La Liga 2015/16

Bruna: "Mi premio MVP habla bien del equipo entero"

22:21 09/08/2015 | Hablamos con el mejor jugador del último TNA que condujo el título de Instituto. Conceptos interesantes y un repaso a toda la carrera del base cordobés.

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Pablo Bruna en la noche de la consagración de Instituto como campeón del TNA (Foto: Germán Ruiz).
Nos debíamos una charla extensa con Pablo Bruna, pero no sólo para hablar del presente, sino también para meternos en el pasado, de las personas que lo formaron, de sus sueños y sus metas, del reconocimiento como mejor jugador del TNA pasado, del ascenso y la gloria con Instituto, y hasta para conocer su opinión sobre distintos aspectos que hacen a la organización del básquet argentino.
 
Cauto y medido, Bruna es un líder por naturaleza aún cuando cultiva el perfil bajo. Se involucra en todo lo referente al equipo y a sus compañeros, y el hecho de haber sido reconocido como MVP de la última temporada del TNA, no es un logro más, sino la confirmación de haber redondeado el mejor año de su carrera. El cordobés fue el cerebro del Instituto campeón, manejando los hilos con autosuficiencia, y mostrando el camino en distintas facetas del juego, y hasta se diría mentales.
 
- A dos meses del ascenso y el campeonato, pero también de haber bajado los decibeles y mucho más tranquilo, ¿Qué análisis haces hacia atrás?
- El análisis es muy positivo, la forma en que se logró el ascenso y el campeonato hablan por sí solos. Lo fuimos construyendo en el día a día los jugadores, cuerpo técnico y dirigentes, poniendo a disposición del compañero todos los recursos que cada uno tenía. Va a ser muy difícil que cualquiera de los que integramos este equipo vuelva a estar en un plantel tan unido y ganador como este, por eso no quería que se terminara más la temporada pasada.
 
- ¿Lo sintieron como un campeonato más, o íntimamente "padecieron la presión" de ser candidatos?
- Creo que en ningún momento sentimos la presión y esa fue una de las claves de haber sido tan regulares, durante la fase regular nunca nos creímos mas que nadie por eso no nos sentíamos como “el candidato”. Después de las 17 victorias consecutivas se empezó a hablar de Instituto, pero a la hora de los playoffs todos hablaban que la zona sur había sido muy dura y que nos iba a costar, y eso nos fortaleció aún más para demostrar que estábamos convencidos de lo que queríamos. Tuve la suerte de tener otros ascensos pero este no fue uno más por el hecho de que se ascendió a la LNB, y porque disfrutamos mucho todo el año, fuimos muy contundentes.
 
- ¿Por qué Instituto fue el mejor? tuvieron varios cambios en el medio, la lesión de Kelly, la llegada de Sciutto...
- Por el convencimiento general que había en el equipo… y cuando digo equipo hablo de jugadores, cuerpo técnico y dirigentes. En el día a día se notaba que todos trabajamos para mejorar, mas allá de las rachas positivas que tuvimos siempre buscábamos corregir cosas y no relajarnos.
 
- Si hay algo que se notó en Instituto fue el "clima de familia", el cual se percibía en todo momento, diría que constantemente. ¿Eso también influyó a la hora de ser un equipo?
- Sin dudas, lo que logramos en la intimidad del equipo lo pudimos transmitir a nuestros afectos. Que después de los partidos se armen mesas de 15, 20 personas para cenar y compartir un momento con nuestras familias generó un vínculo todavía mucho más fuerte entre nosotros, y eso fue un plus a la hora de entrenar y jugar. Incluso una vez terminado el TNA nos volvimos a juntar la mayoría para despedir a Cutley, y esa amistad va mas allá de una cancha de básquet.
 
- Quiero pensar que después de la gran campaña realizada a lo largo de todo el año, quedar eliminados antes de la final o perder la misma, Uds. lo iban a considerar un fracaso.
- Creo que sí, aunque prefiero llamarlo desilusión, sabíamos que el objetivo era ascender pero a la vez que es muy difícil en el TNA, porque es un torneo muy duro desde lo físico y lo mental. Pero como bien decís, después de la serie regular que habíamos tenido hubiese sido muy duro no llegar a jugar por lo menos la final por el ascenso.
 
