Rumbo a Río

Brussino: "Estar en la NBA no me asegura un lugar en Río"

21:24 12/07/2016 | Nicolás Brussino está viviendo su cuento de hadas. Hace una semana fichó en Dallas de la NBA y ahora está cerca de debutar unos Juegos Olímpicos.

Se sabe desde siempre que hablar no es lo que más le gusta ni mejor le sale. Habla con una pelota en las manos adentro de una cancha, pero de a poco se va acostumbrando a esta nueva vida de micrófonos, cámaras, interés que existe por él. Nicolás Brussino (Cañada de Gómez, 2.04, 1993) es uno de los personajes del momento a partir de su fichaje en la NBA por parte de Dallas Mavericks. Y por eso nos sentamos un rato largo a charlar con él de su nueva vida, que empieza en pocas semanas.

-¿Cómo te está funcionando la cabecita en estos días?
. Y, es medio difícil alejarse de todo esto. Te llegan mensajes de tu familia, de amigos, de conocidos, felicitándote, y es difícil no darle bola a eso, pero hoy estoy con la cabeza en la selección al ciento por ciento. Se me complica, pero trato de dejar de la lado la noticia de la NBA. 

- Cuando fuiste a la prueba en Utah, hablamos a la vuelta y me dijiste que creías que te había ido bien, pero Dallas no vio esa prueba, lo que significa que hacía tiempo que te venía viendo. Desde hace 4 años según tengo entendido. Por la prueba al menos, ¿pensabas que podías tener una oferta?
. Yo fui a tomarlo como una experiencia. A ver si estaba a la altura de los otros jugadores. Que después me fuera bien o mal era otra cosa. Quería enfrentarme a jugadores contra los que nunca me enfrenté, que no conocía. Después hice buenos entrenamientos y el interés que tuvo Utah me demostró que podía estar a la altura. Cuando me dijeron que estaban interesados, quedé contento, pero nunca lo tomé como algo de vida o muerte. Si no pasaba nada, me volvía feliz igual por haber estado ahí.

- Desde que volviste, ¿cuánto tiempo pasó hasta que apareció Dallas?
. Unos 3 o 4 días. Ellos fueron hablando con Gustavo (Monella, su agente), y le dieron para adelante hasta que se concretó. Todavía no firmé nada, pero supongo que en estos días se firmará.

- O sea que no tuviste demasiado tiempo de espera como para que te empezara a hacer ruido en la cabeza lo que podía pasar.
. No, porque llegué y me fui con la selección del Sudamericano. Además, a Gustavo le dije que me mantuviera al margen de todo. Que lo manejara él y que cuando estuviera avanzado me avisara. No quería estar en la negociación.

- Vos habías hablado con el entrenador de Utah, pero de Dallas con nadie.
. No, ahora si tengo la posibilidad de ir a Las Vegas (NdR: la nota se hizo el sábado 9, antes de la lista de Hernández, donde quedó), seguramente nos juntaremos con Donnie Nelson (vicepresidente de operaciones de Dallas), con el técnico y me informarán todo lo que tengo que saber.

- Un poquito debiste fantasiar.
. Y, es difícil no hacerlo. Yo soy un chico que para esas cosas soy tranquilo. No me quiero hacer la cabeza ni imaginarme cosas que después por ahí no pasan. Voy día a día. Mi familia me ayuda mucho. Tranquilo por ahora.

- Ese tranquilo significa que si te mandan a la D-League está todo bien.
. Sí, nosotros ya sabemos cómo van a ser los años. El primero seguramente va a ser de adaptación: al idioma, a la ciudad, al físico, al juego. En el segundo año se vería para qué estoy con el físico mejorado y en el tercero debería ser en el que esté para poder jugar.

-¿Hoy cuánto pesás?
. 85, 86.

- Tenés que meterle duro.
. Sí, me cuesta. Soy celíaco y me cuesta mucho. Este año aumenté varios kilos. De a poco voy subiendo de peso.

-¿Hay algo que te genere temor o mucha ansiedad? ¿El idioma?
. Un poco el idioma, pero el asistente es mexicano, está Barea, que también que habla español, y hay varios latinos en el staff. En ese sentido estoy bien. Inglés entiendo, pero no lo hablo. Ahora me tendré que poner a estudiar a full. 

- Como desafío, ¿irte es muy fuerte? Porque en realidad vos te fuiste de Cañada siendo muy pibe y eso a veces es más difícil que cambiar de país de más grande.
. Yo hace siete años que me fui de Cañada. Primero a Marcos Juárez, después a Corrientes y ahora a Mar del Plata. A esa edad no es fácil irse de la casa y dejar a tu familia. Ahora irme a otro país que no conozco es otro desafío. Espero adaptarme, que es lo más importante.

-¿Alguna adaptación te costó?
. No, además siempre tuve algún familiar o amigo que me visitaba cada dos o tres meses. Siempre estuve contenido en el ámbito familiar. Se me hizo fácil. Y cuando sos chico, conocés a otros que hacen lo mismo que vos, te juntás con ellos y de repente sos parte de la ciudad nueva en la que estás viviendo. Al principio se extraña un poco, pero después es como estar en tu casa. 

-¿Y te las arreglás solo, cocinás?
. Sí, este año empecé a cocinar. Básico, pero a veces le metemos algo elaborado. Soy de pollo o carne, acompañado.

-¿Qué diferencia creés que podés tener al irte a Dallas?
. La idea es que Monella me acompañe los primeros 15 días, y después si tengo la posibilidad, que vaya mi mamá. Hay que convencerla todavía. 

