Basquetplus.com

Brasil (1-1) vs Croacia (1-1)

Luego de ganarle un partido dramático a España, Brasil quiere aprovechar el envión y superar a un Croacia que llega golpeado, tras su caída ante Argentina. Se trata de un partido clave pensando en la clasificación a cuartos de final, con ambos conjuntos actualmente con un récord de un triunfo y una derrota.

En el caso de Brasil, el equipo de Magnano tuvo dos primeros cuartos del torneo para el olvido, cayendo en un déficit de 30 puntos ante Lituania. A partir de ahí, pareció sacarse los nervios, se soltó y de a poco se ha ido viendo su mejor versión: casi le da vuelta dicho partido a los de Kazlauskas y dos días más tarde, superó a uno de los grandes candidatos, como España.

Lejos de otras épocas del básquet brasilero, la propuesta de este equipo es muy clara y completamente ligada a la mentalidad de Rubén Magnano: todo nace por la defensa, mientras que en ataque se apuesta muchísimo a la ofensiva de poste bajo (postean aleros, ala pivotes y pivotes), con sus pros (puntos cerca del aro, desgaste al rival) y contras (ataques sin tanta fluidez o espacios).

Sin embargo, para tener chances reales en el torneo, Brasil no puede quedarse solo en eso. Los sudamericanos deben mejorar su puntería de tres puntos (llegan con un 21%), mejorar su juego de pases (15 asistencias) y encontrar mayores respuestas perimetrales, fuera del goleo de Leandrinho. Solo con la potencia de sus hombres grandes y la conducción de sus bases, no le alcanzará.

Por el lado croata, más allá de que los resultados fueron distintos, no hubo una enorme distancia entre lo mostrado en el triunfo ante España, que en la caída ante Argentina. En ambos partidos los de Petrovic arrancaron lentos y utilizaron remontadas en el último cuarto, para dar vuelta la historia (contra los de Scariolo) o ponerle suspenso al final (contra los de Hernández).

Croacia no solo tiene que mejorar esos arranques y su concentración durante los 40 minutos, sino también encontrar alguna manera de involucrar a su banco y alargar la rotación. Petrovic está rotando entre 7 y 8 jugadores, y sacando el goleo de Bogdanovic y el juego todo-terreno de Saric, los europeos todavía no han demostrado demasiadas variantes: sufren en el puesto de base (incluso improvisaron a Babic allí contra Argentina) y también en el de pivote (Bilan, el titular, promedia 5 puntos y 2,5 rebotes).

Lo que sí hay que destacar de los croatas, es su entrega. Por eso, será interesante ver cómo juega el factor cancha en este partido: ¿será una presión para Brasil, como en momentos del juego contra Lituania?, ¿o logrará amedrentar a los balcánicos?

En cuanto a los duelos individuales, será interesante ver la dinámica que se produce con perimetrales con buen poder de gol como los croatas Bogdanovic y Simon y el brasilero Barbosa, pero que sufren en el costado defensivo. Por otro lado, habrá que estar atentos a qué decide Magnano sobre la marca a Saric: ¿apostará por la potencia de Hettsheimeir o la mayor velocidad de Lima?

España (0-2) vs Nigeria (0-2)

Luego de perder los primeros dos partidos del torneo, España ya no tiene mañana: debe vencer a Nigeria, no para volver a la senda indicada, sino simplemente para no seguir alejándose de ella. Los africanos, por su lado, buscarán aprovecharse de un equipo golpeado, para dar el golpe.

En las previa de los Juegos muchos hablaban del flojo nivel que mostraba el equipo de Scariolo y las preocupaciones en torno al elevado promedio de edad del plantel (el más alto del certamen). Sin embargo, como en otras ocasiones, la sensación era que una vez que empezara el torneo harían un click para retomar su mejor versión. Por ahora, ese click no llegó.

En los dos primeros partidos, España estuvo lejos de lucir como un equipo candidato. En su lugar, se vio falto de fluidez y explosión, con rendimientos individuales muy bajos y lo más sorprendente, irresolutivo en los momentos decisivos de los encuentros.

El finalista de Beijing y Londres todavía no ha encontrado el equipo, especialmente en el perímetro. Sacando a los bases del Madrid (Llull y Rodríguez), el resto está teniendo un torneo para el olvido: Rubio promedia 1,5 puntos, Abrines y Calderón no han anotado, Navarro tiene una media de 2,5 y Rudy Fernández de 4. Demasiado poco.

Por el lado nigeriano, tuvo dos presentaciones típicas de su habitual irregularidad. Jugó muy mal y fue goleado por Argentina, mientras que dos días más tarde complicó y mucho a Lituania. Con los de Voigt, nunca se sabe a qué clase de equipo veremos y mucho depende de cuán cerca logren verse en los primeros minutos del encuentro.

En este encuentro la idea de los nigerianos será muy clara: intentar aprovechar su ventaja de velocidad, frente a un España algo cansino y al que le ha costado marcar en transición, al menos durante algunos tramos de los Juegos. Para que Nigeria tenga chances, el partido no puede jugarse en la media-cancha.

El duelo más interesante seguramente aparezca en el juego interior, entre Pau Gasol y Ike Diogu. El catalán lidera a su equipo con 19,5 puntos y 9,5 rebotes, mientras que el africano hace lo propio con 17 unidades y 10 tableros. Mucho del peso del partido estará en los hombros de uno y otro.