- ¿Cuán importante fue el respaldo de la dirigencia del básquet y el cuerpo técnico en todo este proceso? ¿Qué le dio cada uno de ellos al equipo?
- Fue muy importante, la dirigencia desde un principio trato de darnos lo mejor, llegamos a concentrar jugando de local y viajar un día antes a lugares cercanos, cosas que en el TNA son prácticamente inexistentes… siempre colectivos y hoteles cómodos, sueldos al día, porque el objetivo de ellos era que solamente pensáramos en jugar al básquet y así fue durante toda la temporada. Y el cuerpo técnico siempre estuvo para lo que necesitáramos, el Turco (Arduh) nos inculcó el trabajar día a día más allá de los resultados, siempre buscando algo para mejorar y no quedarse con lo ya hecho; Facundo (Sucatzky) nos volcó toda su experiencia en la liga, horas extras para mejorar los fundamentos individuales, José (kinesiólogo) anduvo para todos lados y preocupándose para que estemos sin ningún problema físico… ¡El respaldo fue total!
 
- A Arduh ya lo conocías, incluso estuvo el año anterior cuando asumió en medio de la temporada, mientras que Sucatzky llegó en el momento justo para convertirse en el nexo con los jugadores.
- El Turco logró sacar lo mejor de mí, siempre digo y se lo dije a él, que mis dos mejores temporadas las tuve con él, por su forma de ser y trabajar te exige al máximo y eso benefició al equipo generándole un carácter ganador que nos caracterizó durante todo el torneo. Facundo llego en un momento justo, al equipo le aportó otra visión y sobre todo ayudó mucho a mejorarnos individualmente. En lo personal creo que fue clave en mi maduración como jugador, al jugar de base como él, me hizo pulir cosas de mi juego y mi mentalidad que yo no había podido hacer, me hizo subir un escalón más como profesional.
 
- No tengo dudas que esta fue la mejor temporada de tu carrera, porque sobre todo llegó el momento de tu explosión y de tu consolidación.
- Sí, creo que fue la mejor, yo me sentí tranquilo con mi juego y conmigo mismo y eso me permitió tener errores y no irme de juego o tener lagunas como las que solía tener en otras temporadas. Logre transmitirle seguridad desde mi puesto a mis compañeros (o por lo menos es lo que decían (risas), pero para todo eso necesite de la confianza de todo el equipo.
 
- Fuiste construyendo tu carrera, se diría casi que en silencio, pero con mucho profesionalismo y dedicación... ¿Ser elegido MVP del TNA y llegar a la LNB lo tomas como un reconocimiento al trabajo de tantos años?
- Haber sido elegido MVP es un reconocimiento a lo bien que jugó el equipo, este tipo de premio siempre se lo dan a los anotadores o los de mas valoración, por eso que se lo entreguen a un base automáticamente habla bien del equipo entero. ¡Y en lo personal también, es un premio a todos los años que intente tener este presente y no se me dieron las cosas, a mi novia Brune y a mi hija Francina que me apoyan en todas las idas y venidas que tiene el básquet, y a mi familia entera por el seguimiento constante desde que empecé cuando tenía 4 años!
 
- Cuando debutaste en San Martín de Marcos Juárez. ¿Cómo imaginabas tu carrera?
- Siempre pienso que mi carrera como profesional arrancó de la mejor manera, entonces era todo color de rosas, en dos años pasé de jugar un torneo provincial a estar muy cerca de ascender a la LNB, jugando con amigos, en un ambiente muy familiar, una ciudad que para mí era muy linda porque me gusta esa clase de lugares para vivir. Pero después te encontras con que este ambiente no es tan así, donde entran en juego intereses personales  y otros condimentos que hacen que el jugador se tenga que hacer muy fuerte de la cabeza, porque no siempre te vas a encontrar con gente que se brinde al 100% para que a vos te vaya bien y se preocupe por eso. ¡Más allá de eso, tuve la suerte de estar en clubes y ambientes con buena gente!
 