- Si me decís que en estos días no gugleaste a los jugadores de Dallas o algo referido al equipo, no te creo.
. Te jugo que no hice nada de eso. 

- Pero tenés idea de quén es Donnie Nelson. Su historia. 
. Sé que es el vicepresidente de operaciones. 

- El y su padre fueron de los primeros con la cabeza abierta para llevar extranjeros. Llevaron al primer jugador de la Unión Soviética. A Marciulionis. ¿Sabés quién es?
. No.

En ese momento se nos cae el calendario encima y nos damos cuenta que enfrente hay un pibe que, cuando Marciulionis fue a la NBA, faltaban 4 años para que naciera. Seguimos.

-¿Te tranquiliza que ellos tengan ese respeto por el básquet internacional?
. Sí, además ellos no me llevan para tener un resultado inmediato. Es una apuesta. Una inversión. Me van a acompañar en mi adaptación para estar listo en el tercer año.

-¿Por dónde ves que necesitás una adaptación mayor?
. El físico. Es lo que te ayuda a hacer cosas adentro de la cancha: penetrar, defender. Te ayuda a mejorar las condiciones que tiene cada uno.

- No ves una complicación grande en otras cosas: reglas, sistemas de juego.
. Hoy te digo que no. Estoy con la cabeza en mejorar el físico. A medida que me entrene me iré acostumbrado al juego.

- Contame con detalle cómo le dijiste a tu viejo.
. Ya sabían algo, les íbamos tirando de a poco. Lo llamé por teléfono y le dije 'papá, mirá que en dos meses me voy a Estados Unidos'. Se puso loco de contento. 

- Qué loca que es la vida, ¿cuándo empezó a ser una opción real la NBA?
. Yo siempre soñé con jugar en la NBA, pero la verdad es que no lo imaginaba. Me imaginaba jugar en España. La NBA estaba muy lejos. Y cuando me enteré que había equipos que se fijaban en mí, me sorprendió. Que equipos de la NBA se fijen en uno estando en la Liga de Argentina me puso muy contento. Va a ser una oportunidad muy linda.

-¿El año pasado habías tenido ilusiones con el draft?
. En una lista llegué a estar 26 entre los internacionales, pero no me volví loco por que me eligieran. Yo seguía mi camino igual, como pasó de hecho, porque no me eligieron. 

- No vas a un equipo cuatro de copas. Hace tiempo que compite por cosas importantes. Pinta para ser un arranque muy interesante. Incluso tenés el equipo de D-League en la misma ciudad. 
. Sí, eso es importante, porque muchos equipos tienen a sus franquicias de la D-League en otras ciudades. Por lo que me comentaron, Dallas es una institución muy buena, la gente muy apasionada, y me pone muy contento que semejante franquicia se haya fijado en mí.

- Y tener a Manu a 400 kilómetros no está mal...
. Y, sí. Cuando hay alguien conocido cerca es lindo.

- Por ahí coinciden dos días libres y te invita a un asadito.
. Ojalá que así sea. Yo recién lo estoy conociendo a Manu, y seguramente en estos días charlaré con él para preguntarle cómo le fue en sus primeros años, que me de consejos. Si algún día me invita, será bienvenido (se ríe).

-¿Lograste bajar un poco lo que pasó para enfocarte en Río y en la selección? Porque los primeros días fueron una locura.
. Sí, fue una locura. El teléfono no paraba de sonar. Era difícil no estar con esa euforia. Ahora se calmó un poco. Igual siempre tuve la mente en la selección. Me tengo que ganar un lugar todavía, porque es un sueño ir a los Juegos y no puedo dejar pasar esta chance. No puedo tener otra cosa en la cabeza. 

- Es un poquito paradójico, porque al mismo tiempo que te llama la NBA, no tenés asegurado un lugar en Río.
. No, seguro. Esto recién empieza, así que estoy peleando por un lugar. No hay nada confirmado por más que vaya a la NBA. Es una lucha sana día a día. Ojalá tenga la chance.

-¿En qué cambiaste desde México a este año para tener más chances de quedar?
. Creo que mejoré la confianza en mí mismo. No tenía conocimiento cómo se jugaba a alto nivel internacional y en México tuve 15 días viendo cómo era la intensidad, la concentración. Fue un aprendizaje muy bueno para mí.

- En el Preolímpico no tuviste muchos minutos. Y ahora encima se sumaron dos jugadores como Delfino y Ginóbili en tu puesto.
. Se sumaron dos jugadores de mucha experiencia. Dos tremendos jugadores. Competir con ellos cada día y mirándolos uno aprende. Preguntándoles también. Eso tengo que tratar de asimilarlo. Todo el tiempo se aprende con ellos.

-¿En la selección qué es lo que más tenés que trabajar?
. Lo que siempre me costó a nivel internacional también fue el físico, porque a veces te limita. Es donde doy más ventaja. Si llego a estar en Río me voy a enfrentar por primera vez a europeos, ya que siempre jugué a nivel de América. Y me serviría para ver qué me falta y dónde tengo que trabajar más, y también ver dónde tengo que seguir insistiendo. 

-¿Te ilusiona mucho este equipo, más allá de que quedes o no?
. Sí, tenemos jugadores de primer nivel. Jugadores que han estado en España, en la NBA, Garino en Estados Unidos, que conocen, que saben. Los jóvenes de la Liga tenemos que acompañarlos a ellos. Tenemos buen material. 

-¿Creés que tu presencia dependerá mucho de cómo respondas en los amistosos?
. Creo que sí. Será la prueba para demostrarle al técnico si puedo estar a la altura de las circunstancias.

Fabián García / [email protected]
En Twitter: @basquetplus

 

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