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Brandon Roy, el jugador que pudo haber sido una leyenda NBA

20:43 08/04/2020 | La carrera de Brandon Roy siempre estuvo mediada por las lesiones. Pudo haber sido uno de los mejores jugadores en la historia de la liga.

Roy sufrió muchas lesiones (Foto: NBA)

La vida de Brandon Roy estuvo siempre marcada por distintas crisis, principalmente por lesiones, pero también por otros contratiempos. La historia de su carrera es trágica y dramática, y desde joven enfrentó una y otra vez los golpes de la vida. Desde problemas de aprendizaje hasta cirugías en sus rodillas y problemas crónicos, su carrera se vio constantemente afectada por fantasmas del pasado y el presente que lo atacaron sin siquiera dejarlo ser feliz con la naranja en sus manos. 

La primera de las complicaciones llegó antes de que pudiera ingresar a la NCAA. Brandon tenía problemas de aprendizaje y debió tomar cuatro veces el examen de aptitud (SAT en inglés) antes de ser aceptado en la Universidad de Washington. Tan poca era la fe que se tenía en ese momento que, ante la duda, se puso a trabajar de limpiador de muelles en su Seattle natal, cobrando apenas 11 dólares la hora.  

En Washington se mantuvo los cuatro años que le permitía su elegibilidad y luego se marchó a la NBA con un diploma en sus manos, algo también atípico en la media de los jugadores que saltan con celeridad al profesionalismo, de los cuales la mayoría lo hace tras su primer o segundo año. Llegó a la liga de la mano de Portland Trail Blazers y en esa etapa el mosquito de las lesiones ya empezó a picarlo.  

Como novato, un golpe en la rodilla mantuvo a Roy fuera de numerosos juegos. Solo participó en 57 partidos esa temporada, el segundo número más bajo para un ganador del Novato del Año. La próxima campaña, la 2007/08, Roy fue seleccionado como reserva para el NBA All-Star Game. Pero una semana antes del partido se lesionó el tobillo. Afortunadamente, el escolta se bancó el dolor y disputó el partido de estrellas. A pesar de eso, el infortuito en el tobillo afectó su juego a la larga y lo obligó a perderse lo que restaba de la 2007/08. 

Brandon Roy finalmente se recuperó y fue seleccionado para su segundo juego All-Star como reserva. Tal fue su relevancia que terminó la 2008/09 entre los candidatos a llevarse el premio al MVP de la temporada. Portland creía en él y Roy estaba destinado a ser una estrella de la liga y el futuro de la franquicia, por lo que firmó con Blazers una extensión de contrato hasta 2014. 

Pero el destino tenía otros planes y en el 2010 sufrió una leve rotura de menisco en la rodilla derecha. Roy se sometió a una cirugía y se esperaba que se perdiera los playoffs, pero regresó ocho días después para llevar a los Blazers a una victoria en el Juego 4 de la primera ronda, luchando contra viento y marea contra sus propios demonios internos y demostrando una personalidad determinante y guerrera.  

Tras eso, el cirujano que lo había acompañado durante toda su carrera le dio la peor noticia: en el mejor de los casos tenía uno o dos años más de carrera. Eso fue lapidario, era lo que ningún deportista quiere escuchar. Sus rodillas estaban pegadas hueso con hueso y no había cirugía posible para evitar que Brandon pueda jugar al básquet sin sentir dolor. ¿Sus opciones? Limitar sus entrenamientos a prácticamente ninguno, que salga del banco y no dispute más de 75 partidos y que en el futuro su estructura física mejore. 

Finalmente, antes del lockout del 2011 su cuerpo dijo basta y Brandon terminó retirándose de la NBA. Luego, intentó volver a retomar la actividad profesional tras someterse a un tratamiento de plasma, pero sus esfuerzos fueron en vano. También quiso volver en la 2012/13 de la mano de Timberwolves, pero no había manera de encontrar continuidad y jugar sin dolor.  

Sin dudas, Brandon Roy fue uno de los grandes "qué hubiera pasado sí" de la NBA y del básquet mundial. Tenía un talento que le permitía controlar por completo lo que pasaba en el partido, pero físicamente no podía domar a su cuerpo. El básquet siempre lo recuerda y los fanáticos lo honran en cada ocasión posible. Es y será leyenda, por donde se lo mire.  

 

     

    Ignacio Miranda/ [email protected]
    En Twitter: @basquetplus
    En Twitter: @nachomiranda14

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