- ¿Qué jugadores fueron referentes en tu puesto, y que sacaste de cada uno de ellos?
- Desde que tengo uso de razón es uno, Marcelo Milanesio. Mi papá me llevaba siempre a ver a Atenas de chiquito y era ir a verlo a él. Empecé a jugar al básquet en su escuelita en Rieles Argentinos y siempre me imaginaba jugando como él. Ya de más grande empecé a verlo como modelo, ¡aunque lejos de eso estoy! En la NBA obviamente Jordan, pero me fascinaba ver a Jason Williams, con mi primo éramos fanáticos de como se divertía dentro de la cancha.
 
- ¿Y algún otro que te haya deslumbrado y que no jugara de base?
- Que no fuese base me gustó siempre el Chapu Nocioni, por su entrega y su garra. ¡Hasta el día de hoy me sigue impresionando!
 
- ¿Qué fue lo más duro que te tocó vivir dentro del básquet?
- Creo que la frustración de que no me hayan dado oportunidades de chico porque me ponían de excusa que era muy flaco, tanto en selecciones provinciales como en clubes, donde me decían que jugaba bien, que les interesaba, pero no tenia buen físico. De grande, gracias a Dios, no me tocaron cosas que se puedan llamar duras para un deportista como una lesión grave, u otras dificultades; salvo algún objetivo grupal o personal no alcanzado.
 
- ¿Y cómo superaste esa frustración de chico?
- Lo supere trabajando y esforzándome más en mejorar mi juego, porque lo tomaba con bronca y quería demostrarles a todos que estaban equivocados en no confiar en mí plenamente.
 
- ¿Tras tu paso por Trelew, qué te motivó volver a Córdoba? lo digo más que nada porque estabas jugando TNA en un equipo consolidado en la categoría, y en ese momento Instituto estaba en plena reconstrucción.
- Fue una historia muy curiosa, dos años antes había jugado durante el receso en Instituto en el torneo local de Córdoba, Sebastián Figueredo me invito y accedí porque me interesaba venir a jugar acá. Lo curioso fue que mis últimos partidos ahí coincidieron con la llegada de Mario Cavagliato (hoy uno de los máximos dirigentes del Básquet de Instituto), ahí me vio jugar y me tentó para quedarme a jugar el Provincial (hoy Liga Cordobesa)… yo le agradecí pero no quería dejar el lugar que me había ganado en el TNA. Antes de terminar la charla me dijo “Ya vamos a llegar al TNA y vas a venir a jugar a Instituto”, a los dos años se dio la oportunidad y no dude en venir.
 
- ¡Qué buena historia desde lo deportivo!
- Sí, y también influyó que tenía mi familia viviendo acá, que yo nací en Córdoba y nunca había podido jugar acá, y ese era un desafío demostrar en mi ciudad quien era.
 
- ¿Y cuál sería tu aspiración de ahora en más?
- La más próxima es prepárame bien para ver si estoy a la altura de jugar la LNB, quiero demostrar que estoy preparado para jugar en la LNB y afianzarme en la categoría. En un futuro me encantaría poder ganar algún campeonato y jugar torneos internacionales.
 
- ¿Qué chances le ves a Instituto en su regreso a la Liga? ¿Crees que sentirá el cambio de categoría?
- Creo que vamos a sentir al cambio, pero no a sufrirlo. A los dirigentes los veo muy convencidos del camino que han tomado y con ideas claras, se está haciendo una apuesta muy fuerte en la infraestructura esta temporada pero sin dejar de lado lo deportivo, ojala se puedan cumplir las expectativas que tiene el club. En cuanto a lo deportivo mucho no puedo decirte porque todavía no está conformado el equipo pero espero que la adaptación lleve el menor tiempo posible para acomodarnos rápido y hacer un buen papel en la LNB.
 
