suerte las encontré rápido. 

- También te toca creo en el momento donde te asentás con tu pareja. 
. Sí, con Delfi ya llevábamos bastante tiempo juntos y proyectábamos muchas cosas. Decirle de un día para otro que lo de Rusia se acababa fue difícil. Ella me acompañó siempre desde que fui a San Antonio y se bancó todo. 

- No sé si pediste ayuda más allá de tu familia pero ¿lo de Joventur termina siendo una coincidencia o se alinearon las cosas como para que encontraras tu lugar?
. A ver, puede ser que se dieran coincidencias, porque no encontraba ofertas claras, no sabía cómo iba a salir de Rusia, y cuando apareció Joventut fue todo muy rápido. Y ahí decidí ir, pero me costaba, porque el equipo estaba complicado, y pasar otra vez por una situación como la del Estudiantes me generaba dudas. Pero también ellos hicieron un esfuerzo y al ver que me necesitaban, dije vamos con todo. Trabajé con un psicólogo ya desde Rusia y fue prepararme para un desafío que me ayudó a impulsarme de nuevo. 

- Obviamente, ni en el mejor de tus sueños ni de las personas que más te quieren en el mundo podías imaginar lo que se iba a venir.
. No, ni en Badalona soñaban lo que pasó. La verdad es que hoy estoy muy feliz por la decisión que tomé, por el lugar que encontré y por habernos encontrado con el Joventut. Creo que pasó por algo y por algo hoy disfrutamos cada uno del otro. 

- Cuando empezaste a ver los mensajes de Manu, Pau Gasol, Ricky Rubio, más los de las redes, ¿sentías en algún momento como que no eran a vos al que le hablaban?
. No, sentía que me lo decían a mí. Me costaba entender cómo había llegado o cómo se dio una temporada tan buena, pero también disfrutaba. El reconocimiento de todo el mundo del juego que hicimos todo el año fue bárbaro. 

- Te pusiste en un lugar donde, incluso en la mejor época argentina, pocos se colocaron. Herrmann, Chapu y Scola como MVP, Herrmann como único otro goleador. ¿Te hace ruido?
. No me gusta ponerme a la altura de ellos o compararme. Son otra generación. Siempre en la selección intentamos esquivar las comparaciones con esa generación y armar nuestra historia. Pero las estadísticas están ahí y estar al lado de ellos para mí es un honor enorme.

- Imagino que el MVP es una responsabilidad además. Justo antes de los playoffs, en medio de rumores que te ven a futuro en un equipo grande. ¿Es fácil de sobrellevar esa parte?
. Ya me entregaron el premio. No creo que cambie la manera en la que me defienden ni mi forma de jugar. Lo que hemos hecho todo el año es lo que tenemos que tratar de hacer en los playoffs, porque fue lo que nos trajo acá. Me pueden aplaudir un poco más, pero no va a cambiar nada demasiado. 

-¿Y a vos te cambia algo motivacionalmente o no para lo que queda del año?
. Emocionalmente sí porque estoy mucho más contento. La confianza la tuve alta todo el año, y también de mis compañeros y del entrenador. Lo que sí, tengo que usar este premio para motivarme, para seguir de la misma manera, para estar mentalmente fuerte con todo lo que se pueda llegar a venir. 

- La última, ¿te abruma un poquito que suene el Madrid o el Valencia para el año que viene o te lo tomás con calma?
. El Madrid suena desde antes de la Copa así que no tengo problemas. En otras temporadas me pasó de estar en rumores. Ahora que llegan los playoffs tenés que estar muy enfocado, pasa todo muy rápido y tengo que estar pensando solamente en eso. 
 

Fabián García / [email protected]
En Twitter: @basquetplus
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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