- A Maximiliano Seigorman lo conocías solo de haberlo enfrentado antes. Ahora que tuviste contacto con él, ¿Qué te pidió?
- Hable con él, me comento cuales eran sus pensamientos en cuanto a lo que espera de mi este año, su forma de trabajar y como le gusta que jueguen sus equipos. Si pudimos enfrentarnos la pasada temporada cuando él estaba en Progresista de Villa Angela.
 
- Siguiendo con LNB... ¿Te gusta este formato de torneo? digamos que desde el año pasado hay similitudes por las giras, y la adaptación tal vez no se sienta tanto. ¿Pero a vos, te habría gustado jugar viernes y domingo por ejemplo?
- Yo soy de los que prefieren jugar más antes que entrenar, el ritmo que te da jugar seguido creo que no te lo da el entrenamiento, hoy me toca ser jugador y yo cuando mejor me siento es cuando juego seguido. Por ahí nuestra cultura y economía no está preparada para tener cuatro o hasta cinco partidos por semana, pero hay que tener paciencia y experimentar para mejorar la competencia.
 
- ¿Y cuando te quedas varios sin jugar y después tal vez te toquen tres partidos casi seguidos?
- Creo que fue el gran déficit que tuvo el calendario, tener varios partidos seguidos y después parates de diez o doce días es algo que a mi entender habría que mejorar para esta temporada o las que vienen. Sería ideal que se pueda jugar sin tener esos descansos tan largos.
 
- Felizmente se levantó la veda, los clubes salieron al mercado que se transformó en una locura, pero lo bueno es que se pudo programar y diagramar la competencia. A días de lo que pasó, ¿qué lectura haces?
- La veda fue el único recurso que encontramos para tratar de abrir un canal de dialogo con la ADC, más que todo para que nos tengan en cuenta a la hora de tomar decisiones y que escuchen la opinión de los jugadores. Nuestra intención nunca fue que la LNB no arranque, al contrario es nuestra fuente de trabajo, pero pensamos que estábamos perdiendo muchos derechos como trabajadores y salimos a defenderlos. Estamos contentos con lo que se logro,  me hubiese gustado que no bajen dos fichas mayores del TNA porque se les va a hacer difícil a los jugadores cuidar su integridad física, y a los entrenadores tener el material humano para tener entrenamientos de calidad durante el año, pero se va a probar con seis fichas mayores esta temporada y se evaluara al final si el cambio fue positivo o negativo. No lo tomamos para nada como si hubiésemos ganado una batalla a la ADC y estamos agradecidos de que nos hayan escuchado, como te dije antes, la ADJ quiere trabajar en conjunto con la ADC y mejorar la LNB porque es lo que nos conviene a todos.
 
- La última... ¿alguien que quieras recordar y agradecer?
- Tengo la suerte de tener muchas personas y lugares a los que agradecer, voy a tratar de ser breve y pido disculpas si me olvido de alguno. Se me vienen a la mente, “Tata” Flores, un entrenador que tuve en mini básquet en Regatas de Resistencia, Enrique Lancelotti durante toda mis formativas en Provincial de Rosario, y hago extensivo el agradecimiento a toda esa camada que pasamos muy buenos momentos, a San Martin de Marcos Juárez que me dio la posibilidad de crecer como basquetbolista, con el “Zurdo” Miravet que me empezó a formar como un jugador profesional.
 
- Mucha gente fueron influyentes en tu carrera...
- Pero tengo que hacer un agradecimiento especial a Marcelo Genga que fue el que vio algo en mi cuando era Cadete e insistió para que me den una oportunidad en la Escuelita de Hugo Sconochini, en Cañada de Gomez, y ahí conocí a quien fue mi guía y mi “padre basquetbolístico” Mariano Aguilar, que desde el primer momento me aconsejo y trato que, más allá de llegar en el básquet a cumplir mis metas, sea una buena persona.
 
Roberto Martín
En Twitter: @basquetplus
En Twitter: @robertofmartin

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